martes, 19 de mayo de 2020

Manejar la incertidumbre y reducir sus efectos





Ana Laxmi Thakurdas
Voluntaria de acogida en el Teléfono de la Esperanza

¿Cómo voy a salir si nadie me garantiza que no voy a contagiarme?
Empezamos a recuperar nuestra actividad con cautela  en un escenario desconocido y ésta es la pregunta que más nos preocupa dejar sin respuesta.

LO QUE QUEREMOS
Control: habilidad para hacer que algo se comporte como se quiere.
LO QUE TENEMOS
Incertidumbre: falta de seguridad o de confianza sobre algo que además provoca inquietud.
EFECTOS
Duda, parálisis, ansiedad y miedo.
SOLUCIÓN
Aprender a manejar la incertidumbre, paso a paso, día a día.

Las personas guardamos en la memoria cómo actuamos cada vez que ocurre algo y así en futuras ocasiones similares echamos mano de esos patrones para salir airosos gastando el mínimo de energía. ¿Qué pasa cuando la situación es nueva, amenaza nuestra seguridad y no tenemos patrones de conducta previos? Nos confundimos y nos bloqueamos.
Por ejemplo, imagina que visitas cada año un familiar que vive lejos y disfrutas del viaje porque sabes perfectamente el camino, los atascos, las gasolineras, los restaurantes... Pero ¿qué ocurre si se muda a una ciudad que no conoces? Pues que sin GPS o mapas estarías mucho más nervioso o ni siquiera irías.
El COVID-19 nos deja igual que un viaje sin guía, desorientados. Para adaptarnos a esta nueva normalidad venciendo el miedo y poniendo la incertidumbre contra las cuerdas debemos encender nuestro propio GPS de la siguiente manera:

  • Decide tu meta para salir de casa tranquilo y volver sano
  • Haz un mapa. Visualiza cómo sales, la calle, el saludo al vecino, las protecciones que usas, olores, sonidos y cómo vuelves a casa contento.
  • A por ello. Aunque la incertidumbre es grande tu objetivo es pequeño, cumplir lo que visualizaste para hoy sin pensar en lo que vendrá después.
  • Habrá sorpresas claro y te darán más alegrías de las previstas como ese amigo que hacía tiempo no veías o el dependiente que te regala un dulce. Acepta que también hay riesgos y por eso cuidas de ti y  cuidas de los demás.
  • Vuelta a casa. Date la enhorabuena porque manejar la incertidumbre es cosa de valientes.
  • Prepara tu rutina de mañana.


1 comentario:

Unknown dijo...

Buen consejo y fabuloso artículo 👌