miércoles, 31 de agosto de 2011

31 ideas solidarias para 31 días


"La caridad es humillante se ejerce verticalmente; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo".






La frase, contundente, la he leído esta mañana en Twitter, donde muchas ONGs están lanzando sus mensajes con motivo del Día de la Solidaridad, hoy 31 de agosto. Y es que la caridad -mal entendida- nos remite al paternalismo con las personas necesitadas de ayuda, los pobres materiales o de afectos y emociones. Por contra, la solidaridad lleva a compartir, desde ese respeto mútuo construido por un puente de confianza, en el que uno pide ayuda dignamente y el otro enseña a mejorar su situación al necesitado de apoyo.
La ONG Alboan ha convocado hoy un evento en Facebook para que cualquier persona aporte su granito de arena en forma de idea solidaria en un encuentro en la red social que se prolongará todo el mes de septiembre. La campaña '31 ideas. 31 días' impulsa a remover conciencias y promover actitudes solidarias con el objetivo de que la gente proponga ideas para un mundo un poco más justo. Consumo, medio ambiente, banca ética, educación...añade la tuya. Seguro que tienes una. Una iniciativa feliz para hacer que la gran red social sea más social.

lunes, 29 de agosto de 2011

El teléfono firma dos convenios con La Caixa y Bankia para potenciar la orientación y ayuda a las personas




La actividad de ayuda a los demás que desarrolla el Teléfono de la Esperanza se lleva a cabo durante los 365 días del año y no se detiene en Navidad, Semana Santa o agosto. Nuestros orientadores están ahí, al otro lado del teléfono, en turnos, para atender a las personas agobiadas por crisis personales, familiares o de relaciones con otros en general.
Tampoco se detiene en verano la actividad de promoción de la salud emocional -estamos permanentemente en este blog y las redes sociales- y la búsqueda de recursos para seguir con nuestras actividades. Este verano, el Teléfono de la Esperanza de Málaga ha firmado dos convenios de colaboración con dos entidades financieras. El 26 de julio se firmó un convenio con La Caixa en la oficina de esta entidad en el Paseo de la Farola y se nos concedió una subvención de 1.200,00 euros para un proyecto de Integración de  Personas  en Riesgo de Exclusión Social. Posteriormente, el 17 de agosto, nuestro presidente, Juan Sánchez Porras, acudió a la oficina de Bankia en Compositor Lemhberg Ruiz y rubricó el acuerdo por el que recibimos 6.000 euros para el programa de Formación de Voluntarios.

sábado, 27 de agosto de 2011

La mirada de Jesús



En el Evangelio de Lucas leemos lo siguiente

                      Le dijo Pedro: "¡Hombre, no sé de que hablas¡"
                      Y en aquel momento, estando aún hablando,
                      cantó un gallo y el Señor se volvió y miró
                      a Pedro...Y Pedro, saliendo fuera, rompió
                      a llorar amargamente.



Yo he tenido unas relaciones bastante buenas con el Señor. Le pedía cosas, conversaba con Él, cantaba sus alabanzas, le daba gracias...

Pero siempre tuve la sensación de que Él deseaba que le mirara a los ojos..., cosa que yo no hacía. Yo le hablaba, pero desviaba mi mirada cuando sentía que Él me estaba mirando.

Yo miraba siempre a otra parte. Y sabía por qué: tenía miedo. Pensaba que en sus ojos se iba a encontrar una mirada de reproche por algún pecado del que no me hubiera arrepentido. Pensaba que en sus ojos iba a descubrir una exigencia; que había algo que Él deseaba de mí.

Al fin, un día, reuní el suficiente valor, y miré. No había en sus ojos reproché, ni exigencia. Sus ojos se limitaban a decir: "Te quiero". Me quedé mirando fijamente durante largo tiempo. Y allí seguía el mismo mensaje: "Te quiero".

Y, al igual que Pedro, salí fuera y lloré.


Tony de Mello

sábado, 20 de agosto de 2011

El pequeño pez


"Usted perdone", le dijo un pez a otro, "es usted más viejo y con más experiencia que yo y probablemente podrá usted ayudarme. Dígame: ¿dónde puedo encontrar eso que llaman Océano? He estado buscando por todas partes, sin resultado".

"El Océano", respondió el viejo pez, "es donde estás ahora mismo". "

¿Esto? Pero si esto no es más que agua... Lo que yo busco es el Océano", replicó el joven pez, totalmente decepcionado, mientras se marchaba nadando a buscar en otra parte.

Se acercó al Maestro, vestido con ropas sannyasi y hablando el lenguaje de los sannyasi: "He estado buscando a Dios durante años. Dejé mi casa y he estado buscándolo en todas las partes donde El mismo ha dicho que está: en lo alto de los montes, en el centro del desierto, en el silencio de los monasterios y en las chozas de los pobres".

"¿Y lo has encontrado'", le preguntó el Maestro.

"Sería un engreído y un mentiroso si dijera que sí. NO; no lo he encontrado. ¿Y tú?"

¿Qué podía responderle el Maestro? El sol poniente inundaba la habitación con sus rayos de luz dorada. Centenares de gorriones gorjeaban felices en el exterior, sobre las ramas de una higuera cercana. A lo lejos podía oírse el peculiar ruido de la carretera. Un mosquito zumbaba cerca de su oreja, avisando que estaba a punto de atacar... Y sin embargo aquel buen hombre podía sentarse allí y decir que no había encontrado a Dios, que aún estaba buscándolo.

Al cabo de un rato, decepcionado, salió de la habitación del Maestro y se fue a buscar a otra parte.


Deja de buscar, pequeño pez. No hay nada que buscar. Sólo tienes que estar tranquilo, abrir tus ojos y mirar No puedes dejar de verlo.



Tony de Mello

sábado, 13 de agosto de 2011

El zorro mutilado



Fábula del místico árabe Sa' di:

Un hombre que paseaba por el bosque vio un zorro que había perdido sus patas, por lo que el hombre se preguntaba como podría sobrevivir. Entonces vio llegar a un tigre que llevaba una presa en su boca. El tigre ya se había hartado y dejó el resto de la carne para el zorro.

Al día siguiente día volvió a alimentar al zorro por medio del mismo tigre. Él comenzó a maravillarse de la inmensa bondad de Dios y se dijo a sí mismo: "Voy también yo a quedarme en un rincón, confiando plenamente en el Señor, y éste me dará cuanto necesito".

Así lo hizo durante muchos días; pero no sucedía nada y el pobre hombre estaba casi a las puertas de la muerte cuando oyó una Voz que le decía: "¡Oh tú, que te hallas en la senda del error, abre tus ojos a la Verdad¡ Sigue el ejemplo del tigre y deja ya de imitar al zorro mutilado".

Por la calle vi a una niña aterida y tiritando de frío dentro de su ligero vestidito y con pocas perspectivas de conseguir una comida decente. Me encolericé y le dije a Dios: "¿Por qué permites estas cosas? ¿Por qué no haces nada para solucionarlo?".

Durante un rato, Dios guardó silencio. Pero aquella noche, de improviso, me respondió: "Ciertamente que he hecho algo. Te he hecho a ti".


jueves, 11 de agosto de 2011

LIBROS PARA EL VERANO / 'Mujeres malqueridas. Atadas a relaciones destructivas y sin futuro'



'Mujeres malqueridas' fue publicado por la psicoanalista María Michelena en 2007 y ya han visto la luz cinco ediciones. Todo un síntoma del interés que despierta la cuestión. Michelena lo considera un libro de autoayuda para que las mujeres encuentren respuestas a preguntas tales como: qué se considera una mujer malquerida, cómo se siente una mujer malquerida, cómo suelen ser sus relaciones  sentimentales y los motivos por los que se repite ese tropiezo en la misma piedra, dónde asirse para reconocerse ellas mismas y recuperar la confianza, y el inevitable paso por el duelo afectivo.
Michelena explica que «sólo cuando una mujer ha podido determinar qué papel ha desempeñado ella misma en su sufrimiento, en esa desgraciada historia, entonces podrá restituir su propia identidad, su valía y su razón de ser, más allá de la relación que mantenga con un hombre. Sólo entonces será capaz de relacionarse conmigo misma y con los demás, de una manera menos destructiva y más provechosa. Si lo consigue, habrá deshecho la rueda de la repetición, y su próxima historia de amor, su propia historia de amor, será otra.» 
María Michelena da respuestas en este vídeo-presentación a como una mujer se puede liberar de la esclavitud de este tipo de relación sentimental que la anula.

sábado, 6 de agosto de 2011

La tortuga


Era el 'líder' de un grupo religioso. Una especie de gurú. Venerado, respetado y hasta amado. Pero se me quejaba de que había perdido el calor de la compañía humana. La gente lo buscaba para obtener ayuda y consejo, pero no se le acercaba como a un ser humano. No se 'relajaba' en su compañía.

¿Y cómo iban a hacerlo? Me fijé en él: era un hombre equilibrado con perfecto dominio de sí, solemne, perfecto. Y le dije: "Tienes que hacer una difícil elección: ser una persona viva y atractiva o equilibrada y respetada. No puedes ser ambas cosas". Se alejó de mi con tristeza. Me dijo que su situación no le permitía ser una persona atractiva y vitalista, ser el mismo en definitiva. Tenía que desempeñar un papel y ser respetado.

Parece ser que Jesús fue un hombre vivo y libre, no una persona superequilibrada y respetada. Sabemos con certeza que sus palabras y su conducta chocaban a muchas personas respetables.


                       El emperador de China oyó hablar de un eremita que vivía en las montañas del Norte y envió a él mensajeros para ofrecerle el cargo de Primer Ministro del reino.                           

Al cabo de muchos días de viaje, llegaron allá los mensajeros y encontraron al eremita medio desnudo, sentado sobre una roca y enfrascado en la pesca. Al principio dudaron que pudiera ser aquél el hombre a quien tenía en tan alto concepto el emperador, pero, tras inquirir en la aldea cercana, se convencieron de que realmente se trataba de él. De modo que se presentaron en la ribera del río y le llamaron con sumo respeto

El eremita caminó por el agua hasta la orilla, recibió los ricos presentes de los mensajeros y escuchó su extraña petición. Cuando, al fin, comprendió que el emperador le requería a él, al eremita, para ser Primer Ministro del reino, echó la cabeza atrás y estalló en carcajadas. Y una vez que consiguió refrenar sus risas, dijo a los desconcertados mensajeros: "¿Veis aquella tortuga como mueve su cola en el estiércol?".

"Sí, venerable señor", respondieron los mensajeros.
"Pues bien, decidme: ¿es cierto que cada día se reúne la corte del emperador en la capilla real para rendir homenaje a una tortuga disecada que se halla encerrada encima del altar mayor, una tortuga divina cuyo caparazón está incrustado de diamantes, rubíes y otras piedras preciosas?".

"Sí, es cierto, honorable señor", dijeron los mensajeros.

"Pues bien, ¿pensáis que aquel pobre bicho que mueve su cola en el estiércol podría reemplazar a la divina tortuga?".

"No, venerable señor", respondieron los mensajeros.

"Entonces id a decir al emperador que tampoco puedo yo. Prefiero mil veces estar vivo entre estas montañas que muerto en su palacio. Porque nadie puede vivir en un palacio y estar vivo".




jueves, 4 de agosto de 2011

LIBROS PARA EL VERANO / Crecer en la crisis: cómo recuperar el equilibrio perdido


'El tiempo de la esperanza' retoma hoy la sección Libros para el verano con recomendaciones de lecturas centradas en la superación personal de conflictos, las crisis personales y la salud emocional en general.


                                         
Hoy aconsejo leer 'Crecer en la crisis', obra del psiquiatra y veterano colaborador del Teléfono de la Esperanza, Alejandro Rocamora Bonilla.
Es un libro escrito desde la praxis y la reflexión personal. No se teoriza solamente sobre el sufrimiento humano sino que se intenta también dar algunas claves para salir del laberinto de la crisis. Parte del hecho de que toda persona, en algún momento de su vida, ha estado en crisis (bien sea evolutiva o situacional) y se medita sobre las características de esa vivencia conflictiva. Sin defender a ultranza la crisis, plantea las posibilidades y las capacidades de todo ser humano para crecer psicológicamente en cualquier encrucijada de su existencia. Es mejor no estar en crisis, pero una vez que se produce se puede rentabilizar esa vivencia y pasar de un menos a un más.

También la crisis es una ruptura consigo mismo y con los demás. De ahí que una buena salida sea fortalecer el vínculo personal y con los otros. Un “nosotros” fuerte y sólido será una buena garantía para conseguir el éxito en cualquier encrucijada. Fortaleciendo esa realidad es como podremos superar cualquier crisis de nuestra vida, sobre todo si disponemos de un grado de resiliencia adecuado, que es el tercer concepto sobre el que descansa el contenido de este libro.

El capítulo más extenso es el dedicado a la “crisis en la vida cotidiana”, donde se describen situaciones conflictivas como la enfermedad, el suicidio, el paro o la jubilación, entre otras. En todas ellas se proponen “claves” para superarlas y evitar caer en el abismo de la desesperación y lograr que la propia situación de encrucijada sea el puente para seguir progresando. De esta manera habremos conseguido crecer en la crisis.

Alejandro Rocamora Bonilla es psiquiatra del Servicio de Salud Mental de La Latina en Madrid, profesor del Instituto Universitario de la Familia, del Centro de Humanización de la Salud y de Psicopatología en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Miembro fundacional del Teléfono de la Esperanza y autor de diversos libros, colabora habitualmente en las revistas 'A Vivir'  (la revista del Teléfono de la Esperanza), Humanizar y Proyecto Hombre.

Editorial: Desclée de Brouwer