martes, 28 de julio de 2020

Descubrir el sentido de la vida


Foto: https://montselopezballester.com/descubre-sentido-vida/


Rosa Morales
Coordinadora de ‘Entre Amigos’
Nos pasamos la vida hipotecando nuestro tiempo y nuestra vida a cambio de un dinero que nos permita disfrutar del poco tiempo que nos quede libre. La mayoría hemos nacido en un país donde se nos enseña a gastar, un país donde el consumismo es la premisa que se debe seguir. Y no nos damos cuenta de que lo más importante no se compra con dinero. Lo más importante es reflexionar y pensar en qué narices gastamos el tiempo.
Las personas duermen entre 7 y 8 horas al día, y eso es casi un tercio de vida. Las otras 8 o muchas más horas, las pasamos trabajando  y del poco tiempo que nos queda, debemos restar el que nos pasamos quejándonos, el que nos pasamos planeando lo que haremos mañana, pasado, el otro y así transcurre la vida.
Luego tristemente nos levantamos un día y nos vemos frente al espejo con el rostro arrugado, lejos ya de cuando éramos jóvenes y con ojos vidriosos por las lágrimas entendemos que ya es tarde para tratar de lograr ciertas cosas.
¿Y todos los momentos de felicidad que pasamos? ¿Fueron de verdad tan caros? ¿O fueron de esas noches y días sin planear en los que dejamos que fuera la vida quien nos sorprendiera?
La vida es disfrutar de las pequeñas cosas. Si tienes gente con quien compartir sonrisas, tienes mucho, y si tienes con quien compartir y con quien compartirte eres tremendamente afortunado.
Si tienes un empleo, y agua para poder beber y comida para comer, y salud para cubrir tus necesidades, debes sonreír. Abrazar a los tuyos, disfrutar de un libro o una gran película o comer chocolate por la noche puede hacerte feliz. Ser feliz consiste en deshacerte de lo que te esclaviza y disfrutar de tu tiempo y de tu vida.

La falta de sentido personal
La sociedad de hoy día está experimentando grandes cambios y nosotros sentimos las consecuencias. Hasta ahora nos hemos movido por el «hacer lo que toca, lo que es mejor para nuestro futuro y en encontrar una salida profesional que nos brinde seguridad y estabilidad económica». Actualmente, vivir siguiendo este modelo ya no nos sirve. Nos sentimos inseguros y perdidos, no sabemos qué hacer ya que no hay ninguna alternativa profesional que nos acabe de llenar, no encontramos motivos que nos lleven a perseverar y tampoco sentimos la seguridad y la estabilidad que esperábamos dado que lo puestos de trabajo no son fijos en el tiempo. En resumen, experimentamos una sensación de vacío y sentimos que nuestra vida no tiene sentido.

Mujeres con hijos
Muchas mujeres al tener hijos llenan relativamente un espacio porque se sienten útiles mientras los niños son pequeños, pero en su interior hay todavía un vacío que pretenden llenar con su carrera profesional. La infelicidad llega cuando esa carrera profesional se convierte en una auto-obligación-presión para no acabar siendo una ama de casa y ser independiente económicamente, suponiendo en muchos casos una renuncia a pasar tiempo con los niños. El propósito de vida va más allá de una carrera profesional. Aunque vivir el propósito de vida acabe convirtiéndose en la fuente de ingresos, la sensación será de fluir y hacer lo que te apasiona en lugar de “tener que” trabajar.

¿Cómo se descubre el sentido de la vida?
Asumiendo la responsabilidad de elegir cada día que quieres ser, qué quieres hacer, con quien te relacionas. Siendo consciente de que eres un ser social y vives  en comunidad. Por ello, cada vez que interactúas con otros, puedes construir o destruir según tu intención. Si vives en el amor das amor para ti y otros. Ahora reflexiona ¿en qué estado de ánimo estás viviendo y cual emoción prevalece  siempre?
¿Será que estás viviendo en el miedo y  el temor a que te hagan daño, al fracaso, a no cumplir las expectativas?.
Para que identifiques cuál es tu sentido de vida,  tienes que analizarla. La falta de sentido de la vida,  es vivir en el miedo, tener temor al fracaso, a todo.
El sentido de la vida es vivir en el amor, hacia ti y hacia otros, sentir alegría, claridad de cómo contribuir al mundo y cómo quieres contribuir con el mundo desde lo que haces tanto en tu profesión como en tu vida social y familiar.

La falta de sentido de la vida = temor + miedo + fracaso
El sentido de la vida = amor + felicidad + claridad de cómo contribuir al mundo
Si alguna vez te preguntas por el sentido de tu vida, hazte las siguientes preguntas:
¿Cuál es mi deseo?
¿Qué intenciones tengo para conseguir que se cumpla?
¿Qué compromiso puedo llevar a cabo con la fuerza de mi voluntad?
¿Qué podría hacer para ser fiel a mi compromiso
¿Cuáles serán mis actos (acciones)? 

La vida sólo te debe lo que estés dispuesto a pedirle. ¿Qué le pides tú?
Para  dar sentido a la vida es  indispensable: el trabajo con los valores, la misión y la visión. Los valores son  esa brújula que nos permite saber hacia dónde ir.
¿Cómo encontrar la misión y  la visión en la vida?
Para encontrar la  misión y la  visión  en la vida, puedes hacerlo a través de dos sencillas preguntas.
¿Cómo es el mundo en el que tú quieres vivir?
¿Qué puedes hacer tú para contribuir a crear ese mundo? 
Ese mundo en el que tú deseas vivir es tu visión, es eso que quieres contribuir a construir. Aquello que tú puedes aportar para que ese mundo sea de la manera que quieres que sea, es tu misión. Es aquello que debes empezar a desarrollar ya 

¿Estás ya trabajando para hacer tu misión y tu visión realidad? ¿A qué esperas para ponerte a ello?
La fórmula para descubrir el sentido personal no pasa por esperar de fuera soluciones sobre el trabajo, las otras personas o un golpe de magia para solucionar nuestra crisis existencial. El cambio que necesitamos para vivir con sentido y bienestar implica coger el protagonismo de nuestra felicidad. Y este camino significa conocernos, conectar con nuestra confianza para creer que es posible vivir como uno quiere y que depende de uno mismo dar los pasos hacia allí. 
La confianza nos ayudará a afrontar la incertidumbre de sentir que la seguridad no está fuera sino dentro de nosotros y a tomar las decisiones con determinación y coherencia con quién somos para empoderarnos y construir nuestra hoja de ruta. 
Algunos pensarán que ellos no tienen talentos y por lo tanto sólo pueden aspirar a una vida “normal” y resignarse y vivir de la mejor manera que puedan. Pero ¿es su miedo y su pereza la que habla? Podemos poner nuestro foco en todo lo que no sabemos hacer y escudarnos ahí, o ponerlo en lo que conecta con nuestras pasiones y todo lo que hacemos bien de manera natural y explorarlas con curiosidad, porque pueden revelarnos nuevos talentos que no conocíamos en nosotros.

Consciente de la necesidad de cambio
Si te sientes identificado con mis palabras te tengo que dar una buena noticia; ya eres consciente de que necesitas un cambio y cada vez estás más dispuesto y, por tanto, más cerca de acabar con la falta de sentido personal. Ahora ya es cuestión de respirar valor y adentrarte en ti a la búsqueda únicamente de tu camino. 
El camino de descubrir qué te mueve, cuál es el talento que nace de ti, qué puedes aportar de especial y distinto en este mundo y qué alternativa te ayudará a andar hacia allí.
Si quieres clarificar sobre tu misión en la vida, pregúntate:
¿En qué ayudo y me siento bien haciéndolo?
¿Qué me agradecen a menudo los demás?
¿Cómo me gustaría ser recordado?
¿Cuál es el impacto que quiero crear en este mundo?
Si pudiera hablar a millones de personas, ¿qué les diría sobre la misión de la vida?
Estos son algunos buenos ejemplos de propósito de vida que te pueden inspirar. Deseo que te ayuden a formular el tuyo.
Amar y ser amado.
Vivir en el aquí y ahora.
Disfrutar de cada segundo como si fuera el último.
Servir a los demás desde el corazón.
Elegir la felicidad en cada momento.
Ser y actuar desde mi “yo auténtico”.
Crear un impacto positivo en el mundo.
Poner mis talentos y habilidades al servicio de la vida.
Dejar a la vida manifestarse libremente a través de mí.
Compartir, ayudar, crear, crecer, evolucionar, etc.
Conocerme y descubrirme a un nivel profundo.
Vivir con libertad sin miedos.
Ser fiel a mí mismo en todo momento.
Convertirme en mi mejor versión y dar lo mejor de mí.
Crear un legado para las generaciones futuras.
Hay una cita preciosa de la Madre Teresa de Calcuta que dice:
“La vida es bella vívela, la vida es arte contémplala, la vida es misterio descúbrela”.
Disfruta de esta aventura apasionante eligiendo tu propia misión aquí y ahora.
Hay teorías que dicen que la vida es un ciclo de rutinas en las que nos vamos hundiendo hasta morir. Quienes respaldan esa teoría alegan que la mayoría de las personas, desde que nacemos, tenemos el curso de nuestras vidas predestinados, pues ingresamos al sistema escolar, estudiamos una carrera, conocemos a alguien, nos casamos y tenemos familia hasta que finalmente morimos. Sin embargo, esa es una manera fatalista, pesimista y nada animada de ver lo que realmente es la vida
Muchas personas han tenido muy en claro su propósito en la vida desde muy pequeño. Hay quienes por ejemplo son muy amantes de los animales desde niños, y ya de mayores terminan estudiando una carrera Veterinaria o algo parecido.
Nuestro propósito en la vida es aquello que nos apasiona, eso por lo que nos desvivimos, eso para lo que sin duda alguna tenemos un talento innato, un deseo y unas ganas enormes de hacerlo todo el tiempo.
Resumiendo, el sentido de la vida es que no importa el sentido de la vida. Lo que importa es: crecer, ser generoso, tratar de encontrar aquello que sabemos hacer y explotarlo al máximo, amar, pensar, divertirnos, ser críticos, sinceros, coherentes, proactivos y siempre vivir de acuerdo a nuestras posibilidades y fieles a nuestro criterio. Todo eso es lo que mis padres me han enseñado, yo creo que es un muy buen comienzo, ¿y tú?.



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