Mostrando entradas con la etiqueta suicidio y menores. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta suicidio y menores. Mostrar todas las entradas

jueves, 20 de septiembre de 2018

Hablar de salud mental con los jóvenes para prevenir conductas suicidas


Foto: http://noroestesantafesino.com.ar


Ana Manrique
Psicóloga voluntaria del Teléfono de la Esperanza


En el número 81 de la revista Infocop,  Abril-Junio 2018, se publicaron una serie de datos que he creído interesante comentar, debido a la actualidad que estos temas tienen y al interés social que emanan de cara a la  labor diaria en el Teléfono de la Esperanza.
La cuestión candente y prioritaria que aborda es el suicidio. Bajo el título de 'Problema silenciado'. Los datos que aporta, procedentes de diversas fuentes, son inquietantes.  En primer lugar  porque  las propias fuentes reconocen que son datos dudosos, ya que hay casos de suicidio que no son recogidos como tales certificándose la causa de la muerte como accidental.
En segundo lugar  destaca de forma específica que el suicidio juvenil se ha convertido en los en un “problema de salud pública significativo” (Calear et al ., 2016), recalcando que después de la muerte por tumores, el suicidio es la siguiente causa de muerte entre jóvenes de 15 a 34 años, (Fundación Salud Mental España, [FSME], 2017).
En los jóvenes es importante prestar atención a comportamientos y procesos psicológicos que maduren o encubran  sentimientos y pensamientos suicidas,  teniendo en cuenta la dificultad en estas edades de poner palabras y, sobre todo, exteriorizar estos sentimientos y pensamientos.  La ideación suicida o las conductas autolíticas  emergen a la superficie desde procesos más íntimos que les son difíciles de expresar.
Al hilo del tema de nuestros jóvenes, en este mismo número de la revista se trata el tema de los trastornos mentales en la población joven,  afirmando que en el último año, uno de cada tres jóvenes de entre 15 y 29 años, ha sufrido algún tipo de trastorno mental. El documento se basa en datos de una muestra de 1200 jóvenes en esta franja de edad.  Obteniéndose datos  sobre el trastorno del sueño, desordenes alimentarios, hábitos de vida o que 6 de cada 10 jóvenes toma medicamentos sin prescripción médica. 

Se puede consultar este interesante documento en: 

En este mismo número se destaca un trabajo de la Universidad de Córdoba acerca del factor de riesgo que supone para la autoestima de los  jóvenes las redes sociales, siendo estas una referencia de sus vidas,  confundiendo la realidad con la virtualidad, y posponiendo la comunicación personal, llegando a aislarse , creando  así,  un mundo mental patológico. 
En otro artículo,  podemos leer  algo que también he considerado de suma importancia: acerca de que en los centros educativos se omite hablar  sobre salud mental.  
Considero que al hablar de salud mental desde un punto positivo, se generan  conductas  sanas, hábitos de sueño, alimentación, horarios, formas de comunicación positiva… que abrirían  paso a otro tipo de comportamientos  creadores y satisfactorios para nuestros jóvenes. 
Se desarrollaría la autoconfianza en ellos, desde los parámetros del respeto, la seguridad,  la imparcialidad, dando paso a un proceso abierto de conocimiento de sí mismos  y de los demás que labraría  aspectos positivos en la autoestima, el  autoconcepto, etc.,  sintiéndose eficientes, capaces de desarrollar  la constancia que daría lugar  a su estabilidad emocional  y bienestar.