lunes, 31 de agosto de 2015

Nuevas sesiones del Taller de Lectura




El pasado mes de abril se puso en marcha en el Teléfono de la Esperanza de Málaga un Taller de Lectura cuyo objetivo es que los participantes compartan sus experiencias y reflexiones sobre los libros que les va proponiendo Ana María Villena, profesora de literatura. La iniciativa está abierta a todas aquellas personas que deseen reunirse mensualmente para disfrutar de la experiencia lectora y compartir lo que cada libro les sugiera.
El grupo ha mantenido ya cinco sesiones y seguirá reuniéndose una vez al mes. La póxima cita tendrá lugar el jueves 24 de septiembre a las 11.30h.
En el blog que mantiene abierto, Villena explica que la oferta se dirige a personas sin distinción de edad, sexo, formación o profesional. "Si cada libro invita a una enriquecedora travesía a través de delicadas redes de palabras, a cada lector corresponde despertarlas y dotarlas de conciencia".

Leer más: Blog del Taller de Lectura

sábado, 29 de agosto de 2015

CON OTRAS GAFAS / Luchando por Dunia


Chelo curando a Dunia en el Materno Infantil. Foto: Alex Zea

La niña de la fotografía se lllama Dunia, tiene 12 años y está ingresada en el Hospital Materno Infantil de Málaga. Sufre una de esas enfermedades tildadas de "raras" consistente en la extrema sensibilidad de su piel y sus mucosas. La llaman 'piel de mariposa', una nombre dulce que esconde una supervivencia muy amarga. Las molestas ampollas son sus compañeras de viaje en su día a día. Requiere de continuos cuidados por parte de sus padres y los médicos que la atienden. Desde hace dos meses permanece en el Hospital Materno Infantil de Málaga debido a una infección en la garganta. Cuenta Marina Fernández en La Opinión de Málaga que Dunia "mira a los ojos fijamente cuando habla" y muestra un "rictus serio" a la persona que habla con ella. A pesar de todo, Dunia ríe, "porque es una niña, aunque por dentro tenga la madurez de una adulta. Es la alegría de su casa, aunque también dé quebraderos de cabeza".
Detrás de esa niña que madura empujada por los golpes de la vida, hay unos padres que, ilusionados, la adoptaron con solo tres años. La crisis se llevo por delante sus trabajos y ahora sobreviven con un subisidio de unos 400 euros. Carlos, que ha trabajado como conductor, y Chelo, que lo hizo en un supermercado, tienen que afrontar cada mes gastos de 700 euros en pañales, pomadas y medicamentos. Una auténtica losa económica para ellos. La durísima situación en la que sobreviven ya les ha obligado a sustituir medicamentos de marca por genéricos y que Dunia dejara de hacer rehabilitación provocando la atrofia de sus manos.
Desesperados, han acudido al periódico para pedir públicamente un puesto de trabajo y apoyo económico. Su gran esfuerzo, entrega y generosidad están ahí, siguiendo el camino de la esperanza que les señala Dunia. La niña de los ojos abiertos, rictus serio y sonrisa innata.


miércoles, 26 de agosto de 2015

Talleres y cursos en el mes de septiembre




El Teléfono de la Esperanza de Málaga ha preparado una intensa agenda de cursos y talleres para los próximos meses. Algunos de ellos son muy innovadores. Si estais de vacaciones, podéis dedicar un rato a conocer todas las actividades y elegir la que os guste más. Todas son para mejorar el equilibrio personal y la salud emocional.
Os recordamos que en la parte derecha del blog, tenéis la información sobre los talleres 'Curar al niño interior herido', 'Inteligencia Emocional', 'Bioenergética' y 'Aprendiendo a vivir en atención plena'.


Las inscripciones se hacen llamando al 952/652651
o en este enlace: Actividades

Solo tenéis que acceder a una de los talleres o cursos y se abrirá una explicación. Al final del texto, se accede a un formulario de inscripción a través de la frase 'inscríbete en el curso'.



martes, 25 de agosto de 2015

El poder está dentro. Técnicas para recuperar la fuerza interior



Foto: mpmejia.empowernetwork.com

María Guerrero Escusa
Psicóloga y presidenta del Teléfono de la Esperanza de Murcia

Somos buscadores incansables… Buscamos la felicidad en todos los rincones, detrás de cada cosa que hacemos, de cada persona con la que entablamos una relación. Buscamos tener, ganar, pretendemos éxito y poder, pensando que, una vez logremos nuestros objetivos, obtendremos la ansiada felicidad. Sin embargo, tras conseguir nuestros logros, esta no llega tal y como la habíamos imaginado. A menos que conozcamos la verdad de nuestro ser, no podemos experimentar la gran bendición que es la vida, no podemos inundarnos del gozo de ser, simplemente por ser. La felicidad no está allí dónde la buscas. La felicidad está en ti, en quien eres, en el amor que sientes y, a menos que sientas con intensidad esa fuerza interior que conforma tu ser, no podrás conectar con tu poder, y no me refiero al poder sobre los demás, ni a una posición de poder, sino a ese poder con el que naciste y que fuiste perdiendo con el paso de los años. 

Buscando en los otros, desesperadamente 
Pero equivocamos el camino y comenzamos a buscar nuestro poder fuera; en los padres, en los superiores, en los sabios, en los magos, en la medicina, en la religión.., resultado: una búsqueda infructuosa porque, en realidad, nuestro poder siempre ha estado dentro de nosotros mismos, en nuestro interior. Nuestro poder interior brilla y se expande en función de nuestras vivencias y comportamientos, es el motor de nuestra felicidad. El poder interior procede del tipo de persona que somos, de lo que hacemos cada día con nuestra vida. La persona que siente su fortaleza tiene una autoestima saludable, se conoce bien, se acepta como es y acepta tanto sus capacidades como sus limitaciones, sus debilidades, sus miedos, sus errores, no necesita satisfacer ideas de perfección, es capaz de ser fiel a sí misma, sin pretender ser lo que no es para impresionar, no necesita dominar a los demás para sentirse poderosa, se siente libre y persigue sus propias metas. Nuestra fortaleza, es esa energía que nos permite permanecer equilibrados y persistir ante las diversas circunstancias que podamos vivir a lo largo de nuestras vidas, nos otorga la capacidad de decidir y nos permite mantenernos en pie sin perder nuestro equilibrio mental y emocional. Es el motor que nos permite alcanzar nuestros objetivos, de tal modo, nos permite ver los obstáculos como aprendizajes para crecer a través de ellos e impedir que se transformen en una traba en el logro de nuestros propósitos. Una persona conectada con su fortaleza interior es aquella que sabe adecuarse a los cambios, aceptarlos como un modo de crecer y evolucionar, que se deja fluir sin resistirse a su realidad, que es flexible como el bambú que se dobla pero no se rompe. Algunas ideas para empezar.

Aceptación de quienes somos y de nuestras circunstancias. Somos seres completos, nacimos con todo lo que necesitamos para ser felices, disponemos de las capacidades para vencer cualquier obstáculo que nos ponga delante la vida, solo falta que creamos en nosotros mismos, conectemos con nuestra fortaleza, pongamos en marcha nuestros recursos y nos dejemos fluir. Aceptarnos significa dejar de juzgarnos, de criticarnos, de infravalorarnos o de etiquetarnos. Aceptar nuestras cualidades físicas, intelectuales, emocionales “Con lo que nos gusta más, con lo que nos gusta menos, este soy yo y así está bien”. Aceptar también nuestras experiencias, lo que no significa que se correspondan con nuestros deseos ni que sean nuestra preferencia. Hay situaciones que no buscamos y sin embargo llegan. ¿Quién quiere sufrir la pérdida de un ser querido o padecer un cáncer? Si pudiéramos elegir, seguro que no lo haríamos. Ante situaciones así solo hay dos posibilidades de respuesta, rechazar o aceptar. Si elegimos rechazar la vivencia entraremos en un bucle de angustia y ansiedad, nos enfadaremos con el mundo, ¡por qué me ha tocado a mí! Si elegimos aceptar la situación tan cual nos la impone la vida, experimentaremos a través de lo que vivimos y aprenderemos a reconocer lo que es beneficioso para nosotros y lo que no lo es. Aceptando, abrimos nuestra consciencia a la experiencia, fluyendo, acogiendo cada momento como un regalo que es fuente de energía y nos restituye nuestro poder. 

Amarnos a nosotros mismos 
Amarnos a nosotros mismos es creer en nosotros y en nuestras posibilidades y permitirnos crecer con nuestra luz como guía. Cuando nos olvidamos de nosotros mismos, dejamos de ser quienes somos realmente y nos convertimos en prisioneros de nuestras propias limitaciones, lo que supone un gran obstáculo a nuestro crecimiento. Abandonarnos, no creer en nosotros ni en nuestras capacidades, es darle la espalda a la realidad de quiénes somos realmente. Si lo hacemos así, nos olvidamos de ser felices, alimentamos creencias limitadoras de nuestras potencialidades, nos colocamos en la posición de víctimas de los demás y de las circunstancias y nos convertimos en personas negadas y esclavas de sus propias incapacidades incapacidad. Os contaré una historia: Había una vez un jilguero que no quería cantar. Todas las demás aves se preguntaban por qué no quería cantar, y el siempre les respondía: “Jamás cantaré para ser objeto de burla” Un día, un perico se acercó al jilguero para decirle: “¿Por qué tienes miedo? Canta, que nadie se reirá de ti.” Sin embargo, el jilguero no quiso cantar, ni tampoco respondió nada. Luego llego una cotorra y también se acercó al jilguero y le dijo: “Te escuché una vez mientras cantabas en el bosque. ¡Tus cantos son hermosos!, ¿Por qué no quieres cantar ahora?” Aún así el jilguero siguió sin decir nada. Hasta que finalmente se le acercó un ruiseñor y comenzó a cantar de una forma muy hermosa. Sin embargo, el jilguero siguió con apatía, así que le preguntó: “Jilguero, ¿por qué no cantamos juntos? Haríamos un gran dúo”. El jilguero le confesó sus miedos al ruiseñor. Y éste le dijo: “No importa si cantas bien o mal, eso es asunto tuyo. Pero si no cantas, ni si quiera para ti mismo, entonces no eres un jilguero, ni eres nada.” Cuanto más nos negamos a nosotros mismos y cuanto más negamos nuestras capacidades, contaminamos nuestra mente con falsas creencias sobre nosotros y tenemos muchas dificultades para reencontrarnos con quien realmente somos. El riesgo, entonces, es seguir patrones aprendidos, vivir como nos dijeron que teníamos que vivir y actuar imitando modelos que impiden salga a la luz nuestro verdadero ser. Amarnos significa atrevernos a ser quienes somos, abrazar nuestra realidad, asumir el aquí y el ahora de nuestra vida, acogerla, vivirla con intensidad hasta llegar a trascenderla. La única vía para ser feliz es conectar con nuestra esencia. En la medida que logramos vivir más de acuerdo con nosotros mismos, nos hacemos más sólidos, tenemos más fortaleza y crece más nuestro poder interior. 

Respétate a ti mismo 
Respetarnos significa tener una actitud positiva hacia nuestro derecho de vivir y ser felices. Es reafirmar nuestra valía personal, así como nuestros pensamientos, deseos y necesidades y sentirnos merecedores de todo lo bueno que ocurre en nuestra vida. Cuando nos respetamos, recuperamos nuestro lugar en el mundo y legitimamos nuestro derecho innato a la alegría y la felicidad. La falta de respeto por uno mismo se manifiesta por comportamientos auto-disruptivos y por la traición que hacemos a nuestras necesidades. La consecuencia es devastadora, nos empobrecemos, nos quedamos estancados, nuestra autoestima resentida, el concepto que tenemos de nosotros devaluado. Este estado es terreno abonado para la ansiedad y la depresión, amén de para otras disfunciones emocionales. 

Poner límites adecuados 
Poner límites adecuados también significa respeto por nosotros y por nuestras necesidades. Sin embargo, con frecuencia, tememos miedo a ponernos “firmes”, para evitar que los demás nos rechacen o se enfaden con nosotros, y aguantamos… No deja de ser una triste forma de boicotear nuestros intereses y despreciar nuestras necesidades. ¿Te ha ocurrido alguna vez que has explotado? Seguramente que sí, cuando ya no podías más y la tensión te rompía la espalda. ¿Qué ocurrió cuando estallaste? Seguramente sucedió lo que te temías, se enfadaron contigo. De este modo confirmaste “ves, ya sabía yo que no podía expresar lo mío”. Errónea conclusión. Se enfadaron “Si somos capaces de superar nuestras limitaciones y avanzar, incluso en una circunstancia adversa, saldremos fortalecidos de la experiencia” Porque al aguantar tanto no expresaste, ¡explotaste! y una explosión arrasa. No esperes a estar saturado para poner límites, di no a las demandas que no te resulten aceptables, di no a lo que no quieras y dilo en su momento. Siente tu derecho a satisfacer tus necesidades y mantén tu derecho con una actitud positiva hacia ti mismo y si tienes miedo, recuerda: cuando tienes miedo a perder, nunca puedes ganar. Nos apropiamos de nuestro poder interior en la medida que nos respetamos, a partir de ese respeto también los demás nos respetarán. Asumir nuestra responsabilidad Es importante que vivamos conscientes de nuestras elecciones, y que sepamos que todo lo que hagamos tiene una consecuencia, ya sea positiva o negativa. Cada uno es el único responsable de su felicidad. Cuando hay un conflicto en nuestra vida, seguro que estamos participando en su inicio o en su mantenimiento, así que no podemos culpar a otros y responsabilizarlos de nuestra propia infelicidad. La responsabilidad es parte del respeto por nosotros mismos, así que, por mucho daño que nos hayan podido hacer, solo nosotros tenemos la llave para restaurar los agravios o decidir mantenerlos presentes en nuestra vida. De nada sirve mendigar a otros que nos hagan felices. Nadie se hará cargo de nuestra vida, ni aunque lo intente, conseguirá que mejoremos nuestra autoestima. Recuerda, si no, las veces que te han dicho un piropo ¡guapa, listo, inteligente…! y lo has recibido con incredulidad, incluso has pensado que se reían de ti. Solo tú eres el responsable del dialogo que mantienes contigo mismo, lo que te dices, como te tratas, como actúas y del resultado que obtienes para tu vida con tus pensamientos y tus actos. 

Vivir de acuerdo con nuestros propios valores. 
Cuando elegimos libre de influencias externas, nuestros pensamientos y acciones están en armonía con nuestros valores y, entonces, crece nuestra confianza, sentimos nuestra fortaleza y nos apropiamos de nuestro poder interior. Cuando hemos alcanzado nuestros logros y aún así no nos sentimos orgullosos de nosotros mismos, quizá sea porque no actuamos desde nuestros propios valores y seguimos las directrices que nos marcaron. Fíate de ti, de tu instinto, y no tengas miedo de seguir los dictados de tu corazón… Conectamos con nuestra fortaleza interior, cuando nos comprometemos con nuestro propio valor y actuamos de forma congruente. Cuando nuestras acciones contradicen nuestros compromisos o convicciones, perdemos el respeto por nosotros mismos y nos impedimos conectar con nuestro sentimiento de dignidad. Tú vales tanto como cualquier persona, eres digno de vivir desplegando todo tu potencial y eres digno de ser feliz, así que respira, siente tu poder y arriésgate a vivir siendo quien eres. Confía, el poder, la sabiduría y la fortaleza, están dentro de ti.

sábado, 22 de agosto de 2015

CON OTRAS GAFAS / Inspirando la humanidad mundial


Foto: www.acnur.es

El 19 de agosto de 2003 un atentado terrorista acabó con la vida de 22 trabajadores humanitarios en la sede de Naciones Unidas en Bagdad. Aunque en las guerras y conflictos armados se suelen utilizar y respetar los llamados pasillos humanitarios para atender a la población civil, aquel ataque fue una vuelta de tuerca, un desafío del terror a la civilización. Unos años después, el organismo internacional decidió conmemorar cada 19 de agosto el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria. El objetivo es sensibilizar a los medios de comunicación y la sociedad de la importancia del trabajo de tantas miles de personas que dan alimento, cobijo, educación y asistencia sanitaria a los millones de damnificados de los conflictos y las catástrofes naturales o provocadas por la mano de los hombres.
Los tiempos que corren son especialmente duros en este ámbito, ya que se estima que unos 50 millones de personas han tenido que dejar sus hogares a causa de las guerras y los conflictos. Solo 4 millones de ellas han abandonado Siria y estamos viendo como intentan entrar desesperadamente a Europa a través de los Balcanes, Grecia, Italia y Melilla. El total de personas necesitadas de ayuda se sitúa en los 100 millones, una cifra inmensa detrás de la cual están las historias personales de niños, mujeres y hombres que han tenido que dejar sus países o que viven en ellos pero en situaciones de emergencias por inundaciones, hambrunas o amenazadas por la violencia de los grupos armados. Estamos ante una crisis humanitaria que no se había visto desde la Segunda Guerra Mundial.
La conmemoración de esta semana ha servido para reconocer a esos miles de trabajadores humanitarios que hacen posible que todas esas oleadas humanas puedan sobrevivir y luchar por tener un futuro digno. Bajo el lema 'Inspirando la humanidad mundial' se les ha reconocido y se ha recordado a todos los que han sido atacados e incluso asesinados trabajando por los más débiles.

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jueves, 20 de agosto de 2015

Ni agresivo, ni pasivo ¡el punto medio es posible !





El verano es propicio para aumentar la convivencia con familiares y amigos a los que dedicamos más tiempo compartiendo actividades, conversación, diálogo y escucha. En una tertulia entre un grupo de personas, se intercambian opiniones y se expresan sentimientos sobre cualquier tipo de cuestión. Es frecuente encontrar tres perfiles de personas, según el tipo de comunicación que empleen. Los agresivos intentan imponer sus criterios y dejan de lado los de otras personas e incluso ignoran los derechos de los otros. Los pasivos no sienten que sus opiniones sean válidas y evitan tomar posición, dejándose llevar por los demás. Por último, están las personas asertivas. Aunque el término asertividad no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE), proviene del latín assertus y quiere decir 'afirmación de la certeza de una cosa'. Una persona asertiva es la que afirma con certeza. Como modelo de relación interpersonal, se basa en conocer nuestros derechos, posiciones y sentimientos y defenderlos sin atacar a los demás. La asertividad está muy relacionada con el grado de madurez de las personas y sus factores emocionales.
La conducta asertiva se puede trabajar y aprender para avanzar en la madurez emocional. En el video, podemos ver las diferentes reacciones de varias personas ante un hecho y explicaciones sobre la base de la asertividad.

martes, 18 de agosto de 2015

Inteligencia emocional en los jóvenes


Foto: www.blocjoanpi.blogspot.com

Esperanza Muñoz Valderrama.                                       Coordinadora en el Teléfono de la Esperanza de Málaga

Desde que este término invadió los medios y se hizo popular, se anuncia  en multitud de cursos y conferencias, siendo objeto de una gran demanda por parte de una sociedad que va adquiriendo cierta cultura en temas de índole psicológica.

Sin embargo, se puede caer en el peligro de querer aprender de esta terminología, simplemente para “utilizarla”  a la hora de relacionarse con otras personas. Algo así me contaba un muchacho con quien charlaba en confianza. Me decía que conocer de estos temas, producía gran atracción en el sexo opuesto y le ayudaba a “ligar”. En aquel momento sentí tristeza porque en lugar de usar este conocimiento para su crecimiento personal, buscaba utilizarlo para aprovecharse de él.

A Dios gracias, se trata de un caso aislado porque los jóvenes, cuando tienen la ocasión de analizar  y comprender sus emociones, se muestran deseosos de aprender a manejarlas, ya que son conscientes de la felicidad o infelicidad que les producen.

¿Qué es la inteligencia emocional?
Podemos decir que inteligencia emocional es la habilidad para tomar conciencia de las emociones propias y ajenas y la capacidad para regularlas.

La persona joven tiene muy reciente sus vivencias infantiles y, por tanto, en teoría tendría que serle más fácil descubrir cuales han sido las experiencias y las emociones desencadenadas por ellas. Sin embargo, hemos de tener en cuenta que la percepción de estas emociones, hace sentir al exterior como un enemigo del que debe protegerse, y al hacerlo va elaborando una serie de defensas, digamos como especie de capas, que se van superponiendo y lo van alejando del ser auténtico e inocente que en principio era. Esta percepción del exterior como enemigo hace que nos pongamos a la defensiva y estemos dispuestos al contra-ataque casi de continuo. Esto sería actuar desde el “ego”, el miedo de perder algo ó de no conseguirlo.

No somos lo que nos pasa
Podría servirnos el pensar, que la persona, nosotros, hemos tenido una experiencia, pero no somos la experiencia. Podemos mirarla con cierta distancia, y no identificarnos con ella, observarla, ver las emociones que ha desencadenado y preguntarnos qué nos recuerda. Quizás podamos descubrir de donde viene realmente y recordemos alguna situación en que vivimos algo parecido, y que en aquel momento de nuestra vida no comprendimos.  

Somos seres nacidos para sentir, y las emociones se producen en un espacio de relación con otros. En la etapa de la adolescencia y juventud, las relaciones son especialmente importantes. Se necesita el apoyo de amigos, se busca pareja, y se produce un distanciamiento natural de los padres en aras de una mayor autonomía y búsqueda del propio camino.

En este proceso, es de vital importancia el concepto que se tiene de sí mismo. Este se ha ido construyendo según la información que del exterior se ha ido recibiendo. Llegada la edad adulta es necesaria una gran reflexión para descubrir cuanto hay de auténtico en esta imagen que tenemos de nosotros mismos, y cuanto se debe a lo que otros han dicho de nosotros, siendo necesaria la vuelta a la conexión con el ser completo que somos y del que tanto nos queda por descubrir.

El manejo de nuestras emociones es de vital importancia para nuestro “estar” en el mundo. Ante un estímulo, a veces, casi inmediatamente, se produce una respuesta.

¿QUÉ PODEMOS HACER PARA MANEJAR LA SITUACIÓN, SIN QUE SEA ÉSTA LA QUE NOS MANEJE A NOSOTROS?

  1. Pararnos, respirar y serenarnos.
  2. Tomar conciencia de la emoción.
  3. Aceptar y permitirnos tener esa emoción.
  4. Darnos cariño.
  5. Soltarla y dejar ir.
  6. Actuar o no actuar

El control o gestión de las emociones, nos lleva a convertirlas en oportunidades de crecimiento.
Si no tolero o reconozco mis emociones, difícilmente podré reconocer las de los demás.

Cada emoción que sentimos, tiene mucho que enseñarnos sobre nosotros mismos, y por tanto sobre los demás seres humanos, con los que tenemos mucho en común.

Trabajo interior de la persona.
Si percibo el mundo que me rodea: compañeros, amigos, familia, conocidos…como una amenaza,  y ante un comentario, gesto, hecho, lo interpreto como un ataque a mi persona, estaré en situación de experimentar muchas emociones del tipo: ira, celos, envidia, rabia, miedo… Estas emociones me estarán mostrando que hay mucho que trabajar en mi interior y qué camino he de seguir. Son emociones que me sirven para ayudarme a descubrirme.

Ante un estímulo exterior, puedo darme cuenta de que lo que percibo, quizás no sea la realidad, sino una visión desde mi perspectiva.  El otro no es mi enemigo, sino alguien a quien le pasa algo parecido. Así podré dejar fluir mis emociones, sin reprimirlas, comprendiéndome mejor y sin juzgarlas.


Si los jóvenes y todos nos  entrenamos  en esta “disciplina”, estaremos  trabajando por la paz, y de seguro, disminuiría el nivel de agresividad que por desgracia vemos tan a menudo.

sábado, 15 de agosto de 2015

CON OTRAS GAFAS / Ni un niño sin comer lo suficiente


Foto: www.agenciasic.com

La solidaridad no descansa, no echa el cierre ni coloca el cartel 'cerrado por vacaciones'. Es como un gran corazón, activado por el amor, que bombea gestos y, sobre todo, acciones de acogimiento, acompañamiento y atención a las necesidades de los que lo pasan peor. En la ciudad de Málaga, en agosto y parte de septiembre, Cáritas Diócesana y la asociación Nueva Alternativa de Intervención y Mediación llevan alimentos a nada menos que 1.600 niños de familias que ya estaban siendo atendidas por la primera organización o los servicios sociales del Ayuntamiento de Málaga. Se trata de cubrir el tiempo que queda hasta la apertura de los comedores escolares donde esos críos de 3 a 12 años tendrán garantizadas todas sus comidas diarias.
Esta encomiable acción va acompañada de una importante iniciativa de intervención social dirigida a transformar las realidades de las vidas de muchas personas. La elaboración y distribución de los alimentos se ha confiado a la empresa de inserción laboral Q'WENO Catering, que cuenta con 38 trabajadores procedentes de sectores en exclusión social. Estas personas, procedentes del desempleo, están disfrutando de la oportunidad de trabajar y se encargan de llevar los alimentos que elaboran a los niños y sus familias. La entrega se hace en las casas, no en oficinas de Cáritas o en parroquias, lo que evita la formación de colas y la estigmatización de los que se benefician del programa. Todo un ejemplo de creación y ejecución de alternativas para dar oportunidades a los más pobres contando con ellos de una forma que evita la burocracia y la exposición pública innecesaria. Solidaridad basada en el amor.


Leer más: 

Cáritas Diócesana participa en un proyecto de refuerzo alimentario infantil en la ciudad de Málaga

Nueva Alternativa de Intervención y Mediación


martes, 11 de agosto de 2015

Cómo detectar el Déficit de Atención


Foto: www.portaldeinfancia.es


Victoria Souvirón. Psicóloga y periodista. Voluntaria en el Teléfono de la Esperanza

Niños que no paran quietos un segundo, que se levantan de su asiento en el aula por más que la profesora les diga que deben permanecer sentados, que no atienden en clase, que se distraen con una mosca, que no guardan el turno en la fila, que olvidan los deberes, que no acaban la tarea o la realizan de forma desordenada y sucia… Estos son algunos de los síntomas del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), un problema psicológico que en los últimos años parece haberse disparado en nuestra sociedad.
El TDAH ha levantado una gigantesca polémica entre los partidarios de su existencia y quienes aseguran que es un cuento inventado por las grandes farmacéuticas para hacer negocio con la medicación de niños inquietos e inatentos. La pregunta que se plantea es: ¿Realmente hay una epidemia de TDAH entre la población infantil o es una moda entre profesionales de la medicina, la psicología y la educación, que también ha contagiado a los medios de comunicación y a las propias familias.
Como ocurre en tantas otras cosas de la vida, el TDAH no es cuestión de todo o nada, de blanco o negro. En numerosas ocasiones, detrás de los síntomas que describe este trastorno no hay una deficiencia o alteración cerebral que deba ser tratado con fármacos, sino una crianza poco adecuada, una educación sobreprotectora o, en el polo opuesto, falta de apego seguro hacia el niño.
¿Qué pueden hacer los padres ante la duda de si su hijo tiene TDAH? Estas son algunas pautas útiles para averiguarlo:
- Observar si la conducta de su hijo se debe a llamadas de atención, sobreprotección, celos hacia otro hermano u otras circunstancias que nada tienen que ver con el TDAH. Para ello, se puede consultar con un psicólogo infantil, pedagogo u orientador escolar.
Aprender las herramientas adecuadas para la educación de los hijos y el manejo de los refuerzos, las rabietas, los premios y castigos. Hay técnicas que funcionan muy bien y que se adquieren a través de las Escuelas de Padres o el asesoramiento del psicólogo.Una vez que se ha puesto en marcha el programa educativo familiar, si éste no responde y el Déficit de Atención y/o Hiperactividad persiste de forma clara y preocupante en casa y en el colegio, no sólo en uno de estos dos ámbitos, sería el momento de pedir al pediatra que valore la posibilidad de que el niño sea derivado a los servicios de salud mental infantil. En cualquier caso, no hay que olvidar que lo fundamental es que criar hijos sean felices. Y para ello, lo principal es darles amor, escucharles, dedicarles tiempo de calidad, establecerles claramente las normas, limitarles el tiempo que dedican a las nuevas tecnologías y, sobre todo, quererlos y aceptarlos como son.

sábado, 8 de agosto de 2015

CON OTRAS GAFAS / Regalar las vacaciones para dar salud


Un grupo de médicos malagueños cumple este verano quince años de trabajo voluntario en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia). Los galenos gastan su tiempo de vacaciones en practicar operaciones de quistes, vesícula o hernias, entre otras, a los habitantes índigenas de la zona. Se trata de intervenciones que aquí son sencillas, pero allí debido a los escasos recursos y la baja nutrición pueden convertirse en mortales. El trabajo solidario de estos médicos completa y refuerza la gran tarea que lleva a cabo el Hospital 'Virgen Milagrosa', auspiciada desde los años 90 por Nicolás Castellanos, que dejó su responsabilidad como obispo en España para impulsar una ingente tarea de atención integral a una población de 300.000 personas damnificadas por unas inundaciones. 
La generosidad de este grupo de médicos dando sus vacaciones para mejorar la salud de muchas personas mantiene abierto un canal de comunicación solidaria con Málaga, desde donde se envía el material médico y quirúrgico necesario para atender a la población en el pequeño, pero digno hospital boliviano.


Lee más: La Bolivia más pobre se cura con médicos malagueños

jueves, 6 de agosto de 2015

Colaboramos con Tráfico para asistir a víctimas de accidentes



El Teléfono de la Esperanza sigue ampliando sus servicios en un esfuerzo permanente para ofrecer sus recursos de salud emocional a sectores de la sociedad necesitados de ayuda psicológica gratuita. El pasado 20 de julio, Juan Sánchez, presidente de ASITES (Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza), y María Seguí, directora general de Tráfico, firmaron un convenio de colaboración con la Unidad de Víctimas de Accidentes de Tráfico de la Dirección General de Tráfico con el objetivo de prestar atención telefónica específica y asistencias en sede a las personas que han sufrido accidentes y a sus familiares.
A partir de ahora en todos las sedes del Teléfono  de la Esperanza de España habrá  un programa  de atención a víctimas de accidentes de tráfico. La Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza va a concretar en un protocolo de actuación el servicio que se prestará en las sedes.


martes, 4 de agosto de 2015

Violencia adolescente de género


Foto: www.telecinco.es

Pedro Miguel Lamet. Periodista. Director de la revista 'A Vivir'. Publicado en www.alainet.org

Uno piensa, según las apariencias, que las nuevas generaciones están en “otro rollo” respecto a sus padres. Visten diferente, les gustan otra música, otra política o pasan de ella, y tienen otras inquietudes cuando las tienen. Entre los aspectos negativos que los jóvenes están copiando de los mayores las estadísticas arrojan que los imitan en su concepción machista de la mujer y por tanto en la horripilante violencia de género. ¿Atavismo genético? ¿Contagio sociológico y psicológico? ¿Herencia cultural? Lo cierto es que las adolescentes ya a partir de los 12 o 13 años empiezan a verse acosadas por el dominio de sus novios, pretendientes o compañeros. Frases como “eres mía”, “mándame una foto para saber con quién estás”, “que no te vea con otro” constituyen solo el principio de una actitud de dominio que puede desembocar frecuentemente en maltrato psicológico e incluso  físico. El único componente que diferencia este machismo y subsiguiente esclavitud del que caracteriza a sus mayores es su carácter  tecnológico. La abusiva vigilancia y las formas de control han cambiado: ahora el dominio se ejerce a través del móvil,  Internet, las redes sociales, whatsapp, youtube, en fin los mil ojos cibernéticos que nos espían. Resulta chocante que en un mundo donde se busca la paridad de sexos en el trabajo y la política, cuando los gobiernos anuncian una lucha sin cuartel contra la violencia de género y se airean las continuas noticias de esta triste pandemia, se facilitan teléfonos y asistencia para paliarla, precisamente los jóvenes tropiecen con la misma piedra. Recuerdo cuando estos sucesos o semejantes, como puñaladas,  ajuste de cuentas y asesinatos, se reducían a lo que se llamaba “un suelto” –una pequeña noticia en un rincón del periódico- o se amplificaban solamente en las publicaciones despreciadas por su especialización en noticias morbosas, como, por ejemplo, El Caso. Hoy son noticias de primera página, objeto de amplios reportajes de televisión, donde a los autores y víctimas del suceso se  convierten en protagonistas, por no hablar de las series y películas que, con aparente intención ejemplificadora,  se regodean con todo detalle e imágenes violentas e historias de maltratos. ¿No tienen estas imágenes un efecto propagador más que inhibidor entre los jóvenes? La pregunta, como siempre, hemos de hacérnosla a nosotros mismos. Toda violencia es fruto del miedo a perder o intento de conservar a la fuerza cuanto creemos nuestra propiedad exclusiva. Los criterios de la sociedad de mercado han invadido también el mundo del espíritu. Igual que decimos “mi coche”, “mi casa”, “mi dinero”, hemos convertido a los demás en objetos, de los que consciente o inconscientemente unos se sienten dueños y otros por desgracia aceptan ser su mercancía. Pero el ser humano ha nacido para la libertad y nadie tiene derecho a arrebatársela y menos por la violencia, conculcando sus derechos fundamentales. La gran pregunta es: ¿qué valores vamos a dejar a nuestros hijos en la familia, la escuela, la política, la economía, la cultura, los medios de comunicación? ¿No tenemos los jóvenes que nos estamos mereciendo?

sábado, 1 de agosto de 2015

CON OTRAS GAFAS / Aliento y esperanza para evitar conductas suicidas



El Teléfono de la Esperanza y la ONGD Justalegría acaban de dar un nuevo e importamte impulso al Programa Alienta, una iniciativa pionera que se lleva a cabo con la colaboración del Ayuntamiento de Málaga para prevenir las conductas suicidas entre la población. Las dos organizaciones hemos firmado un convenio con La Caixa por la cual la entidad financiera aportará 24.000 euros para desarrollar el programa en los años 2015 y 2016. El avance de esta importante acción para atender y aportar alternativas de vida a muchas personas en crisis se produce gracias a las acciones de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social de La Caixa. El suicidio, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), fue en 2014 la primera causa de muerte no natural en España, por encima de los accidentes de tráfico.
Los datos e 2012, que son los más recientes, la tasa de incidencia por cada 100.000 habitantes es en España 7,57, en Andalucía 9,32 y en Málaga 10,72. 
Hace ya un año que las dos organizaciones firmaron un convenio con el Ayuntamiento malagueño poniendo en marcha un programa piloto de prevención del suicidio en el distrito Bailén-Miraflores. El trabajo de lo voluntarios ha permitido detectar posibles conductas de riesgo, establecer una red de detección y prevención con los profesionales de trabajo social del distrito y formarlos para afrontar la ayuda a las personas que lo necesiten. 
Todo este trabajo cristaliza ahora en el Programa Alienta para la prevención del suicidio en Malaga. La buena noticia de esta semana es que ya es posible trabajar de forma constante y con un sistema organizado para llevar esperanza a muchas personas, antes de que caigan en situaciones de crisis graves.


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