domingo, 30 de octubre de 2016

El Teléfono de la Esperanza ofrece sus recursos para prevenir el suicidio a la colaboración con instituciones, asociaciones y grupos de investigación y a familiares supervivientes para mitigar el dolor


Ayuda al suicida España
Un momento de la ponencia de la profesora Ángeles Noblejas. Foto: Luis Santiago

La prevención del suicidio ha reunido durante tres días en Málaga a 170 personas para conocer de cerca el trabajo de investigadores, voluntarios del Teléfono de la Esperanza, periodistas y familiares de personas que se quitaron la vida. Las Jornadas Técnicas 'Sobre Vivir' han tenido un gran éxito generando el interés y la participación de personas venidas de toda España. El volumen de pérdidas humanas que se producen cada año en España por esta causa, 3.910 en 2015 triplicando la de los fallecidos en accidentes de tráfico, y 68 veces más que las víctimas de violencia doméstica empieza a despertar el interés de los medios de comunicación y, por ello, tuvimos la presencia de un equipo del programa 'Los reporteros' de Canal Sur TV en las jornadas entrevistando a todos los ponentes. Para el Teléfono de la Esperanza ha supuesto la puesta en común del trabajo que está haciendo en las diferentes sedes -destacadamente en Málaga con el Programa Alienta y Navarra con la creación y puesta en marcha de la herramienta ATENSIS- y el inicio de una nueva etapa con el impulso a la creación de un departamento específico de voluntarios formados para atender la temática suicida, como anunció Juan Sánchez, presidente de la Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza.


Celia Bernejo, de Onda Azul Radio. Foto: Kike González

Las jornadas se abrieron el viernes por la tarde con una dinámica y divertida presentación a cargo de los periodistas de Onda Azul, Celia Bermejo e Antonio Ismael. Ambos dieron paso a un vídeo promocional de bienvenida de la ciudad de Málaga. Posteriormente, el sonido de las guitarras, un violín, platillos y castañuelas se abrió paso entre el público hasta llegar al espacio donde luego intervendrían los ponentes. Eran los componentes de la panda de verdiales 'La primera de Comares', que sorprendieron agradablemente a los asistentes, muchos de ellos desconocedores de este atávico ritmo musical malagueño.


Entrada de la panda de verdiales en el salón de las jornadas. Foto: Luis Santiago

El concejal de Derechos Sociales, Julio Andrade, abrió el evento destacando el trabajo que el Teléfono de la Esperanza viene haciendo junto a la ONG Justalegría para formar a trabajadores de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Málaga dentro del Programa Alienta.
Juan Sánchez mostró su satisfacción personal porque las jornadas se hicieran en Málaga y agradeció el apoyo y colaboración de la junta directiva de ASITES, Alfonso Echávarri, Julia Alonso y los voluntarios de Asturias y Málaga que han trabajado en diferentes aspectos de la organización. Se refirió a esas 1.482 llamadas con temática suicida dentro de las 98.000 llamadas totales atendidas en 2015 como "gritos de socorro a una asociación que tiene bien acreditada la vocación de prestar ayuda cálida y profesional a quienes sufren las embestidas de las crisis personales, familiares y sociales".
Juan Sánchez abogó por seguir insistiendo en un voluntariado especializado "en el difícil arte de la empatía y la escucha y profesionales cualificados para hacer frente a problemas diversos". "El Teléfono de la Esperanza pretende alzarse como un foro, en medio de las sombras y tempestades, que oriente a los navegantes en los mares de la vida".


Un momento de la alocución de Juan Sánchez. Foto: Kike González

Apostó porque el Teléfono de la Esperanza se situe "en línea con la vida" hasta llegar a convertirse en "un modesto cordón umbilical que mantenga unidos a la vida a cuantos, al amparo de vivencias o experiencias que le resultan insoportables lleguen a creer que no hay futuro para ellos".
Durante su intervención, hizo especial hincapié en que no se puede dar la espalda "al drama que sufren los supervivientes", abocados a enfrentarse "a uno de los duelos más complejos a los que debe enfrentarse el ser humano".
El presidente de ASITES ofreció la colaboración de la organización a instituciones, asociaciones y grupos de investigación que trabajan en la prevención o en el acompañamiento cálido y especializado de los supervivientes. El primero de los ponentes en intervenir, el periodista Ángel Luis Mena, experto en estrategias sensiblilización en Salud Mental apostó por un cambio en el tratamiento que los medios de comunicación hacen del suicidio, que evitan publicar en la mayoría de los casos "por no ser noticia" para pasar a informar, respetando el duelo de las familias y facilitando información de los recursos que existen.


Cecilia Borràs, fundadora de la asociación DSAS. Foto: Luis Santiago

Ya en la mañana del sábado, le tocó el turno a Cecilia Borràs, que conmovió al auditorio con la durísima experiencia vital que sufrió por el suicidio de su hijo de 19 años. Explicó los pasos que dio para contactar con personas en situaciones similiares, el peso del silencio social y detalló aspectos muy reveladores sobre como comunicar a un niño la muerte en esas circunstancias de su padre o su madre. "Vivimos una situación de muchísimo dolor y eso es muy difícil de abordar. Podemos necesitar la ayuda de un psicólogo infantil. A un niño hay que decirle la verdad y explicarle hasta donde el pueda entender".
La profesora Ángeles Noblejas, experta en logoterapia, presentó la figura del psiquiatra Viktor Frankl, que estuvo preso en dos campos de concentración y perdió a varios familiares, y su obra 'El hombre en busca de sentido'. Frankl se juró a si mismo, en medio del infierno que vivió, "que no iba a lanzarse contra las alambradas" y vivió una gran preocupación por compañeros suyos que pudieran estar planteándose la muerte, lo que le llevo a una gran hondura existencial. Para él, la vida tuvo sentido por el amor a su madre, a si mismo y a aceptar "que si tenía que sufrir y morir sirviera para algo". Fue el sentido que encontró, señaló Noblejas, pero "el sentido es único para cada persona".


Asistentes a las Jornadas 'Sobre Vivir' Foto: Luis Santiago

Pedro Villanueva, psicólogo del Teléfono de la Esperanza de Navarra, dedicó su ponencia a la interesante herramienta ATENSIS que ha desarrollado con sus compañeros de Pamplona para que los orientadores que atienden el teléfono capten datos relacionados con las ideaciones suicidas de los llamantes. Detalló que la herramienta se diseñó con los siguientes objetivos:


  • Soporte para la evaluación del riesgo de suicidio en las llamadas con tendencia suicida.
  • Formación y actualización de conceptos sobre temática suicida.
  • Aportar mayor conocimiento y seguridad al voluntario.
  • Reforzar el trabajo del teléfono y su impacto en la comunidad y en los planes de prevención del suicidio. 
Mañana lunes seguiremos informando en este blog sobre las otras ponencias que se dictaron en nuestras jornadas.



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