miércoles, 30 de julio de 2014

Congreso de voluntarios del Teléfono de la Esperanza





La Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza ha convocado un congreso de voluntarios que tendrá lugar los días 24, 25 y 26 de octubre en el complejo turístico Marina D'Or (Castellón). Están convocados todos los voluntarios que hacen posible la labor de atención en crisis y promoción de la salud emocional que ya se extiende por 30 provincias españolas, 9 países de América y cuenta con un centro de atención a la comunidad de hablantes hispano-lusa en Zurich.
Durante esos días, viviremos una enriquecedora experiencia compartiendo las ideas, proyectos y vivencias de todos los compañeros.
En este enlace, puedes ver el programa completo con las diferentes charlas que impartirán. Además se proyectará una película y tendremos una cena de gala y baile el sábado por la noche.
Un gran encuentro basado en el trabajo en equipo y la cooperación que, como dijo la escritora Virginia Bunden, "es la convicción plena de que nadie puede llegar a la meta si no llegan todos".

sábado, 26 de julio de 2014

CON OTRAS GAFAS / Un rayo de esperanza en mitad de la desolación

Foto: www.elmundo.es

Cuando empecé con esta sección de noticias positivas el pasado 31 de mayo, prometí "localizar ese rayo de luz que alumbré las tinieblas" cada sábado. Hice una apuesta por hacerme eco de la esperanza que cada día, en cualquier rincón del mundo, los seres humanos se afanan en sembrar. Una noticia positiva al final de cada semana.
Este sábado, esa flor ha surgido en uno de los lugares más atormentados del planeta. En Gaza. Después de quince días de bombardeo sin piedad, la gente lucha por sobrevivir cada día, sin apenas agua, ni luz y viendo como caen muertos de forma absurda una media de diez niños en cada jornada. Los centros escolares de Naciones Unidas ya acogen a 12.000 personas. 
En ese escenario de dolor y sufrimiento, los seres humanos sacan lo peor -los dirigentes israelíes y palestinos- y lo mejor -la gente de a pie- y se retratan como lo que son. Esta semana, un grupo de cristianos ortodoxos, ignorando el fanatismo político y el integrismo religioso, ha abierto las puertas de sus iglesias en Gaza acogiendo a familas enteras con hombres, mujeres, niños y ancianos. Han sido sensibles, empáticos y abiertos al dolor de sus conciudadanos musulmanes dando un ejemplo a todas las comunidades.
La Iglesia de San Porfirio casi se oculta entre minaretes y casas superpobladas en el casco antiguo de Gaza. "Necesitaban ayuda y nosotros se la dimos porque, si ofreces amor, vencerás", explica el arzobispo Alexios. Los pequeños han recuperado las risas y juegos después de perder sus casas y quedar en las calles. Un oasis de vida en mitad de la destrucción. Una pequeña muestra de que el amor y la solidaridad pueden estar por encima de los odios y rencores. Ojalá la chispa del entendimiento prenda entre las dos sociedades enfrentadas y contagie a sus enloquecidos dirigentes.





viernes, 25 de julio de 2014

El Ayuntamiento de Málaga activa un Servcio de Prevención del Suicidio en el que colabora el Teléfono de la Esperanza


Jaime de la Torre, de Justalegría, Francisco Pomares, edil de Derechos Sociales, y Juan Sánchez, pte del Teléfono de Esperanza

El Ayuntamiento de Málaga anunció ayer la puesta en marcha de un Servicio de Prevención del Suicidio en el que ya estamos colaborando las ONGs Teléfono de la Esperanza y Justalegría. La activación de este programa se produce para hacer frente a las cifras de suicidios que se vienen contabilizando en Málaga -206 en toda la provincia y alrededor de 100 en la capital- durante el año 2013, según datos del Instituto de Medicina Legal de Málaga. 
Además, desde 2004 hasta ahora el número de personas que decidieron quitarse la vida ha ido aumentado de forma paulatina, pasando de 161 a la cifra actual, lo que ha movido al Ayuntamiento de la capital a actuar.

Este innovador Servicio de Prevención del Suicidio  instaura varios protocolos de detección precoz y derivación inmediata a los servicios sanitarios. Nuestra organización y Justalegría se van a encargar de prestar su ayuda en la formación de los profesionales que atenderán a las personas afectadas y sus familiares. Estos tendrán apoyo psicológico.
Franciso Pomares, concejal de Derechos Sociales, explicó ayer en la presentación del servicio a los medios de comunicación, que ya está en marcha en el distrito Bailén-Miraflores y, si todo va bien, se quiere extender al resto de la ciudad.
El teléfono cuenta con una dilatada experiencia en la atención y apoyo psicológico a personas que han ideado o intentado suicidarse y, como recordó Juan Sánchez, presidente de la organización, solo en Málaga el pasado año se atendieron 39 casos y en lo que va de 2014 ya son 25. Como en ocasiones anteriores, destacó la aureola de "tabú" que rodea a la problemática del suicidio al que los expertos consideran una auténtica "epidemia silenciosa".
En septiembre de 2012 con motivo del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, el teléfono destacó que existe una fuerte vinculación entre la enfermedad mental y el suicidio y la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó de que son muchos los enfermos mentales que no reciben tratamiento un psiquiátrico adecuado.
En Málaga, el protocolo se activa cuando se recibe un aviso de suicidio en la ciudad. El personal de emergencias, psicólogos y primeros intervinientes acuden a los domicilios para atender a los familiares y allegados. Tras su intervención, se ofrece a los usuarios información para que puedan contactar con los servicios psicológicos existentes por si se requiere una atención prolongada posterior. 
Málaga es la primera ciudad en poner en funcionamiento un sistema como este, según aseguró Pomares. El edil destacó que se quiere evitar que se llegue a una situación crítica. Hasta ahora, los planes antisuicidios se activaban cuando una persona llamaba para avisar de que iba a acabar con su vida. Este sistema es capaz de anticiparse a esa situación crítica y salvar las vidas de las personas en situación de crisis.
El Teléfono de la Esperanza ofrece un servicio urgente, anónimo y especializado para atender a las personas en crisis durante los 365 días del año.


A continuación puedes conocer otras líneas de colaboración con instituciones y empresas en nuestra actividad de prevención del suicidio y el  testimonio de una persona que recibió nuestra ayuda












martes, 22 de julio de 2014

5 consejos contra las ideas obsesivas




Victoria Souvirón es psicóloga y voluntaria en el Teléfono de la Esperanza

Muchas veces nuestra mente se convierte en una centrifugadora de ideas obsesivas y preocupaciones recurrentes que dan vueltas y vueltas sin descanso hasta dejarnos emocionalmente agotados, sin capacidad para ver la realidad y mucho menos para buscar soluciones. En Psicología, este tipo de pensamientos que nos martillean el cerebro se llaman rumiativos. El símil no puede ser más gráfico: Igual que los animales rumiantes primero tragan la comida y, después, la regurgitan para volver a masticarla una y otra vez, los seres humanos nos quedamos atrapados en una serie de ideas, casi siempre desagradables, que vuelven a nuestra mente de manera repetida provocándonos un profundo malestar.
“Las cosas se están poniendo feas en la empresa y me van a echar”; “mi pareja ya no es la misma de antes, debe ser que ya no me quiere”; “he vuelto a discutir con mi madre”, “no voy a poder conseguir la meta que me propuse”; “tengo que ir al dentista, qué desagradable…”; “hay que pasarle la Itv al coche y no sé de dónde sacar tiempo”; “mi hijo no va a conseguir la nota para estudiar la carrera que quiere…” Y así, hasta el infinito, muchas personas viven mentalmente en una especie de noria constante de preocupaciones que generan un alto grado de estrés, con el peligro de llegar a desarrollar algún trastorno de ansiedad.
Vivir en este estado no lleva a ninguna parte. Por más vueltas que se le dé a un mismo problema, éste no se va a solucionar hasta que pasemos a la acción. En muchos casos, incluso, el problema ni siquiera existe, pero, sin embargo, nos adelantamos a él y lo vivimos como cierto, porque nuestro cuerpo no distingue entre realidad e imaginación. Llegados a este punto, ¿qué podemos hacer para mantener en calma la mente y no estar constantemente dándole a la manivela de los pensamientos rumiativos? Toma nota de estas cinco herramientas que funcionan muy bien.

1.- Acepta la realidad y no trates de controlarla. La principal fuente de nuestro sufrimiento diario es comparar lo que está pasando con lo que nosotros creemos que debería pasar o nos gustaría que ocurriera.

2.- Cada cosa en su momento. En lugar de pensar de forma reiterativa las mil cosas que tienes que hacer, haz una lista y organiza un plan de horarios y días para ponerlas en marcha. Tacha lo que ya esté hecho, porque así verás cómo vas cumpliendo con las tareas pendiente. Piensa en cada cosa solo y exclusivamente cuando toque llevarla a cabo, no antes ni después.

3.- Igual que viene se va. Cuando te venga una idea obsesiva a la cabeza, trata de visualizarla en tu interior como una nube, que llega y se va, dando paso a momentos de luz y claridad. La meditación es un buen entrenamiento para lograr acallar la mente poco a poco. Meditar no es más que sentarse con la espalda recta, sin forzarla, o en el suelo con las piernas cruzadas y, con los ojos cerrados, centrar la atención en tu propia respiración o en una música relajante de fondo. No es necesario ser budista ni experto en yoga para hacer unos minutos de meditación al día y aprovechar sus muchos beneficios.

4.- Proyectarse en  el futuro. Cuando algo nos preocupe, un truco que funciona es preguntarse: "¿Qué importancia tendrá esto para mí dentro de una semana, un mes o un año?" Seguramente la respuesta será: "Ninguna". Entonces, no perdamos el tiempo en sufrir por algo que tarde o temprano se va a solucionar.

5.- Permítete el regalo del descanso y la diversión. Al final la jornada o al llegar el fin de semana, cierra el ordenador y no vuelvas a pensar en el trabajo hasta el momento de volver a él. Si pasamos nuestros momentos de descanso repasando lo que quedó pendiente y lo que nos espera al día siguiente, al final, no nos permitimos ni disfrutar ni recuperar las energías necesarias para afrontar los compromisos y retos laborales.

sábado, 19 de julio de 2014

CON OTRAS GAFAS / Las patronas de Veracruz



Hace años que los habitantes de las áreas rurales mexicanas se han acostumbrado a ver pasar a 'La Bestia', un tren de mercancías en cuyos techos viajan cientos de inmigrantes procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador buscando una vida mejor en Estados Unidos. A lo largo de su  paso por México, muchas de estas personas han sufrido robos, secuestros, violaciones y asesinatos, pero también los que viajan en los trenes reciben el apoyo y la acogida en albergues y de grupos de la sociedad civil. Uno de estos lo integran las llamadas 'Patronas de Veracruz', un grupo de 14 mujeres que a diario entregan bolsas con comida y agua a los migrantes que viajan precariamente en los trenes al pasar por su pueblo, La Patrona, en el estado de Veracruz. La fundadora, Leonila Vázquez, comenzó a ayudar en 1995 junto a otras mujeres de su familia. Esta semana han estado en Madrid, participando en una jornada de la Plataforma A Desalambrar  y han contado sus experiencias. Cuando empezaron, preparaban unos 30 kilos de arroz y frijoles cada día y ahora tienen que cocinar nada menos que 300 kilos al día para abastecer a la enorme cantidad de personas que pasan subidos en los techos de los vagones o agarrados a las puertas. Ya no son solo adolescentes y jóvenes, viajan familias enteras y hasta mujeres embarazadas. Las patronas suelen ser avisadas de la llegada de los trenes por voluntarios de un albergue situado más al sur. En los últimos tiempos, han ampliado su actividad dando charlas en las universidades mexicanas donde conciencian a los estudiantes sobre el problema de la inmigración y los desplazamientos masivos de población en el mundo debido a la pobreza, las persecuciones y los desastres naturales. Al norte, de México, cerca ya de la frontera de EE.UU, el sacerdote Alejandro Solalinde acoge en un refugio a grupos de inmigrantes y recoge testimonios de las dificultades del viaje y las amenazas del clan criminal 'Los Zetas'. El propio Solalide ha recibido numerosas amenazas, pero no se arredra y sigue con su labor.
En un mundo en el que las mercancías y los capitales circulan a gran velocidad, pero se levantan muros y alambradas para las personas sin recursos, estos valientes mexicanos son un ejemplo de acogida, esperanza y un modelo en la necesaria construcción de redes de solidaridad con los más débiles.

miércoles, 16 de julio de 2014

El retorno del hijo pródigo




Andrés Espinosa es psicólogo y voluntario del Teléfono de la Esperanza
Publicado en la revista de Psicología y Formación desQbre

En una de las meditaciones que organiza Joaquín García Weil en su centro de yoga “Yogasala Málaga”, e invitado por él, acudí con una compañera de la Facultad de Psicología que cursaba su último año de carrera. Al finalizar la meditación y tras la posterior tertulia, al presentarle a Joaquín y como si de preguntar la hora se tratase, le dijo más o menos así: ¿qué es y qué utilidad tiene la meditación? Mi amigo, muy correcto en todo momento, se limitó a responder, como sin ánimo de convencer, que “meditar es esto que hemos hecho, y vale para sentirte como te sientes ahora”, respuesta que a mi amiga no le resolvió la cuestión, aunque es posible que germine en algún momento posterior. Ya en la calle y de vuelta a casa me preguntaba el porqué de esa respuesta e insistía en no entender que habíamos hecho en la sala; para no desentonar, creo, seguí el rumbo fijado por Joaquín.
Como saben los meditadores expertos, la respuesta es una tarea un tanto compleja; podemos decir que es el acto de dejar pasar, de no engancharse en los pensamientos, sentimientos y emociones que aparecen, la dudosa opción de dejar la mente en blanco o pararla, de retirar el poder que le hemos concedido, de retomar nuestro trono, ser el rey en nuestro reino, para ser y sentir lo que somos a través de nuestros sentidos un tanto atrofiados y bloqueados, (como los tenía El caballero de la armadura oxidada de Robert Fisher) para volver a conectarnos con nosotros mismos como antaño, proceso que nos describe el Psicólogo, alquimista y amigo Carlos Velasco Montes en Las enseñanzas del Caballero de la Armadura Oxidada. Quizás lo que consigue la meditación es retomar nuestro centro intuitivo, conectándonos con nosotros mismos, para que la inteligencia pase a ser un instrumento a nuestro servicio y no al contrario, diluyéndose ese “ego” juicioso que nos separa los unos de los otros y con todo lo que es.
¿Por qué ocurre esto? Según nos expone Taylor Steve en su libro La Caída de Ediciones La Llave, la aparición de la inteligencia dio paso a las primeras civilizaciones, al desarrollo del lenguaje, y este, al hecho de poder hablar con nosotros mismos, a la dualidad, a la separación; “Comimos así del árbol de la fruta prohibida, la mente”. Una semilla o un animal no se pregunta quién es, ni cuál es su función o lugar en la vida, sencillamente lo ocupan.
Antes de las primeras civilizaciones, cuando se habitaba en pequeños grupos con un lenguaje pobre o casi inexistente y unas estructuras sociales simples, estábamos más conectados. Posteriormente, la complejidad de dicha sociedad y el desarrollo de medios técnicos más avanzados, derivaron en una mayor utilización del intelecto, potenciando y desarrollando más aun dicha inteligencia. Los avances trajeron consigo acumulación de riqueza, excedente de alimento, y con ello la aparición del egoísmo y la avaricia, sentimientos que fueron ganando sitio en beneficio del “ego”, personaje impetuoso y astuto que nos hace creer que somos él.
Paralelo al desarrollo de la inteligencia aparece el lenguaje con su retórica y la posibilidad de hablar de tiempos pretéritos y futuros. Según el profesor Dan Everett, tras investigar durante más de 30 años el lenguaje de “Los Tirajás”, tribu situada en la cuenca del Amazonas a su paso por las fronteras entre Perú, Colombia y Brasil, concluyó que su lenguaje carece de retórica, de numerología y su único tiempo es el presente, denominándola por todo ello “La gramática de la felicidad”, ya que observó en estos años de convivencia, que vivían en un estado de continua felicidad, nunca se preocupaban por situaciones ficticias creadas por su mente; sólo hablaban en presente, y si le preguntaba por el número de hijos, se limitaban a decir “muchos, pocos o lo normal”. Su lenguaje no les permitía decir una cantidad exacta, en cambio si podían nombrarlos a todos.
El lenguaje nos ahonda en la dualidad mental, en esa que nos confunde y nos identifica con lo que habla y no con lo que observa; nos identificamos con el cochero y olvidamos que somos el señor que viaja en la carroza, ese lugar de quietud desde el cual decide y ordena, haciendo uso de las emociones y la mente para tomar dichas decisiones, la explicación está basada en la conocida metáfora entre el carruaje de caballos con pasajero y el ser humano, donde el carruaje sería el (cuerpo), los caballos las (emociones), el tan útil cochero (la mente) y el pasajero o señor que viaja dentro, seria nuestro ser más profundo, nuestra esencia, el observador que debiera dirigirnos, es decir, lo que somos realmente.
Por otro lado, Robert M. Sapolsky en su libro, ¿Por qué las cebras no tienen úlceras?, nos muestra como al no estar en nuestro centro, vivimos en un estado de ansiedad casi permanente; nuestro “sistema simpático”, sistema de “lucha-huida”, activado habitualmente más tiempo del recomendable; pudiendo ser precipitante de enfermedades físicas (somatizaciones) y mentales. En cambio, si nos mantenemos presentes y en calma, el sistema inmunitario funciona perfectamente, debido a que el sistema nervioso activado sería el “parasimpático”.
Al acallar la mente por medio de la activación del área prefrontal, principalmente, conseguimos reducir la activación de la amígdala, (relacionada con las emociones), la activación del hipocampo se ve modificada y se modulan los sistemas sinápticos de neurotransmisores entre otras muchas consecuencias neurológicas en las que no vamos a entrar ahora, reduciéndose así la activación del sistema nervioso simpático, y con ello el buen funcionamiento del sistema inmunológico; el organismo se armoniza y equilibra, viéndose saludablemente fortalecido por ello. A continuación el sistema nervioso parasimpático relacionado con el estado normal o de no alerta tomará el timón del barco la gran mayoría del tiempo, salvo en momentos de verdadero peligro, cuando realmente se vea obligado a centrar todas las energías en el sistema de lucha-huida.
El siguiente paso sería habitar nuestro cuerpo, retomar el trono cedido, siendo este uno de los actos de mayor humildad que podemos tener, dejar de estar en la mente, para estar presente y habitar el cuerpo; aceptar la “realidad” tal cual es, sentir y vivir las emociones y sentimientos que aparecen a cada momento, sin juicio ni resistencia, desde la “rendición”, desde la aceptación de lo que es y no puede ser cambiado, y por supuesto, tomando la acción adecuada para cambiar lo que puede y debe ser cambiado. Esta quietud nos aporta la sabiduría necesaria para un recto obrar desde esa información que nos proporcionan las emociones y sentimientos, lo que sería “Atención Plena o Mindfullness” de Jon Kabat-Zinn, basada en técnicas y prácticas milenarias como el “Vipassana” del Zen.
Si no retomamos nuestro sitio, si no cumplimos nuestro cometido, seremos como la semilla que siente la necesidad de brotar y no lo hace, pudriéndose y no cumpliendo su función en el “plan divino”. Seremos un tanto desagradecidos con la vida y con las oportunidades que nos brinda. Muchas religiones son coincidentes en valorar como de los peores “pecados” el suicidio. Porque cada situación, por dura que sea esta, y escape a nuestro entendimiento racional, tiene un sentido y nos guarda una enseñanza; al igual que cuando algo o alguien nos produce malestar, detrás de esto tenemos un aprendizaje y un crecimiento, un regalo a fin de cuentas, hacemos de espejos los unos de los otros, somos alumnos y maestros en todo momento. Cuando algo nos molesta o nos mueve excesivamente de alguien, puede deberse a algo que no nos gusta de nosotros mismos, sea esto por exceso o defecto. Debemos de entender las sombras que nos muestra nuestro ego como oportunidades de crecimiento, agradeciendo la oportunidad de tomar conciencia de todo ello, y recordar que tras cada sombra existe una luz que la produce.
Las religiones, y muy especialmente la católica, nos enseñan a huir de nuestros lados oscuros, del pecado; nos dicen qué es el bien y qué es el mal, como si de actos concretos se tratase. Y, ¿qué es el “Pecado”, que es “Pecar”? Pecar, en su origen griego, significa errar el blanco. Los arqueros griegos lo utilizaban para denominar los lanzamientos fallidos; luego se utilizó en el mundo espiritual y/o de crecimiento personal, como no estar en uno mismo, estar separado de…; en definitiva, “errar el blanco”, traicionarse a sí mismo, permaneciendo en cierto estado de disociación “esquizo-paranoide” alejados de la realidad e incluso viviendo una realidad paralela. El doctor en Psicología y actual icono mundial en Gestalt y Eneagrama, Claudio Naranjo, diferencia entre “pecado y patología” por el grado de responsabilidad según la conciencia o separación que tenga el sujeto de la realidad, entrecruzando ambos términos y no habiendo una línea divisoria clara entre los mismos.
La psicología y la medicina actual, a través principalmente del DSM-V y la CIE-10, entre otras variables, sitúan la buena salud mental en la media poblacional, la adaptación al medio entorno habitual y el bienestar percibido del sujeto. ¿Y cómo puede ser referencia una sociedad a todas luces enferma? Tenemos y debemos introducir otro concepto de salud mental distinta a la buena adaptación a un grupo de referencia a todas luces disruptivo. La salud mental probablemente no sea otra cosa que el tan divinizado “estado de iluminación”, visto como un continuo, desde una perspectiva “lineal”. Tendríamos en un extremo las psicopatologías, en un lugar intermedio a la mayoría de la población con cierto grado de “enfermedad”, y en el extremo contrario la tan ansiada salud, “iluminación” o “estado original”. Actualmente existe un proyecto de investigación con la Directora del grupo de trabajo en Inteligencia Emocional Plena de la Facultad de Psicología de la Universidad de Málaga, y profesora en dicha Facultad, la Doctora Natalia S. Ramos; ambos estamos interesados en comprobar la posible inclusión del grado de presencia y/o conciencia del sujeto como principal variable en la determinación de la salud mental.
En su libro 'Después del Éxtasis, la Colada', Jack Kornfield nos habla de la iluminación como algo natural, de la importancia de la terapia en dicho proceso y de cómo no dejan de ser personas con emociones y sentimientos, “normalizando” dicho estado de iluminación que afortunadamente y según parece no es un fenómeno tan escaso en la actualidad. Tradicionalmente se ha relacionado la iluminación con poderes, milagros y estados excepcionales que quiebran las leyes naturales conocidas. Quizás sea algo más simple, y una vez en ese estado cada cual ocupa su lugar en el plan divino, unos serán hortelanos y otros líderes espirituales; lo importante, en mi opinión, es que cada persona ocupe su lugar y cumpla con su función y misión en la vida una y con el Uno, desde una felicidad y quietud no exentas de emociones, sean estas entendidas como “positivas o negativas”, que todas ellas forman parte de la vida. Por lo tanto, el grado de salud o patología lo determinaría nuestra presencia “rasgo o estado”, como estado de presencia habitual o estado de presencia en un momento puntual voluntariamente conseguido, respectivamente, no bastando con la discriminación o conciencia entre mundo interno y externo de Sigmund Freud.
Por otro lado, cuando el área prefrontal de un adulto se desarrolla sucede la madurez, encontrando diferencias de tamaño y activación entre sujetos jóvenes y adultos maduros. Esta área tiene una estrecha relación con la toma de decisiones; si no está debidamente desarrollada, son decisiones impulsivas y temperamentales como les sucede a sujetos no maduros y adolescentes. También se observa, como dijimos antes, una correlación inversa entre la actividad prefrontal y la amigdalina. Un buen desarrollo de todo ello correlaciona con meditadores experimentados, con lo cual “la Meditación” se presenta como una buena herramienta para contribuir a una buena salud mental y física, ya que muchas de las enfermedades físicas son psicosomatizaciones.
En algunos casos, hay personas que cuando llegan a su primera meditación se ponen nerviosas, se les acelera la mente, dificultando con ello la labor meditativa o de calmarla desde la no acción; incluso ese momento de darse cuenta puede ser “impactante” al descubrir a la mente infraganti, el ego se defiende, su poder corre peligro. Nos autoengañamos y volvemos al piloto automático, “mejor olvidarnos de todo”, pero tenemos que hacer saber a quienes se inician, que siempre hay una meditación para cada persona; la meditación activa, igual va mejor para este tipo de personas, ya que de alguna forma se les da un hueso a roer como con los mantras; así nos lo hace saber Ramiro A. Calle en su libro El Faquir, en el cual su protagonista deambula de maestro en maestro hasta encontrar al suyo, derivado por los anteriores, conocedores de que “hay tantos caminos como personas”.


Un cuento sufí nos habla de los miedos que aparecen al vislumbrar estados de conciencia elevados o no habituales para el sujeto. La síntesis del cuento es la siguiente: “Cuatro meditadores o alumnos avanzados se iluminan súbitamente. Uno huye aterrado para nunca volver al mundo espiritual; otro se vuelve loco por no asimilar su mente lo que ve, mientras que el tercero muere de infarto al no resistir su corazón tal descubrimiento o estado; por último, el cuarto se mantiene en estado de iluminación y plenitud. Son teóricamente las cuatro opciones que “existen” si se consigue dicho estado en un momento que no estamos adecuadamente preparados para ello, y sobre todo, son los tres miedos que aparecen inevitablemente, acentuándose en caso de ir demasiado deprisa. Esto sería debido a lo que nos explica Jack Kornfield en su ya mencionado libro Después del 'Éxtasis, la Colada', la necesidad de un caminar paralelo entre “psicoterapia y meditación”, de ahí el dicho: “si quieres saber si alguien está iluminado, llévalo una semana a convivir con su familia”. Un proceso, basado solo en la meditación sin apoyo terapéutico, quedaría y seria un proceso incompleto e inconcluso, al igual que a la inversa.
Por último, hablaremos de la teoría del “Mono Loco” debido a su importancia y necesidad. Si no fuese por ese primer mono que bajó del árbol siendo devorado por los depredadores. Si no fuese por él y los que le siguieron posteriormente, no seriamos bípedos; nunca hubiésemos evolucionado; seguiríamos “andando” por los árboles a cuatro patas, o nos hubiésemos extinguido como le sucedió al hombre Neanderthal. Esto es lo que hicieron grandes personas históricamente reconocidas, como Buda, Jesucristo, Gandhi, Martín Luther King y otros muchos anónimos para la mayoría; bajaron del árbol siendo asesinados por personas que veían peligrar sus estructuras y posiciones de seguridad; tenían miedo, fueron seres despiertos que veían más allá, personas que dieron esos primeros pasos enseñándonos el camino que otros siguieron, incluso dando su vida en post de la evolución. Dichos sujetos carecían de “adaptación” al medio y a su época, en cambio, sí que gozaban de una muy buena salud mental, y de un estado de presencia y conciencia excepcionales en su época y entorno.
Quizás en un tiempo no muy lejano sea la gran masa la que despierte, esa “masa crítica” de la que tanto se ha hablado: el periodo del fin de los tiempos, el tan temido fin del mundo conocido, ese tiempo en el que las personas serán “juzgadas”. ¿O será algo más benigno? Ese arrobamiento que describen las escrituras que hará desaparecer a los sujetos para ser llevados al paraíso. ¿No será la descripción de la iluminación? Y lo que se describe como el fin de los tiempos, ¿será el final del tiempo del ego? Quizás, y solo quizás, en breve “el antílope descanse junto al león” y para ello debemos “ser un instrumento en manos de Dios” para que su música suene a través de nosotros.
AGRADECIMIENTOS:
Especialmente al profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad de Málaga, doctor Juan Manuel Manzaneque, por sus correcciones de estilo, asesoramiento, tiempo dedicado y la ilusión depositada en el proyecto. Al escritor, profesor de filosofía y Yoga Joaquín García Weil, por los consejos y ánimo. Igualmente agradecer a los profesionales, compañeros y amigos que han leído y opinado sobre el presente texto, como la doctora en Psicología Fª Vera, al Psiquiatra Manuel Martínez, a los Psicólogos Carlos Velasco, Fernando Ramírez, María A. Roca y a la Logopeda Rocío Planes.

sábado, 12 de julio de 2014

Cruz Roja: 150 años dando esperanza


Foto: Archivo fotográfico de Cruz Roja Española
Cruz Roja ha cumplido 150 años. Esta gran organización internacional, fundada en 1863 por Henry Dunant para asistir a los heridos en los conflictos bélicos, ha pasado de los campos de batalla a la intervención social y el uso de medios tecnológicos modernos como la teleasistencia. En España, la famosa cruz de color rojo, se vio ya en el conflicto carlista y posteriormente en las guerras de África y Civil. 
Sus valores son universales y reconocidos en cualquier lugar del globo: humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, carácter voluntario, unidad y universalidad. Existe un acuerdo general auspiciado por la ONU, de permitir a sus equipos abrir pasillos humanitarios en las guerras que asolan diferentes regiones del mundo. Además, sus voluntarios acompañan a la población civil en los campos de refugiados. Esto último es un aspecto muy relevante, ya que actualmente un total de 55 millones de personas viven desplazadas de sus hogares por numerosas persecuciones y conflictos. La cifra es mayor que en la Segunda Guerra Mundial.
Los sitios donde se producen incendios, inundaciones, terremotos y accidentes de todo tipo son escenarios habituales de sus actuaciones humanitarias.
Ver la cruz roja de esta ONG es sinónimo de auxilio y esperanza. En España, esta organización está integrada por nada menos que 200.000 voluntarios que en 2013 apoyaron y atendieron a 5 millones de personas.
La labor de Cruz Roja en formación y promoción del empleo es importante, pero la suma de sus programas de intervención social (ancianos, niños y jóvenes en dificultades, discapacitados, inmigrantes y presos) la convierten en un actor clave en la lucha contra la exclusión social en estos tiempos en los que la sociedad española sufre un aumento grave de la pobreza afectando esta al 25% de los niños. Felicidades. La cruz roja es mucho más que un símbolo, es un instrumento para llevar dignidad, igualdad y esperanza de futuro a millones de personas.

Video 150 años de Cruz Roja

jueves, 10 de julio de 2014

'La alegria de vivir', nuevo taller de ayuda


Foto: Laura Chica
El Teléfono de la Esperanza trabaja de forma permanente por ofrecer ayuda a todas aquellas personas que quieren mejorar su salud emocional y avanzar en su crecimiento personal. Cada año, vamos mejorando nuestra oferta de cursos, talleres y grupos de autoayuda. 
El próximo curso, concretamente el 10 de octubre, inciaremos una nueva actividad, el Taller 'La alegría de vivir'. Serán doce sesiones de hora y media a lo largo de otras tantas semanas. En cada una de ellas, se entregará un documento de estudio para leer, estudiar y reflexionar de cara a la siguiente sesión en la que los participantes compartirán reflexiones, respuestas y dudas con todo el grupo.
Nuestra compañera, la psicóloga Ludivina García-Verdes, que dirigirá este taller, explica que es lo que nos hace perder esa alegría. "A veces tomamos la vida como obligacion, carga, peso..., sin embargo si te paras y prestas atencion puedes llegar a percibir la alegria de estar viva, a pesar de que puedas estar en una época dura ó dolorosa, pero si sostienes y recorres esa etapa, llegará otra en que disfrutarás de la vida: ver crecer un hijo, un nieto, conocer personas nuevas, aprender, crecer, desarrollar sueños nuevos.... La vida es movimiento, relación, cambio, vitalidad".
A veces estamos tan preocupados por situaciones que hemos vivido o amenazas en el horizonte que dejamos de percibir el día a día natural de nuestra vida cotidiana. Olvidamos esa vitalidad y alegría que nuestra propia vida genera. "Yo creo que si se nos olvida. Se nos olvida prestar atención al presente -detalla Ludivina- Cuando nos quedamos en el presente, en lugar de quedarnos enganchados a los errores ó pérdidas del pasado ó a la preocupacion por el futuro, podemos ver y sentir la alegria de estar vivos. Cuando estás vivo te puedes dar cuenta de todas las posibilidades que tienes.  La vida de una persona no está hecha, se va haciendo.  Cada época tiene su propio quehacer.  Al niño le toca recibir atenciones y cuidados; el joven ha de darse cuenta de que está en la mejor época para sembrar, decidir, orientar. Al adulto le toca servir, comprender la vida como integración". 



¿Qué actitudes son erróneas para vivir conforme a la etapa que nos corresponde?
"El fracaso esta en seguir  esperando como niños que nos sigan dando, que la vida nos dé algo. "El mundo no te debe nada. Estaba antes que tu" decía Mark Twain. La vida está en paz con nosotros ya que nos ha dado TODO lo que podía darnos que es nuestra propia  VIDA. Ahora depende de cada uno de nosotros".
Pero más allá de las palabras, cada ser humano tiene que buscar su propio equilibrio vital para situarse en esa posición en la que disfrutar de la alegría de vivir. Ludivina García-Verdes entiende que este pasa por "aceptar la realidad". "Los hechos, los imprevistos, lo inesperado, lo no querido, lo querido... es la realidad y el problema personal empieza cuando no queremos aceptarlo, cuando preferimos vivir desde la queja, lo que debería ser".
Por otro lado hay que tener claro que "aceptar la realidad no es resignación, es partir de los hechos para saber cómo he de actuar; cuando se acepta el hecho (en lugar de "pelear" con él) se puede encontrar la solución. Aceptar la realidad, lo que es el mundo y lo que son los demás (en lugar de tratar de cambiarles), es el primer paso para vivir en paz y con alegria".
La personalidad de cada uno es un factor que pude ayudar a fluir en una vida que integre los acontecimientos y situaciones o se enfrente a ellos. "El vivir es aprender, es darse cuenta de lo que nos lleva a vivir con plenitud ó hacia la destrucción ó a vivir la vida a medias. La persona se hace por lo que elige que va configurando su personalidad y su vida.  Y al elegir, lo más importante, no es lo que está fuera, sino elegir la actitud, la intención.  Lo de fuera siempre va a cambiar, es pasajero, accidental.  Lo que da seguridad, confianza, lo que constituye la personalidad, es la intención con que se va eligiendo, la actitud que tenga, el deseo que anima nuestros actos. Para todos, lo que va contar de una forma decisiva y determinante es la actitud ante la vida y eso depende de cada persona".
Al fin, la respuesta está en uno mismo. Cada uno tenemos la posibilidad de mirar a nuestro interior. Ahí encontraremos respuestas. "Para mejorar nuestra vida, trabajar sobre nosotros mismos da resultados. Querer cambiar a los demás ó al mundo no da resultados" .

martes, 8 de julio de 2014

Un cauce para la vocación de ayuda



El pasado mes de junio un grupo de nueve alumnos de 5º de Psicología acabó su periodo de prácticas en el Teléfono de la Esperanza que habían iniciado en octubre. Durante esa etapa, estuvieron coordinados por nuestra compañera Ana Manrique, que les ayudó a realizar la memoria del practicum y les orientó a elaborar sus informes clínicos sobre dos casos reales. Cada semana tuvieron una sesión de trabajo en la que fueron analizando y programando sus tareas y la participación en diversos cursos y talleres de la asociación. Además, Ana Manrique les impartió charlas sobre cuestiones como el suicidio, las crisis vivenciales, trastornos alimentarios, el alcoholismo, los niños o la anorexia, entre otras. 
Cuatro de estos alumnos nos han contado sus experiencias e impresiones sobre su paso por el Teléfono de la Esperanza. Estos son sus testimonios.

Teresa Chamizo. Esta alumna ha aprovechado intensamente los meses de prácticas, participando en el curso 'Conocimiento de sí Mismo', el seminario Orientación por Teléfono, Entre Amigos, el taller de Bioenergética y en coescucha de las personas que llaman pidiendo ayuda. "Me ha sorprendido la formación que se da para cualquier persona en los talleres y la que se da para ser voluntario. No creo que haya esta formación en otras asociaciones".
Teresa se detiene especialmente en el Taller de Bioenergética, "del que había oído hablar mucho" y valora el hecho de que "se tocaran temas como el amor, la muerte y las emociones que con los ejercicios de respiración ayudan a un autoconocimiento mejor".
También menciona el curso 'Conocimiento de sí Mismo'. "Fue muy enriquecedor y el trato muy humano. Todos tenemos cosas como en un saco que, las vamos organizando y dando un valor. A mi me interesaba la parte de la expresividad y se trabajó mucho. Cada uno puso en común cosas sobre sus emociones y sentimientos y otras personas que te veían desde fuera te ayudaban a nivel personal".
Teresa se plantea ahora preparar el PIR.



Andrés Espinosa. "He llegado a mi sitio". Así de claro se expresó Andrés Espinosa, una persona que, por razones de fuertes cambios vitales, vivió la Psicología a través de tendencias y experiencias alternativas entre 2001 y 2009. En los últimos cinco años ha estudiado la carrera y, finalmente, como un barco que encuentra su puerto, amarra en el Teléfono de la Esperanza. "Me dediqué mucho tiempo al crecimiento personal, luego he estudiado Psicología y he puesto forma, contenido y orden a las cosas". A  lo largo del último año, Andrés ha hecho todo el itinerario para pasar consulta, atender el teléfono y coordinar los cursos de Conocimiento de sí Mismo y Crecimiento Personal. "Los talleres de otros sitios los haces y ya está, pero aquí los talleres siguen una teoría, vivencias y seguimiento".  Andrés ha recibido ayuda en el Teléfono de la Esperanza, se ha formado y está preparado para dar ayuda a los demás.

Carolina Ruiz. Durante los meses de prácticas ha hecho el curso 'Educadores Hoy' y coescucha junto a los orientadores que atienden el teléfono. Esta experiencia la considera "superinteresante" porque es "la mejor forma de aprender". Recuerda que en las sesiones de coescucha tuvo acceso a diversos casos de personas que sufrían soledad, incomunicación y eso provocaba que "no se sintieran capaces de abordar sus problemas". Entre las llamantes, abundaron las mujeres y, entre ellas, varias que se veían desbordadas por tener que atender a sus madres mayores. Carolina comprobó como algunas personas afrontaban sus problemas tras la charla con los orientadores y otras fueron derivadas a consultas con los psicólogos y abogados, en el caso de las que plantearon problemas legales. También le tocó atender personalmente a algunos llamantes y se muestra satisfecha porque logró trasladarles "un hilo de esperanza, un poquito de luz y acabaron muy contentos". Carolina quiere dedicarse a la Psicología Clínica.

Noelia Pérez. A esta joven psicóloga malagueña le habían "hablado muy bien" del Teléfono de la Esperanza, pero fue toda una sorpresa para ella descubrir que en la sede de Málaga "no solo se coge el teléfono", sino que se hacen muchas más actividades. Su participación en la coescucha, Entre Amigos y los cursos 'Relación de ayuda' y 'Educadores hoy' le mostró una parte importante de esas actividades. Cuando participó en la escucha de los llamantes, le llamó la atención que "a algunas personas no se les entendía bien lo que hablaban por su medicación" y también que varias personas que llamaron dijeron que eran bipolares. Le gustó mucho el curso 'Educadores hoy' por su enfoque de las relaciones familiares y le sirvió para aprender. Noelia tuvo que afrontar dos casos reales de personas en crisis que llamaron al teléfono solicitando orientación y les marcó las pautas necesarias para hacer frente a las situaciones que les hacían sufrir.





sábado, 5 de julio de 2014

CON OTRAS GAFAS / 25 mujeres luchadoras


Foto: Efe

Amparo Dual. 48 años y cinco hijos. Una vida vendiendo ropa y mercería en los mercadillos. Y mucha fuerza para dar amparo a los demás, a sus vecinos de barriada. Ella es la protagonista de la buena noticia de esta semana. Amparo y otras mujeres de la zona Palma-Palmilla, de Málaga, hicieron un curso de Dinamización Social y vieron las necesidades que había en su barrio, marcado por una altísima tasa de desempleo, la escasa formación de los jóvenes y los elevados niveles de pobreza. Entre todas, decidieron crear un economato social. La Junta de Andalucía les otorgó una subvención y el Ayuntamiento de Málaga les cedió un local y se pusieron manos a la obra.
Las dinamizadoras han puesto en marcha el economato que atiende a 300 personas distribuyendo alimentos a precios muy bajos; los que cobran menos de 500 euros al mes pagan unos precios muy reducidos y los que disponen de ingresos de menos de 800 euros son socios colabordores que contribuyen con algunos céntimos por cada artículo.
Ya hay una lista de espera de otras 150 personas para poder comprar alimentos en 'Las 25 mujeres', que es como se llama este economato social y popular. Todo un modelo de iniciativa comunitaria que transmite ganas de luchar, capacidad de trabajo y solidaridad. Son auténticas luchadoras que están sembrando esperanza entre sus hijos, maridos y vecinos en general.

La noticia en diario Sur












viernes, 4 de julio de 2014

10 posts de ayuda muy leídos en 2014


Foto: Laura Chica

Este blog dedicado a difundir la labor de ayuda a las personas en crisis y promoción de la salud emocional de la población en general registró 11.289 páginas vistas en el primer semestre de este año. En el encontrais información sobre los cursos, talleres y grupos de autoayuda del Teléfono de la Esperanza e información sobre libros de autoayuda, entre otras muchas cuestiones.
Un total de 6.922 usuarios hicieron 8.179 visitas que dieron lugar a esas 11.289 páginas vistas, ya que cada persona puede visitar varios apartados del blog cada vez que entra.
Por tramos de edad, más del 75% de nuestros visitantes son personas de hasta 44 años (el 33,5% tiene entre 25 y 34 años, el 27,5% de 18 a 24 y el 15,5% está entre los 35 y los 44 años).
Muchos de los usuarios de este blog son lectores nuevos, personas que acceden por primera vez a informarse sobre el Teléfono de la Esperanza. El 54,1% son hombres y el 45,8% mujeres.

Entre el 1 de enero y el 30 de junio se han publicado aquí 58 entradas. Este es el ranking de los 10 contenidos más leídos en este semestre:


10. El curso el Arte de Comunicarse




Como curiosidad, estos son los países que generan más visitas a este blog:



                       España    2.769 páginas vistas

México     1.228

Perú        1.065

Colombia    676

Venezuela  525




miércoles, 2 de julio de 2014

El Estado de presencia. Sabiduría oriental y salud psicológica


mejorar autoestima y confianza



Por Antonio Badillo. Psicólogo y voluntario en el Teléfono de la Esperanza

Las enseñanzas filosóficas orientales contienen teorías psicológicas, de la misma forma que en las teorías psicológicas occidentales se reflejan visiones ontológicas. En ambas se expresa una psicología perenne, que tiene conceptos universales expresados por sistemas culturales muy diversos. El dominio de estas psicologías orientales abarca estados de conciencia de los cuales Occidente sólo ha tomado conocimiento recientemente. Un elemento central de estas enseñanzas es la desidentificación de la personalidad propia –ego- considerándolo como un aspecto más del ser, con el que el individuo puede identificarse pero sin que sea necesario que lo haga.


¿A qué llamamos estado de conciencia? Es la construcción de eso que llamamos realidad, que es un conjunto de percepciones hechas con la participación imprescindible de nuestro cerebro-mente. Sin la acción creativa del cerebro, la realidad que creemos conocer no existiría como tal.  Desde cada estado de conciencia, el mundo se nos presenta como diferente; no se trata de que el mundo sea así, sino de que se ve o se construye así. El estado de conciencia caracterizado por la identificación con el propio ego y con sus contenidos mentales, es el estado de conciencia egoico. Es el estado de conciencia predominante en la actualidad.

En abhidhamma, la psicología budista clásica, se recogen los factores malsanos que se interponen en el camino de una evolución psicológica sana. El principal de ellos es un factor cognoscitivo, un discernimiento erróneo, una “falsa visión”-maya- que hace que el objeto de la percepción (el mundo) sea mal percibido. Este factor distorsionador de la cognición es la identificación exclusiva con el ego – shi xin, tomar al ego por maestro- según la tradición taoísta.

Las distorsiones principales del estado de conciencia egoico son: 

Un sentimiento de insatisfacción, de insuficiencia y de falta de plenitud, de imperfección, que se convierte en el motor de la existencia de la persona, unido a la intención de reparar esa imperfección en el transcurso del tiempo, en el futuro, lo que fomenta una ambición desmedida, que lleva a la persona a no saber cuándo tiene que detener sus conductas apetitivas. El efecto gratificante de los logros conseguidos cada vez será menor y la soñada satisfacción total nunca llega. Esta forma de vivir crea una relación conflictiva con el tiempo psicológico, un estado disociado de conciencia repartido entre los recuerdos deformados del pasado y las fantasías quiméricas sobre el futuro, que desprecia el presente y lo toma como un simple trámite en pos del futuro soñado que se pretende alcanzar. 


Un elevado nivel de sufrimiento. Como dice el aforismo budista “donde hay apego hay sufrimiento” el ego sufre porque se resiste a abandonar su configuración de la realidad preferida, y cuando la realidad no acata sus planes, se siente dolido. A más resistencia, mayor sufrimiento.

La conceptualización del individuo como una entidad separada del resto del entorno, del resto de seres y de la propia naturaleza en general. Esta segregación es artificial, creada por el ego.

El estado de presencia es una experiencia de conciencia que combina en el individuo dos condiciones aparentemente incompatibles: actividad y relajación –wu wei, quietud creadora-. Las características más importantes de este estado de conciencia son: no identificación exclusiva con el ego, vivir abiertamente en el presente, aceptación, serenidad y un sentimiento de vinculación y de pertenencia con otros seres humanos y con la Naturaleza. 
El estado de conciencia egoico no es sólo una cuestión de salud psicológica personal, también lo es social, ya que está produciendo grandes niveles de sufrimiento a toda la Humanidad. La insatisfacción, el sentimiento de separación del resto de seres y de la naturaleza, y la dificultad que tienen las personas que viven en la conciencia egoica para detener sus conductas agresivas y apetitivas causan conductas violentas y acumulación inmoderada de poder y de dinero, que están llevando a cometer enormes abusos sobre otros seres humanos y sobre la naturaleza. Las consecuencias de estos abusos son grandes desequilibrios en el planeta, que se hacen visibles en forma catástrofes naturales, contaminación, guerras, fanatismo, migraciones incontroladas y crisis económica. 
   La mente humana, aún siendo lo suficientemente poderosa como para crear técnicas de manipulación a gran escala de la naturaleza, no está demostrando tener poder suficiente para comprender ni asumir la responsabilidad de lo que está siendo manipulado y destruido. Confundimos nuestro poder con sabiduría porque nuestro supuesto dominio sobre la naturaleza es un engaño, ya que presupone que somos algo aparte, y en realidad no hacemos otra cosa que atacarnos a nosotros mismos: no tenemos existencia separada fuera de ella. La evolución, ese juez implacable que dicta sentencia en los plazos largos,  hace tiempo que dejó de ser una cuestión puramente biológica y física para convertirse además en una cuestión cultural y psicológica. En opinión de místicos, físicos y filósofos, la Humanidad se encuentra en una encrucijada evolutiva que puede dirigirla hacia un nuevo estado de conciencia que supere el actual y haga posible la superación de los dilemas que actualmente nos asolan. Estamos corriendo pues una carrera que puede terminar en el autodescubrimiento o en la autodestrucción. De nosotros depende que termine en un estado de presencia reveladora a nivel individual y social.