La locura de la guerra se ha abierto paso en los últimos días con toda su expresión de miedo, sufrimiento, destrucción y muerte. Ya en los primeros días de la invasión rusa de Ucrania, como en todas las guerras, se hacen visible lo peor y lo mejor del ser humano. El afán de poder, dominio, el odio y la mentira han estallado delante de todo el mundo como una muestra de lo peor que puede engendra una persona. Tratar de sacar tajada del miedo y el sufrimiento ajeno también se hace presente en esos esos conductores que ofrecen subir a civiles a sus coches para huir previo pago de la mayor cantidad posible de dinero.
Por contra, las sociedades y los pueblos que las conforman suelen sacar lo mejor de si mismos en las situaciones límite. La convivencia pacífica cotidiana entre personas diferentes impulsa acciones de solidaridad y compasión. Así, hemos podido ver estos días a muchas personas manifestándose contra la guerra en diferentes ciudades rusas asumiendo en sus gestos la represión del régimen contra ellos, diferentes organizaciones comienzan a enviar alimentos y material sanitario o se celebran encuentros de oración unidos ucranianos y rusos como ha ocurrido en la parroquia ortodoxa de Granada.
En la provincia de Málaga viven 11.500 ucranianos. En sitios como Marbella conviven de forma natural con ciudadanos rusos. La ciudad de Málaga, con 4.400 ucranianos ha ofrecido a través de su alcalde, Francisco de la Torre, la red de pisos de acogida para dar refugio a personas que huyan de la guerra de Ucrania en un momento en el que Europa debe prepararse para una nueva ola de personas que buscan refugio. Está red de viviendas las gestionan Cruz Roja Española, Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y la asociación ACCEM con la financiación del área municipal de Participación Ciudadana, Migración, Acción Exterior, Cooperación al Desarrollo, Transparencia y Buen Gobierno. Málaga refuerza así su compromiso de ciudad abierta a los que llegan, en este caso, huyendo del horror de la guerra. "La primera en el peligro de la libertad, la muy noble, muy leal, muy hospitalaria, muy benéfica y siempre denodada Ciudad de Málaga", es el lema que lleva por bandera la ciudad.