lunes, 31 de octubre de 2016

El programa Alienta ha impartido su Taller de Fortalezas Personales a 31 personas en riesgo de suicidio y el Taller de Supervivientes a 34 familiares de suicidas


prevenir el suicidio
Alfonso Echávarri presentó la ponencia sobre el programa Alienta. Foto: Luis Santiago

El Teléfono de la Esperanza de Málaga tuvo la oportunidad de dar a conocer el programa Alienta a los participantes en las Jornadas Técnicas 'Sobre Vivir' para la Prevención del Suicidio. Alfonso Echávarri del Teléfono de la Esperanza de Navarra presentó a nuestra compañera Aurelia González, que se encargó de explicar el nacimiento, objetivos y desarrollo del programa.
Aurelia González inició su ponencia recordando que el suicidio en España "es desde 2014 la primera causa de muerte no natural".

Tasas de suicidio.
La ponente detalló las siguientes cifras de 2012:

España - 6,2 / 100.000 habitantes
Andalucía - 7,7 / 100.000 habitantes
Málaga - 8,8 /100.000 habitantes

Además, destaca la incidencia en una zona de la comarca de Antequera y muninicipios de Córdoba y Sevilla.

Distritos donde se trabaja.
El programa Alienta arrancó en 2014 gracias a un convenio firmado por el Ayuntamiento de Málaga con el Teléfono de la Esperanza y la ONG Justalegría. Inicialmente se empezó a trabajar en el distrito Bailén-Miraflores donde el 38,4% de la población son usuarios de los Servicios Sociales para pasar posteriormente a Carretera de Cádiz, distrito en el que el 21,6% de la población es atendido por los Servicios Sociales. En octubre de 2016, los responsables del programa lo han activado en Ciudad Jardín, donde el 37,28% de la población es usuaria de los servicios sociales.
La primera parte del trabajo consiste en formar a informantes clave en cada distrito para lo cual se imparte un curso de Psicología Positiva a los trabajadores sociales y se les facilita un extenso cuestionario para que completen los usuarios. "Ellos deben conocer los mitos y realidades sobre el suicidio, los factores de riesgo y como se vive el suicidio en las familias", detalló González, que reveló como desde ese momento los trabajadores sociales fueron detectando casos de ideaciones suicida en diferentes personas.


prevenir el suicidio
Aurelia González durante la exposición de su ponencia. Foto: Luis Santiago

Formación de psicólogos. En la primera fase, se detectóa 19 personas en riesgo elevado y todas ellas fueron derivadas al Teléfono de la Esperanza donde fueron atentidas terapeúticamente.
Además, se impartió formación a los psicólogos que luego se encargaron del Taller de Fortalezas Personales. Estas generan emociones positivas que dan sentido a la vida y son las siguientes:
  • Básicas: perdón y gratitud.
  • Fortalezas-diana: curiosidad, aprendizaje, perspectiva, vitalidad, prudencia, autoregulación y esperanza.

Teléfono de la Esperanza
Ana Manrique, responsable del Taller de Supervivientes. Foto: Luis Santiago

Taller de supervivencia. Se imparte a las personas que han sufrido el suicidio de un ser querido en su familia a lo largo de nueve meses. La coordinadora del programa indicó que dos líneas de trabajo con ellos son "que cada miembro de la familia puede vivir su propia comprensión, contexto y significado de la pérdida sufrida y se les enseña a separar la forma de la muerte de la persona fallecida". El 75% de los participantes en este taller, 34 personas, concluyeron que vivían una mejoría en sus vida después de participar en él. 
Por otra parte, 31 personas han asistido hasta el momento en el Taller de Fortalezas Personales y 37 recibieron terapia directa en el Teléfono de la Esperanza.
Otros recursos activados en el programa han sido la edición de dípticos informativos, un protocolo para los trabajadores de los distritos y la puesta en marcha de la web www.razonesparavivir.org, que hasta octubre de 2016 ha tenido 8.000 visitas.

domingo, 30 de octubre de 2016

El Teléfono de la Esperanza ofrece sus recursos para prevenir el suicidio a la colaboración con instituciones, asociaciones y grupos de investigación y a familiares supervivientes para mitigar el dolor


Ayuda al suicida España
Un momento de la ponencia de la profesora Ángeles Noblejas. Foto: Luis Santiago

La prevención del suicidio ha reunido durante tres días en Málaga a 170 personas para conocer de cerca el trabajo de investigadores, voluntarios del Teléfono de la Esperanza, periodistas y familiares de personas que se quitaron la vida. Las Jornadas Técnicas 'Sobre Vivir' han tenido un gran éxito generando el interés y la participación de personas venidas de toda España. El volumen de pérdidas humanas que se producen cada año en España por esta causa, 3.910 en 2015 triplicando la de los fallecidos en accidentes de tráfico, y 68 veces más que las víctimas de violencia doméstica empieza a despertar el interés de los medios de comunicación y, por ello, tuvimos la presencia de un equipo del programa 'Los reporteros' de Canal Sur TV en las jornadas entrevistando a todos los ponentes. Para el Teléfono de la Esperanza ha supuesto la puesta en común del trabajo que está haciendo en las diferentes sedes -destacadamente en Málaga con el Programa Alienta y Navarra con la creación y puesta en marcha de la herramienta ATENSIS- y el inicio de una nueva etapa con el impulso a la creación de un departamento específico de voluntarios formados para atender la temática suicida, como anunció Juan Sánchez, presidente de la Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza.


Celia Bernejo, de Onda Azul Radio. Foto: Kike González

Las jornadas se abrieron el viernes por la tarde con una dinámica y divertida presentación a cargo de los periodistas de Onda Azul, Celia Bermejo e Antonio Ismael. Ambos dieron paso a un vídeo promocional de bienvenida de la ciudad de Málaga. Posteriormente, el sonido de las guitarras, un violín, platillos y castañuelas se abrió paso entre el público hasta llegar al espacio donde luego intervendrían los ponentes. Eran los componentes de la panda de verdiales 'La primera de Comares', que sorprendieron agradablemente a los asistentes, muchos de ellos desconocedores de este atávico ritmo musical malagueño.


Entrada de la panda de verdiales en el salón de las jornadas. Foto: Luis Santiago

El concejal de Derechos Sociales, Julio Andrade, abrió el evento destacando el trabajo que el Teléfono de la Esperanza viene haciendo junto a la ONG Justalegría para formar a trabajadores de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Málaga dentro del Programa Alienta.
Juan Sánchez mostró su satisfacción personal porque las jornadas se hicieran en Málaga y agradeció el apoyo y colaboración de la junta directiva de ASITES, Alfonso Echávarri, Julia Alonso y los voluntarios de Asturias y Málaga que han trabajado en diferentes aspectos de la organización. Se refirió a esas 1.482 llamadas con temática suicida dentro de las 98.000 llamadas totales atendidas en 2015 como "gritos de socorro a una asociación que tiene bien acreditada la vocación de prestar ayuda cálida y profesional a quienes sufren las embestidas de las crisis personales, familiares y sociales".
Juan Sánchez abogó por seguir insistiendo en un voluntariado especializado "en el difícil arte de la empatía y la escucha y profesionales cualificados para hacer frente a problemas diversos". "El Teléfono de la Esperanza pretende alzarse como un foro, en medio de las sombras y tempestades, que oriente a los navegantes en los mares de la vida".


Un momento de la alocución de Juan Sánchez. Foto: Kike González

Apostó porque el Teléfono de la Esperanza se situe "en línea con la vida" hasta llegar a convertirse en "un modesto cordón umbilical que mantenga unidos a la vida a cuantos, al amparo de vivencias o experiencias que le resultan insoportables lleguen a creer que no hay futuro para ellos".
Durante su intervención, hizo especial hincapié en que no se puede dar la espalda "al drama que sufren los supervivientes", abocados a enfrentarse "a uno de los duelos más complejos a los que debe enfrentarse el ser humano".
El presidente de ASITES ofreció la colaboración de la organización a instituciones, asociaciones y grupos de investigación que trabajan en la prevención o en el acompañamiento cálido y especializado de los supervivientes. El primero de los ponentes en intervenir, el periodista Ángel Luis Mena, experto en estrategias sensiblilización en Salud Mental apostó por un cambio en el tratamiento que los medios de comunicación hacen del suicidio, que evitan publicar en la mayoría de los casos "por no ser noticia" para pasar a informar, respetando el duelo de las familias y facilitando información de los recursos que existen.


Cecilia Borràs, fundadora de la asociación DSAS. Foto: Luis Santiago

Ya en la mañana del sábado, le tocó el turno a Cecilia Borràs, que conmovió al auditorio con la durísima experiencia vital que sufrió por el suicidio de su hijo de 19 años. Explicó los pasos que dio para contactar con personas en situaciones similiares, el peso del silencio social y detalló aspectos muy reveladores sobre como comunicar a un niño la muerte en esas circunstancias de su padre o su madre. "Vivimos una situación de muchísimo dolor y eso es muy difícil de abordar. Podemos necesitar la ayuda de un psicólogo infantil. A un niño hay que decirle la verdad y explicarle hasta donde el pueda entender".
La profesora Ángeles Noblejas, experta en logoterapia, presentó la figura del psiquiatra Viktor Frankl, que estuvo preso en dos campos de concentración y perdió a varios familiares, y su obra 'El hombre en busca de sentido'. Frankl se juró a si mismo, en medio del infierno que vivió, "que no iba a lanzarse contra las alambradas" y vivió una gran preocupación por compañeros suyos que pudieran estar planteándose la muerte, lo que le llevo a una gran hondura existencial. Para él, la vida tuvo sentido por el amor a su madre, a si mismo y a aceptar "que si tenía que sufrir y morir sirviera para algo". Fue el sentido que encontró, señaló Noblejas, pero "el sentido es único para cada persona".


Asistentes a las Jornadas 'Sobre Vivir' Foto: Luis Santiago

Pedro Villanueva, psicólogo del Teléfono de la Esperanza de Navarra, dedicó su ponencia a la interesante herramienta ATENSIS que ha desarrollado con sus compañeros de Pamplona para que los orientadores que atienden el teléfono capten datos relacionados con las ideaciones suicidas de los llamantes. Detalló que la herramienta se diseñó con los siguientes objetivos:


  • Soporte para la evaluación del riesgo de suicidio en las llamadas con tendencia suicida.
  • Formación y actualización de conceptos sobre temática suicida.
  • Aportar mayor conocimiento y seguridad al voluntario.
  • Reforzar el trabajo del teléfono y su impacto en la comunidad y en los planes de prevención del suicidio. 
Mañana lunes seguiremos informando en este blog sobre las otras ponencias que se dictaron en nuestras jornadas.



viernes, 28 de octubre de 2016

Ángel Luis Mena: "Los medios deben romper el tabú y hablar del suicidio respetando a los familiares en duelo e informando de los recursos de ayuda"


Como ayudar a un suicida
Ángel Luis Mena, periodista de la Escuela Andaluza de Salud Pública. Foto: Juanma Jiménez

Ángel Luis Mena, periodista y técnico en comunicación en la Escuela Andaluza de Salud Pública es el primer ponente que interviene en las Jornadas Técnicas 'Sobre vivir' para la prevención del suicidio. Desde hace varias décadas, los periodistas trabajan con la norma de que "el suicidio no es noticia".  Los medios contribuyen al silencio que hay en la sociedad sobre esta cuestión, pero existe la evidencia de que pueden jugar un papel muy importante en la prevención del suicidio. Un tratamiento respetuoso con las víctimas y sus familiares y la promoción de los recursos existentes para las personas que lo necesitan son las claves para un cambio de tendencia en la comunicación pública de estos hechos.

Llevas una década en la estrategia de sensibilización 1decada4 del Plan Integral de Salud Mental de Andalucía. ¿En ese tiempo, se observa que las enfermedades mentales y el suicidio tienen más visibilidad en la sociedad?
Trabajamos la comprensión de las enfermedades mentales, el respeto hacia las personas con problemas de salud mental y la lucha contra las múltiples discriminaciones que padecen. Es un proceso lento debido al estigma social que las rodea, pero hay avances. En particular en Andalucía, las mejoras han sido significativas cuando quien toma la palabra son las propias personas implicadas: los pacientes y sus familiares. El movimiento asociativo en salud mental, con el apoyo de las instituciones, está consiguiendo poco a poco que se hable de la salud mental y normalizar situaciones injustas. El trabajo con la prevención del suicidio es más reciente y también tenemos aún muchos mitos y tabús que derribar. El primero, que hay que hablar de suicidio. Hemos de concienciarnos del grave problema de salud pública que representa y pasar a la acción para evitarlo.

Una de las referencias que maneja el plan de cara a las recomendaciones para los medios en el tratamiento del suicidio es el Proyecto Euregenas de la Universidad de Gante. ¿En qué consiste y qué persigue?
Euregenas busca implantar estrategias de buenas prácticas en la prevención de pensamientos y conductas suicidas en diferentes regiones europeas. Andalucía y Castilla León han participado desde España, junto a otros diez países. Se han producido herramientas y materiales de divulgación tanto para el ámbito laboral, los medios de comunicación, el profesorado y el ámbito escolar, profesionales sanitarios o para apoyar iniciativas de prevención basadas en las nuevas tecnologías o la creación de grupos de apoyo para persona en duelo. Como vemos, las estrategias tienen muchos frentes. Un mensaje de esta variedad es que, al final, desde nuestra posición profesional o desde la vida personal, todos podemos colaborar en la prevención del suicidio. Para saber más sobre Euregenas se puede consultar http://www.euregenas.eu/espanol/

¿Qué tipo de aspectos, datos o situaciones se recomienda publicar de un suicidio?
¿Cuáles no deberían tener mucha difusión?
Para empezar, es fundamental la objetividad y un lenguaje informativo. Evitar el dramatismo y la crónica de sucesos. Limitarse a los hechos y no colorearlos con palabras recurrentes pero inapropiadas como un suicidio “exitoso” o “fallido” si sólo fue un intento. Los datos que manejamos son alarmantes, pero también hay que evitar hablar de “epidemia” o “escalada” de suicidio. En general, desterrar el sensacionalismo y atenerse a los hechos, intentando no usar imágenes en foto o video que describan el acto o su contexto. Además, evitar usar la palabra “suicidio” en el titular en prensa o la entradilla de radio y televisión y no dar a la noticia una importancia mayor de la que tiene sólo por puro morbo. Una tentación fácil también es simplificar las causas y atribuir el suicidio a una única razón. Cuando sabemos que suele haber múltiples motivos que desembocan en el suicidio. Es preferible no aventurar que hubo sólo uno. Y algo muy importante: no revelar ni describir el método empleado ni el lugar. A veces es noticia un método “diferente” o particularmente violento y su difusión provoca réplicas, cuando se está dando carta de naturaleza a algo excepcional. Está muy documentado que hay un efecto de imitación, lo que se llama el efecto Werther.

¿Qué supuso el informe Werther a principios de los años 70 para que los medios dejaran de informar sobre las personas que se quitan la vida?
Tuvo consecuencias positivas para evitar el efecto réplica o “copycat” en inglés. Los medios de comunicación entendieron que estaban sirviendo de apoyo a las conductas de imitación. Estudios posteriores confirmaron que especialmente entre los 3 días y las dos semanas siguientes a la publicación de la noticia. Las investigaciones señalan también que algunos grupos de edad son más vulnerables, como adolescentes o personas mayores. Y además, el efecto Werther aumenta cuanto más impacto mediático tenía la noticia, tanto por cantidad, como por otras características, como la descripción detallada del método o de su singularidad, del contexto y en particular si la persona fallecida es famosa.

Hoy por hoy, la tendencia en los medios es publicar noticias de suicidios de famosos y la de los maltratadores que se quitan la vida tras matar a sus parejas
La difusión masiva del suicidio de una persona famosa es inevitable y hay que entender que es noticia y se considera información relevante. Y a la vez es una de las situaciones más delicadas a las que nos enfrentamos. Muchas personas se identifican vital y emocionalmente con las celebridades. Especialmente en los años de juventud de configuración de la propia personalidad. El impacto de la muerte de una figura “modélica” puede ser tan grande que se intenten seguir sus pasos. Hay que redoblar los esfuerzos en la sensibilización, tanto de los periodistas como de la población a la que informa. Con los medios, para que sean precavidos, que no sean repitan la noticia si no es necesario, ni dramaticen, pero que tampoco lo normalicen. No transmitir la idea de que el suicidio es una “solución lógica” a los problemas. Y al igual que con los famosos, también con casos de menores que pueden provocar empatía entre su mismo grupo de edad. Los casos de maltratadores también son recurrentes considerando el “silencio” que suele imperar en los medios. De nuevo se considera información relevante. Pedimos que se minimice la descripción, la justificación y su presencia en la información.

El espeso silencio que hay en la sociedad se vive con rutina en las redacciones de los medios de comunicación. Los periodistas que hacen la ronda diaria de llamadas a las Fuerzas de Seguridad, Bomberos y Servicios de Emergencia toman datos de accidentes, homicidios o incendios, pero no de los suicidios. Es llamativo.
“El suicidio no es noticia” es una de las normas básicas de las redacciones, figura en los libros de estilo y es lógico, tanto por el asunción del “efecto Werther” como por que los periodistas son parte de la sociedad a la que informan, en la que hay un manto de silencio sobre el suicidio. Lo malo es que se ha convertido en tabú y hoy sabemos que tenemos que poner las cartas sobre la mesa y sentar a toda la sociedad a hablar sobre suicidio: la mala noticia es que es un fenómeno en crecimiento, la buena es que podemos prevenirlo. El suicidio puede ser resultado de muchos factores, en los que es cierto que los medios pueden influir en el riesgo. Pero también son grandes aliados para esa prevención. La evidencia científica muestra resultados positivos cuando los periodistas han colaborado.

¿De qué manera se puede revertir esa rutina para que los medios potencien su aspecto de servicio público a la sociedad, en ese caso, concretado en la prevención de suicidios entre la población
Frente a “Werther”, hace unos años se habla del “efecto Papageno”. Es un personaje de La flauta mágica, la ópera de Mozart, que por amor quiere suicidarse. Pero tres amigos le convencen de que no lo haga y decide vivir. Buscamos que los medios rompan el tabú y hablen del suicidio. Y lo hagan de una forma responsable y adecuada. Cumpliendo las recomendaciones básicas para evitar el efecto “contagio”, como no ser sensacionalistas ni normalizar el suicidio, no usar imágenes ni hablar del contexto, el método o el lugar. Además, concienciar sobre el alto impacto del suicidio en nuestra sociedad, en especial en jóvenes, que eliminen mitos como que quien anuncia que se va a suicidar sólo busca llamar la atención y no lo hace. Y sobre todo es básico que ofrezcan información sobre dónde encontrar ayuda. Si quien accede a la noticia está en un momento de crisis pueden salvarle la vida informando sobre recursos como el Teléfono de la Esperanza de Málaga (952-261500) Y la información también sirve para que familiares y allegados puedan detectar una situación de crisis y solicitar ayuda. 

¿Qué recomendaciones hace la OMS para el tratamiento informativo de estos sucesos?
Además de las que he citado, que se basan en el proyecto Euregenas y la Organización Mundial de la Salud, hay un elemento que a veces se olvida en los medios: El respeto ha de extenderse a las personas que han perdido a un ser querido, que además están en una situación de vulnerabilidad y con mayor riesgo de intentar el suicidio. Hay que respetar la privacidad, el proceso de duelo y los sentimientos de familiares, amistades y conocidos, tanto a la hora de entrevistarlas y buscar información como a la hora de publicarla. En definitiva, reflexionar sobre el equilibrio entre el derecho a la información de la población frente al riesgo de perjudicar gravemente a otras personas. Una reflexión que sirve también sobre cómo informar sobre el suicidio.



miércoles, 26 de octubre de 2016

Ángeles Noblejas: "La logoterapia se centra en el sentido de la existencia humana y en la búsqueda de sentido en la vida, especialmente, de los que sufren"

La doctora Ängeles Noblejas impartiendo una conferencia sobre logoterapia

A dos días para el inicio de las jornadas sobre la prevención del suicidio, entrevistamos hoy a María de los Ángeles Noblejas, que el sábado dictará su ponencia 'Antropología de la logoterapia y su perspectiva sobre el suicidio'. 
Noblejas es doctora en Filosofía y Ciencias de la Educación, experta en conocimiento de la logoterapia, terapeuta de orientación rogeriana por el Instituto de Interacción y Dinámica Personal (Universidad Pontificia de Comillas).

Expondrá la experiencia de vida y obra de Víctor Frankl y la logoterapia. Frankl fue un psiquiatra interno en un campo de concentración nazi que luego se convirtió en una referencia de la Psiquiatría con su obra ‘El hombre en busca de sentido’.

Las vivencias de Viktor Frankl en los campos de concentración de Dachau y Auschtwiz y la pérdida de sus padres y su mujer marcaron su vida. Todo ese proceso vital lo transmitió en ‘El hombre en busca de sentido’, ¿fue la suya una experiencia de sanación personal? ¿Cuál fue su propuesta para las personas en general?
Viktor Frankl llama a su experiencia en los campos de concentración, experimentumcrucis (experimento crucial o crítico). Se trató de una experiencia existencial límite -igual que para millones de personas-, una experiencia humana que lo situó ante un destino extremadamente adverso -inconmensurable para quien no lo ha vivido-, donde se perdían todas las libertades humanas, salvo la última libertad interior de decidir la postura frente al fatal destino. Despojado de todo, en su desnudez, solo quedaba el ser humano mismo, en su dignidad. Confirmó experiencialmente que la supervivencia de una persona, en tales circunstancias, se relaciona con la capacidad para afrontar y soportar el sufrimiento. Esto no puede darse si no se encuentra un sentido. Su propuesta para todas las personas la podríamos expresar con el título de uno de sus libros: ‘A pesar de todo, decir sí a la vida’; la vida siempre tiene sentido, en cualquier circunstancia, por extrema que sea. El pensamiento de Viktor Frankl ayuda a encontrar el sentido en el dolor y la plenitud en la alegría.

¿Qué es la logoterapia? ¿Hace falta una gran elevación espiritual para llevarla a la práctica o la puede seguir y practicar cualquier persona?
En alguna ocasión que a Viktor Frankl le hicieron la pregunta de que sí podría describir en pocas palabras qué es la logoterapia, respondió: ‘Sí, pero antes de contestarle, ¿podría usted definirme en una frase la esencia del psicoanálisis?’ Ésta fue su respuesta:  ‘En el psicoanálisis, los pacientes deben recostarse en un diván y contar cosas que, a veces, resultan muy desagradables de decir’. Ante ello, Viktor Frankl respondió improvisando: ‘Pues bien, en la logoterapia, el paciente permanece sentado, bien derecho, pero tiene que oír cosas que, a veces, son muy desagradables de escuchar’. Evidentemente, esta respuesta no pretende hacer un resumen o compendio de la logoterapia. Sin embargo, esa leve simplificación apunta elementos esenciales: La logoterapia mira más bien hacia el futuro, es decir, a favorecer la percepción de las posibilidades, de las potencialidades que la persona está llamada a desarrollar; a la percepción de un sentido en el trasfondo de la realidad; un sentido que está llamándonos para ser realizado. El sentido es, así, un ‘ya pero todavía no’ y está vinculado al mundo de los valores. La logoterapia surge como una psicoterapia centrada en el sentido de la existencia humana y en búsqueda de sentido en la vida de cada persona y, especialmente, de las personas que sufren. Parte de lo espiritual y se dirige a lo espiritual; pero lo espiritual entendido como posibilidad de cambio que se basa en la libertad, la responsabilidad, la conciencia, la voluntad de sentido y la realización del sentido. Ese sentido es único para cada persona y es concreto y único en cada situación; más que hablar de sentido de la vida, se dirige a la búsqueda y realización de sentido en la vida. Por eso su base antropológica hace que trascienda el ámbito de la psicoterapia y se dirija a la rehumanización de todas las ciencias y su aplicación.

Explique su experiencia en la aplicación de la logoterapia (perfil de personas por su patología, situación social...? Las personas que la practican, ¿qué transmiten?
La aplicación de la logoterapia es muy amplia y diversa. Se ha documentado, a través de libros y revistas nacionales e internacionales, que su aplicación abarca, tanto los ámbitos terapéuticos y sanitarios, como los educativos, de trabajo social y cualquier profesión relacionada con el establecimiento de vínculos humanos. A nivel terapéutico se habla de una logoterapia inespecífica como complemento de otros tratamientos médicos o psicológicos para favorecer la consideración de todas las dimensiones del ser humano en interacción mutua e integradas por la dimensión específicamente humana, noética, trascendente y una logoterapia específica indicada para los problemas originados por un vacío existencial, desorientación o sinsentido en la vida o por un conflicto de valores. Podríamos decir que el logoterapeuta aporta una mirada que da amplitud; se centra en la potencialidad y en la profundidad y singularidad existencial. Considera que la vida del ser humano es un proceso. Como diría un querido amigo logoterapeuta, Gerónimo Acevedo, ‘somos hijos de nuestro pasado, no esclavos de nuestro pasado y padres de nuestro futuro’.


¿Que le aporta esta terapia a usted como terapeuta?
Me aporta esa forma integral de mirar, donde el ser personal no está determinado por sus condicionamientos. No hay “depresivos”, “fóbicos”, “esquizofrénicos”, “autistas”, “drogadictos”, etc., sino personas que tienen una depresión, fobia, esquizofrenia, autismo, proceso adictivo… Además, se incorpora la dimensión temporal y podemos añadir, normalmente “en este momento”…También me aporta el reconocimiento de los propios límites. La realidad es compleja y multidimensional. Me orienta a trabajar con otros, intentando construir procesos de intervisión con otros profesionales. La postura existencial de creer que la vida siempre tiene sentido, fortalece en los momentos en que se siente la limitación de los procesos en los que se interviene. De alguna manera, la logoterapia, al basarse en una visión antropológica y del mundo, se va introyectando en la forma de ser y estar en el mundo. Sin embargo, la logoterapia no lo es todo en la actuación, es solo una herramienta al servicio del encuentro entre dos personas con situaciones y roles diferentes pero iguales en dignidad.

Usted habla de escuchar al corazón. ¿Es posible entre tantas ocupaciones, preocupaciones y ruido ambiental?
Yo puedo decir que “el corazón tiene razones que la razón no conoce”; que el anhelo de sentido es un deseo originario del ser humano, que hunde sus raíces en el inconsciente espiritual. Es como un “barrunto de sentido” que está presente en todas las personas. La conciencia -que tiene también esa dimensión inconsciente- es el “órgano de sentido”, la brújula que orienta y posibilita el descubrimiento del sentido particular y único que existe en la realidad de la situación y, por tanto, la vivencia y realización de valores. Ahora bien, como seres humanos, podemos fallar en la búsqueda de sentido y encerrarnos en dinamismos de una falsa satisfacción de esa necesidad, la más auténticamente humana. Así podemos caer en el sinsentido e intentar evadirnos de él a través de una actividad exagerada, la búsqueda del poder como un fin en sí mismo, el disfrute como objetivo prioritario de la vida, etc. No obstante, a pesar de que podemos ‘echar tierra encima de nuestra conciencia’ para mitigar su voz, ésta nos seguirá clamando calladamente para que podamos irnos construyendo con los demás en quienes podemos llegar a ser. Hay, sin embargo, lo que en logoterapia denominamos “neurosis colectiva”, pero no es una patología clínica en sentido estricto, cuyos “síntomas son: tener una actitud provisional ante la vida; es decir, vivir solo el presente sin responsabilizarse del mismo y de la proyección hacia el futuro, fatalismo ‘no se puede hacer nada, las cosas son así y no van a ser de otra manera, para qué hacer algo…, pensamiento colectivista consistente en seguir lo que hacen los demás para no responsabilizarme de mis propias ideas, opciones, llamadas del sentido… y fanatismo renunciando a la conciencia personal para seguir una idea de otro o de un grupo. La probabilidad de poder pararse a escuchar la propia voz de la conciencia, nos decía Viktor Frankl, es inversamente proporcional al nivel de tal “neurosis colectiva”. Pero en el ser humano, la posibilidad de cambio siempre permanece abierta.

¿Se puede ser feliz viviendo con una enfermedad crónica, sin trabajo con más de 50 años o manteniendo sola a tres hijos con unos ingresos mínimos?
Tal vez, cada persona, tendrá una idea y experiencia íntima. Puedo decir, que, para la logoterapia, la felicidad surge de la realización de un sentido, de descubrir en cada situación de la vida el motivo que me da la “razón de vivir”, el fundamento de la felicidad. Al desarrollar con mi vida ese motivo surge, espontáneamente, la felicidad o la alegría. Podemos valorar nuestra situación vital atendiendo a los criterios de éxito o fracaso. Pero también podemos considerar nuestra vida desde otra perspectiva y experiencia, la que se mueve entre la plenitud de sentido y la desesperación. Así, podemos estar en una situación social de éxito y, sin embargo, sentirnos desesperados. Y es alto el número de personas que acuden en busca de ayuda porque no encuentran sentido en su vida y les resulta muy difícil seguir viviendo, a pesar de estar en una situación de la que ‘socialmente’ se diría que es de ‘éxito’. Por el contrario, conocemos también muchas personas que afrontan situaciones que ‘socialmente’ se calificarían de fracaso y que manifiestan una capacidad de resiliencia y crecimiento en la crisis; experimentan un proceso de profundidad personal, de plenitud, en el que sienten felicidad y alegría, aún dentro de una situación de sufrimiento. Cada persona ha de buscar la respuesta posible en su situación, contando con sus recursos personales y sociales, buscando caminos para ser y caminar con otros. Las demás personas, grupos y asociaciones, tenemos la responsabilidad de construir con los demás, y en especial, con quienes sufren una comunidad más humana.

¿Qué pueden aportar la logoterapia y las enseñanzas de Frankl en general a la prevención del suicidio?
Más que utilizar la palabra prevención, hablaría de promover el desarrollo de lo saludable de las personas, grupos e instituciones. Se trata de poner la salud en un contexto ético y comunitario. Entendiendo por salud, el desarrollo del ser en su potencialidad y sentido, como ha formulado Gerónimo Acevedo. La salud no como ausencia de enfermedad, sino como sentido de vida, un plan de vida incluido en un proyecto familiar y social, la posibilidad de sentirse querido y de querer, privilegiando el encuentro con el otro,  la posibilidad de transformar y transformarse, la posibilidad de comprometerse, de participar y sentirse participando,  la posibilidad de establecer vínculos afectivos significativos, solidarios, de convivir y consistir. Volvería a expresar, simplificando tal vez en exceso: Decir “sí a la vida” a pesar de todo su aspecto trágico. La vida siempre tiene sentido. Siempre hay posibilidad de cambio, nada está determinado en el gerundio del ser-siendo existencial que es la vida de cada ser humano y de todos los seres humanos. Igual que Viktor Frankl le entrega a su mujer una pulsera con un pequeño colgante de una bola del mundo con la inscripción ‘cuando el mundo gira enamorado’, la logoterapia se dirige a ‘enamorarnos de la vida’.

Los títulos de las obras de Frank, ‘Psicoterapia y existencialismo’, ‘La presencia ignorada de Dios’, ‘Ante el vacío existencial’, ‘El hombre doliente’; aluden a grandes soledades. ¿La tragedia va unida al ser humano o va acompañada de una puerta a la esperanza y la liberación personal?
La existencia del ser humano está constituida por paradojas, hay en el ser humano certeza de finitud, de que algún día moriremos, al mismo tiempo que deseos de eternidad; condicionamientos y libertad; intimidad y manifestación…. Somos seres en el mundo, que no estamos completos si no es con los otros. Esta forma de ser y estar en el mundo, es la que nos hace ser humanos; es la que nos hace salir de nosotros mismos –autotrascendencia-  para que, en el encuentro y vinculación profunda con los demás, nos vayamos todos desarrollando y convirtiéndonos en quienes podemos y estamos llamados a ser. Esta salida hacia el mundo y los otros es posible porque, como si fuera la otra cara de esa moneda, tenemos una dimensión de libertad, la potencialidad y dinamismo de la dimensión de lo espiritual. Diría, por tanto, que por nuestra naturaleza esencial, la vida de todos y cada uno de nosotros es un proceso de liberación y co-creación responsable, siempre abierto al cambio y a la esperanza actuada y comprometida.

lunes, 24 de octubre de 2016

Pedro Villanueva: "La herramienta ATENSIS ofrece al voluntario una evaluación de riesgo de suicidio de una persona de forma automática"



Pedro Villanueva Irure es pedagogo, psicólogo y experto en logoterapia por la Universidad de Comillas. Voluntario en el Teléfono de la Esperanza de Navarra y en el Grupo 29 de octubre dictará la ponencia 'El Teléfono de la Esperanza y la prevención del suicidio: incorporación de una herramienta de ayuda' dentro de nuestras Jornadas 'Sobre vivir' para la prevención del suicidio.

¿No crees que las enseñanzas de Víctor Frankl están poco valoradas en las estrategias públicas, las pocas que ha habido hasta ahora, para prevenir el suicidio? Las personas que han intentado suicidarse y los familiares de los suicidas necesitan ayuda especializada. ¿Qué puede aportarles la logoterapia?
Las pocas estrategias de prevención son de carácter local y poblacional (poblaciones de riesgo), impulsadas en la mayoría de los casos por los departamentos de psiquiatría de los Servicios de Salud o por algunas Universidades. Tenemos ejemplos en Guipúzcoa, Madrid, Cataluña, Orense, Navarra, Asturias, Málaga. En algún caso, como Navarra, la iniciativa partió del Teléfono de la Esperanza y me consta que esto se está repitiendo en algunas comunidades como La Rioja. El éxito (hay datos) en estas actuaciones locales radica en el seguimiento que se realiza sobre la población en riesgo y este seguimiento lo lleva a cabo, en la mayoría de los casos, personal sanitario que cuenta con una formación y pautas de intervención que inciden en medidas de contención, orientaciones sobre hábitos saludables y para la salud emocional, de seguridad y sanitarias (adherencia al tratamiento). Estos planes, por lo general, se diseñan tomando como ejemplo las mejores prácticas en materia de prevención. Sin embargo, sabemos que el suicidio, más allá de los aspectos psicopatológicos, es una decisión personal de quien quiere poner fin a su existencia. En este sentido, Victor Frankl nos habla del sentido y de la actitud ante la vida y ante el sufrimiento. ¿Cómo y cuándo conectar con las personas que sufren? Este es el reto.

¿Cómo surgió la idea y que profesionales han intervenido en el desarrollo de ATENSIS?
Atensis es el resultado de una iniciativa personal. En la sede del TE de Pamplona hay un gran equipo de trabajo preocupado por mantener siempre el espíritu del TE y también por mejorar. La actitud y el compromiso de los voluntarios favorecen la comunicación y la expresión de preocupaciones e inquietudes. Las carencias de formación en conducta suicida se detectaron hace ya 5 años y se inició un programa de formación que ha dado excelentes frutos. Un riguroso trabajo de investigación, la experiencia profesional y los conocimientos informáticos de quien responde a estas preguntas, fueron la base para plantearse si era posible desarrollar una herramienta informática válida que sirviera de soporte y ayuda al voluntario ante una llamada con temática suicida. La herramienta se desarrolló inicialmente y ha experimentado permanentes mejoras para hacerla más accesible y manejable. Las sugerencias del equipo de trabajo y de los voluntarios que la han estado utilizando ha sido fundamental.

¿Qué aportará esta herramienta a las estadísticas que ya viene ulilizando el Teléfono de la Esperanza?
La herramienta se ha diseñado como base de datos y posibilitará la obtención de datos estadísticos. Con la premisa del total anonimato, el análisis de datos permitirá:
1. Caracterizar a los usuarios con tendencia a la conducta suicida que llaman al Teléfono de la Esperanza. 
2. Determinar en qué medida la herramienta ATENSIS es útil para conseguir los objetivos propuestos y útil también para los voluntarios que realizan su trabajo a través del teléfono.

¿Qué puede aportar de cara a la detección de ideas suicidas en los llamantes?
La herramienta se ha diseñado con los siguientes objetivos:
  • Soporte para la evaluación del riesgo de suicidio en las llamadas con tendencia suicida.
  • Formación y actualización de conceptos sobre temática suicida.
  • Aportar mayor conocimiento y seguridad al voluntario.
  • Reforzar el trabajo del TE y su impacto en la comunidad y en los planes de prevención del suicidio. 
El proceso de evaluación del riesgo de suicidio integra factores que le hacen vulnerable, incorporando la escala de evaluación  C_SSRS (Columbia Suicide Severity Rate Scale), ampliamente utilizada internacionalmente que pone el énfasis en la ideación suicida. El proceso está basado en las investigaciones más sólidas y en los criterios de evaluación de mayor consenso entre los expertos. La evaluación es automática y ofrece al voluntario el nivel de riesgo. Estos datos objetivos, junto a la información obtenida, servirán para que el voluntario pueda formarse un criterio sobre el nivel de riesgo y pueda lograr que su intervención sea más eficaz.

En los últimos años está creciendo la colaboración de diferentes centros del Teléfono de la Esperanza con las administraciones.  ¿Los planes públicos de salud mental pueden implantar la herramienta Atensis?
La herramienta tiene varias utilidades porque está diseñada para ayuda a las helplines, pero teniendo en cuenta que las administraciones están muy interesadas en incorporar la fase de seguimiento, una herramienta como Atensis, con mínimas adaptaciones, podría serles de gran utilidad. Por otro lado, los servicios de emergencia y los cuerpos de seguridad reciben numerosas llamadas con temática suicida y podrían servirse también de algunas características de la herramienta.
El TE es una antena especialmente sensible de la realidad acerca de la salud emocional y la conducta suicida. Nuestra labor es de prevención e intervención y así  debe considerarse por parte de la sociedad. Creo que deberíamos formar parte de los planes que la Administración vaya poniendo en marcha para reducir el número de suicidios. 

¿Crees que la crisis económica, social, de valores y los cambios acelerados de la sociedad han tenido que ver en el constante incremento de la tasa de suicidios?
Yo no tengo ninguna duda de que estos cambios han afectado a la salud emocional y mental de las personas,  y en consecuencia en las tasas de suicidio, pero conviene matizar.  Los estudios que asocian la crisis económica al incremento de la tasa de suicidio son cada vez más numerosos y parece que inclinan la balanza en este sentido. Pero existen datos contradictorios. Hay países con elevado nivel de desarrollo y tasas de felicidad (Finlandia, Noruega, Suecia::) donde las tasas de suicidio son más elevadas que la media europea. Lo cierto es que a menores niveles de protección social, se da una mayor tasa de suicidio, especialmente en los niños y adolescentes. Está demostrado y los datos que publica la OMS son muy preocupantes. Afortunadamente esto no ocurre en nuestro país. Es cierto también que los cambios sociales están afectando. Un reciente informe de Samaritans muestra cómo la pérdida de rol en los varones, motivada por problemas de trabajo, desempleo, pérdida de la masculinidad, etc. se asocia a un incremento de la tasa de suicidio en Inglaterra en varones adultos de mediana edad. Qué decir de las TIC, internet, las redes sociales, el ciberbullying que somete a los jóvenes y niños a la desvalorización como personas. Sin olvidar que el suicidio siempre es multicausal, los cambios que estamos experimentando dificultan el que las personas vulnerables contemplen, por sí solas,  soluciones a sus problemas.  

sábado, 22 de octubre de 2016

CON OTRAS GAFAS / Música para la calma y la relajación




Musicoterapia es una canal musical de la red social Youtube que ofrece una gran cantidad de sonidos de estilos muy diversos con un objetivo general común; la relajación y concentración en el aquí y ahora. Gracias a esta plataforma global, cualquier persona puede acceder a las músicas de diferentes culturas para disfrutar de ellas. Solo hay que entrar al canal, seleccionar la música de nuestro gusto y activarla.
La oferta musical de las tradiciones orientales incluye sonidos de cuencos tibetanos, chamánicos, zen, para limpiar chakras o practicar Reiki, entre otros. La selección de ritmos tradicionales occidentales oferta poder deleitarse con música celta, escocesa o cantos gregorianos. 
La música nos acompaña a lo largo de la vida alimentando emociones como la tristeza, alegría, belleza o nostalgia, activando recuerdos o cargándonos las pilas para el trabajo o la diversión. Aquí en Musicoterapia, la música fluye para relajarse, meditar, estudiar, leer, masajes o spa. Ideal para combatir la ansiedad, el estrés o el imsomnio.



“El entrenamiento musical es un instrumento más potente que cualquier otro porque el ritmo y la armonía encuentran su camino en los más profundo del alma”. Platón.





jueves, 20 de octubre de 2016

Aurelia González: "El programa Alienta está ayudando a 92 personas que estaban en riesgo de suicidio a descubrir sus fortalezas personales"


Aurelia González, coordinadora del programa Alienta.

Aurelia González trabaja como psicóloga en el Cuerpo Nacional de Policía y cuenta con una dilatada experiencia como voluntaria impartiendo cursos en el Teléfono de la Esperanza. Actualmente se encarga de coordinar el programa Alienta para la prevención del suicidio. El 29 de octubre explicará el desarrollo de este programa pionero en la Jornadas Técnicas para la Prevención del Suicidio.

El Ayuntamiento de Málaga, Justalegría y el Teléfono de la Esperanza firmaron un convenio en 2014 con el objetivo de impulsar el programa Alienta para la prevención del suicidio. ¿En qué consisten las diferentes fases del programa?
El Programa Alienta que se inicia en 2014,  comienza con  la sensibilización y capacitación  de informantes claves, como son los trabajadores sociales, educadores sociales y otros profesionales de los Servicios Sociales, en la detección y actuación ante población vulnerable usuaria de estos servicios.
La segunda fase consistió en elaborar un cuestionario, que permitiera reconocer los factores que nos protegen ante la idea de suicidio y que facilita avanzar en la detección de la población vulnerable por parte de los informantes clave, a la vez que orienta en las acciones de prevención que debemos poner en marcha en el futuro inmediato.
La tercera fase ha consistido en la formación de la Escuela de Fortalezas Personales. Este taller se establece en el marco de la intervención preventiva.
Cuarta fase,  una vez ya detectadas las personas con riesgo medio-alto  de suicidio se procede a la intervención terapéutica y seguimiento de dichas personas por parte de psicólogos especialistas, voluntarios del Teléfono de la Esperanza. Cuando el riesgo es bajo también se lleva a cabo apoyo telefónico por parte de orientadores del T.E.
Quinta fase, es el trabajo que se plantea con los familiares de personas que han realizado o intentado una conducta de suicidio. Este trabajo de apoyo  se lleva a cabo a través, del Taller de Supervivientes.
También, se ha elaborado una web: www.razonesparavivir.org. En esta página se puede encontrar información, orientación y apoyo en relación al programa Alienta.
¿Cuántos profesionales de los Servicios Sociales de los distritos han recibido formación para detectar situaciones de riesgo y dotar de recursos a las personas y sus entornos? ¿En qué consiste su trabajo?
Los profesionales de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Málaga que han recibido formación, hasta este momento, han sido 50. Forman parte de los Servicios Sociales de los Distritos de Bailen-Miraflores, Carretera de Cádiz y trabajadores de Puerta Única, albergue y menores del Ayuntamiento.
De forma muy breve, el trabajo que realizan los trabajadores de los Servicios Sociales del Ayuntamiento, está relacionado con dar orientación e información sobre los derechos y recursos sociales existentes. Apoyo a las familias en resolución de conflictos. Intervención con familiares promoviendo el desarrollo de habilidades personales y sociales para prevenir o superar situaciones de crisis. Servicio de ayuda a domicilio. Apoyo relacionados con alojamiento alternativo, etc.
¿Cuantas personas en riesgo de suicidarse han sido detectadas en los distritos en los que se está actuando? ¿Qué actuación se lleva a cabo con ellos?
Hasta este momento, se ha intervenido con 31 personas en riesgo medio-alto y 61 personas con ideas suicidas.
En el momento que se detecta o que una persona usuaria de los Servicios Sociales del Distrito solicita ayuda por encontrarse en una situación relacionada con la conducta suicida, es derivada al profesional psicólogo del Teléfono de la Esperanza para su evaluación,  tratamiento y seguimiento.
Si el riesgo es muy alto, el protocolo plantea derivarla a los Servicios de Salud Mental, para su evaluación y tratamiento.
Si no existe idea suicida, pero se encuentra en situación de vulnerabilidad, se trabaja en el Taller de Fortalezas Personales.
¿Se detecta algún perfil más acentuado de hombres, mujeres o por edades y extracción social?
En relación con los suicidios consumados se da más en hombres que en mujeres, pero los  porcentajes de intentos  es mayor en mujeres que en hombres. En cuanto a las edades, se produce un mayor riesgo en adolescentes y adultos jóvenes y en personas con 
edad geriátrica.
Con respecto a la extracción social, se dan los dos extremos, pues la pérdida de empleo y la pobreza, se asocian con un mayor riesgo de suicidio, pero también los trabajos muy cualificados y profesiones con alto nivel de estrés.
No obstante, hay otras muchas circunstancias que se consideran factores de riesgo importantes, como  las enfermedades mentales, antecedentes personales previos, familiares, etc.
¿Qué es la Escuela de Fortalezas Personales y cómo se concreta la ayuda que se facilita a los participantes en sus talleres?
Se trabaja con las fortalezas personales que está demostrado que protegen ante situaciones en crisis. Están  centradas en 8 fortalezas diana, más 2 fortalezas básicas. Las fortalezas diana que se trabajan son: Curiosidad, aprendizaje, perspectiva, vitalidad, prudencia, auto-regulación, esperanza y espiritualidad. Y las fortalezas básicas: Perdón y gratitud.
Con objeto de reducir el abandono de la psicoterapia, se han dividido en 3 módulos dependientes (iniciación, intermedio y avanzado) de 4 sesiones cada módulo. La intervención es grupal y cada sesión tiene una duración media de 1,5 hora.
El equipo de profesionales que interviene en atender a estas personas, ¿qué actitudes percibe de ellos? ¿Tenían posibilidades de ayuda o apoyo de algún tipo o estaban aislados? ¿Pesa el tabú del silencio sobre ellos?
En general, hay un sentimiento de desesperanza, mucho sufrimiento, y la percepción de que nadie les puede ayudar, que las personas que están a su alrededor no les entienden, aunque en muchos casos eso no sea real. Todo esto dificulta la petición de ayuda.
El tabú pesa de forma muy importante en estas personas y en las que están a su lado, incluso entre los profesionales. Por eso, estos programas y todas las actividades que hacen posible que se visibilice el tema del suicidio es la mejor forma de poder ayudar.
¿Cómo se atiende a los familiares de suicidas?
Una parte importante de atención a los familiares es  a través del Taller de Supervivientes, que tiene una duración de 9 meses con reuniones quincenales, dirigido por una especialista en Psicología. No obstante,  si alguna de las personas que se encuentran realizando dicho taller, lo necesitara, también tienen opción a terapia individual.
¿Qué balance puede hacer del funcionamiento de Alienta y cuáles son sus próximos objetivos?
El balance es muy positivo, teniendo en cuenta el número de personas atendidas tanto en la Escuela de Fortalezas, como las intervenciones terapéuticas, el taller de supervivientes, así como las consultas realizadas a la página web creada.
También es importante añadir a este balance la mayor sensibilización al problema de la conducta suicida que se ha desarrollado en todas las personas y organismos que están involucrados en este proyecto.
Los objetivos que nos planteamos es extender la formación y apoyo del resto de los Distritos de Servicios Sociales de  Málaga
¿Qué papel desempeña la UGC de Carlos Haya en el programa?
El papel que ocupa, fundamentalmente,  es de asesoramiento y apoyo al programa, aprovechando no solo sus conocimientos, sino también su experiencia.