miércoles, 28 de noviembre de 2018

Aurelia González impartirá la charla 'Separación afectiva' el sábado en el programa 'Entre Amigos'




La separación afectiva es uno de los momentos de crisis más dura que se pueden producir en la vida de las personas. Es una experiencia de ruptura y, antes de que la persona pueda seguir su vida es necesario que logre reconocer y expresar los sentimientos dolorosos que sufre y aceptarlos. Dolor, miedo a la soledad, culpa, rechazo o ira son sentimientos muy comunes en los que tienen que atravesar el periodo posterior al final de una relación amorosa. El Teléfono de la Esperanza, dentro de sus ciclos formativos para situaciones de crisis, está impartiendo el Taller 'Separación Afectiva' a un grupo de personas para ayudarles a afrontar esta nueva situación en sus trayectorias vitales, aprender a gestionarla emocionalmente y dejar atrás el pasado para dar paso a una nueva etapa. El taller se desarrolla a lo largo de doce semanas y finalizará en los primeros días de diciembre.
Además, el próximo sábado 1 de diciembre, Aurelia González, psicóloga clínica y voluntaria en nuestra asociación, impartirá la charla 'Separación Afectiva' dentro del programa 'Entre Amigos' que tiene lugar los primeros y terceros sábados de cada mes en nuestra sede.

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lunes, 26 de noviembre de 2018

Ahora también puedes comunicarte con nosotros a través de WhatsApp


Foto: www.mediatelecom.com.mx


El Teléfono de la Esperanza ha abierto un nuevo canal de comunicación con las personas interesadas en nuestras actividades, voluntarios y seguidores de la asociación. Además de este blog y los perfiles en Facebook y Twitter, hemos activado un perfil en WhatsApp.

Este servicio ha sido creado para información de actividades y  comunicación con administración, por lo que no podemos atender a cuestiones de Intervención en Crisis. Para ello tenemos el teléfono de Orientación que es el 952 261 500.
  
¿Cómo funciona?

Si quieres comunicarte con nosotros solo tienes que agregar en tus contactos del móvil nuestro teléfono 952 652 651,  y ya puedes enviarnos tu consulta. Este servicio funciona de lunes a viernes de 10:00h a 14:00h y te responderemos lo más brevemente que podamos. Pero por favor, no mandes mensajes, fotos ni videos que no sean de interés del teléfono.  

Si deseas recibir información de los cursos, talleres y actividades que realizamos debes llamarnos antes al 952 652 651.
También puedes escribir un correo a: 
administracionmalaga@telefonodelaesperanza.org 

En ese mail comunicarás tu nombre, apellidos y número de teléfono móvil y te incluiremos en nuestra base de datos. A partir de ese momento empezarás a recibir información.

Puedes darte de baja cuando quieras. Tan sólo tienes que eliminar el número de teléfono de tus contactos y no recibirás ningún mensaje de difusión. Pero si quieres que te borremos de dicha base de datos, debes comunicarlo a administración.


¿Cómo mandaremos la información?

No se van a crear ningún grupo, por lo que cada persona que esté dado de alta en nuestra base recibirá el mensaje de forma individual, esta forma se denomina en whatsapp como: difusiónMediante esta forma de recibir los mensajes nadie puede ver los teléfonos de las demás personas a quienes se les han mandado, ni tampoco las conversaciones que tengan con nuestra oficina de administración.

Tambien puedes llamar al 952 652 651 para recibir información. De lunes a viernes de 10:00h a 14:00h.

En nuestros perfiles en las redes sociales, damos información constantemente sobre nuestras actividades

En Facebook: 
https://www.facebook.com/pg/Teléfono-de-la-Esperanza-de-Málaga-161533501902

En Twitter: @Tlf_malaga







sábado, 24 de noviembre de 2018

CON OTRAS GAFAS / Discapacitadas lanzan la campaña #NoMeHagasVulnerable alertando del control machista y los abusos que sufren





La  ONG Plena Inclusión ha lanzado una campaña de sensibilización para concienciar sobre los abusos y la violencia de género que se ejercen contra las mujeres con discapacidad intelectual.
La falta de información, de cifras estadísticas, de apoyos y recursos para la prevención y denuncia ante el maltrato o la violencia, la visión estereotipada que las convierte en seres asexuados, en eternas niñas, la escasa concienciación social… todo esto convierte en vulnerables ante todo tipo de abusos y violencia a miles de mujeres con discapacidad intelectual o del desarrollo.
El próximo día 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Con esta campaña, Plena inclusión se suma a las reivindicaciones de ese día a través de una serie de vídeos en los que diversas mujeres con discapacidad intelectual o del desarrollo empoderadas se dirigen a otras mujeres como ellas y al resto de ciudadanos para concienciar sobre esta lacra que les afecta especialmente.
El objetivo de esta campaña -que cuenta con el apoyo del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social a través de la llamada “X Solidaria”-, es visibilizar que las mujeres con discapacidad intelectual o del desarrollo también son objeto de este tipo de violencia y discriminación, y fomentar su empoderamiento para prevenir y denunciar este tipo de situaciones.
La campaña se está moviendo a través de las redes sociales con una serie de vídeo mensajes cortos de mujeres con discapacidad intelectual, en los que se dirigen a la sociedad y a otras mujeres como ellas para decirles cosas como que no están solas, que no tienen la culpa de ser víctimas, que tienen derecho a no ser maltratadas, que hay varios tipos de violencia, que pueden denunciar o pedir ayuda… Junto a ello, la campaña invitará a que otras mujeres con discapacidad intelectual o del desarrollo graben sus propios vídeos y los compartan con la etiqueta #NoMeHagasVulnerable.

De la web: 

miércoles, 21 de noviembre de 2018

"La vida a veces es dura, pero hay que luchar. La formación vivencial del Teléfono de la Esperanza 'te da la vuelta' como persona y nunca eres el de antes"


Francisco García en el puesto de Orientación


Francisco J. García es Licenciado en Filología Inglesa y profesor en un instituto. A sus 50 años, hace ya 28 que comenzó a colaborar en el Teléfono de la Esperanza de Málaga. Razones de trabajo le llevaron a un destino en Valencia donde colaboró con nuestra organización durante años. Finalmente, ha vuelto a Málaga, su ciudad natal, y hace unos meses retomó sus turnos como orientador en la sede de 'Villa Esperanza'. 

¿Habías colaborado antes con otra ONG? No

¿Cómo fue tu primer contacto con el Teléfono de la Esperanza? Susana Rodríguez, amiga mía e hija de uno de los fundadores del Teléfono de la Esperanza en Málaga, me llevó un día a la sede del Teléfono en el año 90 y desde ese día supe que quería colaborar con esta ONG

¿En qué departamento empezaste a colaborar? Siempre he colaborado en el departamento de Orientación. Además, en el año 94, durante trece meses, hice la prestación social sustitutoria, alternativa al servicio militar, en el Teléfono de la Esperanza. En esos meses colaboré también en tareas administrativas y de organización.

¿En qué consistió tu formación para la orientación y qué es lo que más te gustó? Consistió en unos cursos que hice en Cercedilla (que organizaba un hermano del fundador) y un seguimiento en Málaga de diez semanas. El seguimiento de los dos primeros cursos lo llevó Julio Redondo, sacerdote pasionista y director entonces de nuestra organización, una de las  mejores personas que he conocido. El seguimiento del último curso lo llevó otro compañero, Adrián. Lo que más me gustó fue lo completa que es la formación y el ambiente de compañerismo que había y hay en el Teléfono de la Esperanza. Siempre hemos sido una familia. La formación del Teléfono de la Esperanza, que es continua, imprime carácter. Como dice Sergio Ferrero, sacerdote que también fue director del Teléfono de la Esperanza, no eres colaborador del Teléfono de la Esperanza, ERES TELÉFONO DE LA ESPERANZA. Lo que aprendes, lo aplicas también en todos los ámbitos de tu vida. 

¿Qué recuerdos tienes de las primeras llamadas que tuviste que atender?  Para mí fue muy ilusionante poder ayudar a los demás, y sentirme parte de un equipo. En aquel tiempo, en los 90, éramos realmente una familia. Y para mí, que hacía sobre todo noches, era muy reconfortante hablar a la mañana siguiente con María del Mar (la trabajadora social) o con Angelita, una colaboradora ejemplar, y contarle qué tal había ido la noche. Tuve la mala suerte de que en una de las primeras llamadas atendí a una chica que había tomado unas pastillas. Su voz se fue apagando poco a poco y la llamada se cortó. Llamaba de la otra parte de España. Sólo quería hablar con alguien, antes de morir. Me consolaba ella a mí, me decía que no me sintiese culpable. Estuve unos días dándole vueltas a la llamada. Siempre me quedé con la incertidumbre de saber qué pasó. 

La soledad parece que ha sido y es una constante en la atención telefónica del Teléfono de la Esperanza. Hoy día, sin embargo, la mayor parte de la población participa en muchos canales de comunicación como las redes sociales o WhatsAspp. Estamos hiperconectados, pero la soledad estando muy presente. ¿Qué está pasando? Son herramientas que pueden ser muy útiles y que no se deben demonizar. A veces, incluso, se pasa de las redes sociales al contacto real y en muchas ocasiones son un vehículo para fomentar el contacto con las personas. Evidentemente, estos canales de comunicación sin un contacto en persona pueden ser contraproducentes. Son un apoyo, no algo sustitutorio. Yo las veo como algo positivo. Soy un usuario activo de Whatsapp, Facebook y ahora también estoy en Twitter e Instagram. :)

¿Se nota en los llamantes más sensación de vacío provocada por falta de valores arraigados o de vida interior más allá de lo puramente material y las preocupaciones del día a día? He estado 15 años sin colaborar. De lo que yo recuerdo, de mi colaboración desde el año 90 hasta el 2003, los problemas son básicamente los mismos: la soledad, la incomunicación, los problemas relacionales, la pérdida de sentido. La sociedad ha avanzado tecnológicamente pero los problemas que nos afectan son los esenciales: cómo soy, cómo me comunico y qué sentido tiene mi vida. 

¿Cual o cuales han sido los casos que más te han impactado de los que has atendido en estos años? Pues contaré un caso diferente del anterior, el de un señor de una ciudad de la provincia de Málaga que tomó unas pastillas antes de empezar a hablar con nosotros y se quedó dormido con la línea telefónica abierta. Llamamos a la Policía y Telefónica rastreó la llamada, centralita por centralita, hasta localizar a este señor (años 90). Lo llevaron al hospital. Pocos días después llamó a nuestra sede para dar las gracias. Me sentí muy orgulloso.

¿Qué intentas transmitir al llamante para que se sienta acompañado y orientado? Que en esta vida hay que pelear las cosas, hay que luchar.  Que las cosas pueden ir mal, que la vida puede ser trágica pero yo tengo que cumplir con la parte que depende de mí. En realidad yo también me aplico lo aprendido a mi vida cotidiana, porque he cometido errores y he sufrido reveses vitales, pero no me he abandonado, he luchado. Pero, en general, en las llamadas procuro no dirigir a las las personas. Procuro que mediante respuestas empáticas o dinámicas de campo de fuerzas y otras técnicas busquen sus propias soluciones. No dar un pez sino ayudar a pescar. 

¿Corres el riesgo de llevarte los problemas de las personas a casa? ¿Cómo lo evitas? En general no me llevo los problemas a mi casa. 

¿Cómo orientas al llamante que habla de suicidio? En mis años de colaborador he hecho más de 365 noches en orientación. Y la noche es el momento del día donde creo que hay más suicidas. En las llamadas suicidas procuro valorar cuál es la idea de muerte, ver cuáles son los puntos fuertes y débiles del llamante, ver cuál es el problema nuclear  e intentar iluminar los aspectos positivos sanos y positivos que tiene. En determinados casos he firmado un contrato verbal con los llamantes, les he dicho que, dado que tienen decidido suicidarse, que por qué no se esperan unos días. Que vengan a  nuestra sede y han hablado con alguien del departamento de psicología. Y ha funcionado. 
En otros casos, le he dado la vuelta a la llamada, les he preguntado si realmente habían tomado la decisión de suicidarse, por qué han llamado al Teléfono de la Esperanza. Y si responden que es que no lo tienen claro, entonces ofrecerles nuestra ayuda plena. Como decía Ángel Madrid, psicólogo y uno de los hermanos del fundador, las llamadas suicidas son las más difíciles y a la vez las más fáciles. Se trataría básicamente de hablar y de crear un clima de afecto con la persona. A partir de ahí, del afecto, se puede tener mucho más éxito en su abordaje.   

Cuéntanos que motivó tu marcha a Valencia y en qué departamentos colaboraste en el Teléfono de la Esperanza en esa ciudad
En el año 2001 no hubo oposiciones de secundaria en Andalucía, donde ya era profesor interino de inglés. Me presenté en Valencia y fui el único que aprobé de mi tribunal. Y me encantó la ciudad. De hecho, he estado 14 años en Valencia, aunque sólo fui orientador durante dos años en el Teléfono de la Esperanza de Valencia. Algunos de mis amigos valencianos son antiguos colaboradores del Teléfono de la Esperanza. ¡ No hay nada como tener un amigo orientador ! 

Da razones para unirse al voluntariado del Teléfono de la Esperanza y para realizar cursos para mejorar la salud emocional en general La razón fundamental es la solidaridad entre los seres humanos. Ayudar y ser ayudado. Hoy eres tú pero en ocasiones he sido yo el que he necesitado ser escuchado. Ser voluntario del Teléfono de la Esperanza es sentirse parte de una gran familia. Este verano volví a coincidir con antiguos orientadores de Málaga, 15 años después, y es como si el tiempo no hubiese pasado. Nosotros, los de entonces, seguimos siendo los mismos, los que queremos echarle una mano a los demás. Y los cursos son geniales. La formación del Teléfono de la Esperanza es, de hecho, una de las más completas entre todas las ONGs existentes. Y son vivenciales. Literalmente, "te dan la vuelta" y ya nunca vuelves a ser el de antes. Y lo que aprendes lo puedes aplicar a tu vida cotidiana.

¿Qué es para ti lo más gratificante de colaborar con el Teléfono de la Esperanza y que ha aportado a tu vida?
Me voy a poner un poco prosaico. Que termine un turno de noche, casi sin dormir, ir a la cafetería 'Isamoa', en calle Compás de la Victoria y tomarme un dulce de chocolate con el café con leche.:)  Y pensar que he recibido mucho más de lo que he dado. El Teléfono es una escuela de vida, y una herramienta muy poderosa para interpretar tu entorno y para entenderte a ti mismo. Cuento una experiencia personal. Sufrí acoso hace unos años y tuve que pasar por una peritación psicológica forense para demostrar que había un daño psicológico. Y las dos psicólogas forenses decían que se notaba enormemente que había estado anteriormente en terapia y que había colaborado en el Teléfono de la Esperanza. En mi caso, el Teléfono de la Esperanza, mis amigos y familia, mi psicóloga, mi cardiólogo y mi fe cristiana me salvaron. La vida en ocasiones es dura, pero, como dije al principio, hay que luchar, siempre hay motivos para la esperanza. Y detrás de una noche dura siempre hay un dulce de chocolate que te espera a la vuelta de la esquina. :)






sábado, 17 de noviembre de 2018

CON OTRAS GAFAS / Aporofobia, rechazo de los pobres.


aporofobia


José Portillo, orientador del Teléfono de la Esperanza, impartió el pasado jueves la siguiente conferencia en nuestra sede con motivo del Día de la Escucha, dedicada este año a la escucha de los personas en exclusión social.       


Definición de pobreza

Llamamos pobreza al desprendimiento de bienes materiales no indispensables para vivir dignamente de ciertos seguidores de diferentes caminos espirituales, y al hecho de no poder satisfacer las necesidades físicas y psíquicas consideradas básicas para poder vivir dignamente. Recursos necesarios para vivir dignamente, son: la alimentación, la vivienda, la asistencia sanitaria, la educación, el agua potable y la electricidad. La carencia de trabajo y consiguientemente de medios económicos impide conseguir dichos recursos. El desempleo y la carencia parcial o total de ingresos tiene como consecuencias la marginación, la exclusión y la segregación de los pobres. Según el premio nobel Amartya Sen, quien se inspiró en la Filosofía de Aristóteles, ser pobre no consiste tanto en carecer de dinero y bienes suficientes, como en la incapacidad para alcanzar la realización vital. Desde este punto de vista, la carencia de valores también constituye parte esencial de la pobreza humana.



Tipos de pobreza

Pobreza material. La pobreza material se da en los países que presentan los índices de exclusión social más bajos. En tales países es bajo el índice de escolaridad, y entre sus habitantes destacan las desigualdades laborales y económicas. La carencia de medios para vivir dignamente aumenta la violencia social.

Pobreza rural. La pobreza rural se produce cuando la mejora económica es desigual en las zonas rurales y en las zonas urbanas.
   
Pobreza urbana. La pobreza urbana se da en las ciudades en las que existe un flujo constante de emigración campo-ciudad. Las ciudades se fragmentan cuando los emigrantes son perceptores de sueldos más bajos que los habitantes de las mismas.

Pobreza social. La pobreza social se mide teniendo en cuenta los auxilios que reciben las personas con bajos recursos dentro de una sociedad. En este caso, se considera que ser pobre consiste en pertenecer a una categoría dentro de un conjunto de personas.

Pobreza infantil. La desigualdad social suele generar pobreza infantil, y sus efectos se imponen desde las edades más tempranas vitales. La pobreza infantil afecta el crecimiento, la salud y el desarrollo cognitivo, emocional y conductual de los niños.

Pobreza relativa. La pobreza relativa se da en los países en que la precariedad sólo afecta a parte de los mismos, en las que no se han adoptado las medidas adecuadas para combatir las carencias. Quienes la padecen pueden alimentarse, pero no son perceptores de servicios sociales.

Pobreza absoluta. Para que el estado de pobreza se considere absoluto, la línea de pobreza tiene que ser la misma para uno o varios países, sin importar su nivel cultural ni su desarrollo tecnológico.

Pobreza estructural. La pobreza estructural afecta las condiciones vitales de un conjunto de personas que forman parte de una sociedad, en la que existen estratos sociales desiguales. A modo de ejemplo, unos tienen derecho a ser perceptores de la seguridad social, y otros no.

Pobreza extrema. La pobreza extrema se refiere al estado de pobreza más bajo, e incluye a quienes no pueden costearse los alimentos que necesitan en un tiempo determinado ni son perceptores de servicios sociales.

Sentimiento de pobreza. El sentimiento de pobreza es consecuente de la frustración de quienes se comparan a la baja con quienes tienen más riquezas que ellos, y desvalorizan sus capacidades y los medios con que cuentan para salir adelante. Karl Marx dijo: "Sea grande o pequeña una casa, mientras las que la rodean son también pequeñas cumple todas las exigencias sociales de una vivienda, pero, si junto a una casa pequeña surge un palacio, la hasta que entonces era casa se encoge hasta quedar convertida en una choza y por mucho que, en el transcurso de la civilización, su casa gane en altura, si el palacio vecino sigue creciendo en la misma o incluso en mayor proporción, el habitante de la casa relativamente pequeña se irá sintiendo cada vez más desazonado, más descontento, más agobiado entre sus cuatro paredes." 

Datos sobre la pobreza

Según la web de Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU:

  • 100.000 personas mueren de hambre todos los días
  • Cada 5 segundos un niño menor de 10 años muere de hambre
  • 1.000 millones de personas viven bajo el umbral de la pobreza extrema, de las cuales el setenta por ciento son mujeres
  • Más de 800 millones de personas no tienen acceso a agua potable
  • 1.000 millones de personas carecen de vivienda digna
  • 795 millones de personas están mal nutridas según el Banco Mundial de Alimentos, de las que 200 millones son niños menores de cinco años. Según el Banco Mundial de Alimentos, la cifra de malnutridos pasaría a ser de 645 millones, si las mujeres accedieran a l a agricultura
  • 2000 millones de personas padecen anemia por falta de hierro
  • 880 millones de personas carecen de acceso a servicios básicos de salud
  • 2000 millones de personas no tienen acceso a medicamentos esenciales
  • 66 millones de niños escolarizados pasan hambre
  • 68 de personas se han desplazado huyendo de la violencia, las persecuciones, las guerras, su orientación sexual o la pobreza
  • Según Cáritas España, 13% de españoles trabajadores no pueden cubrir sus necesidades básicas por la precariedad de su trabajo
  • El Instituto Nacional de Estadística registra que cuatro millones de personas se sienten solas en España, pues, aunque muchas no viven solas, se sienten aisladas.






Definición de aporofobia

Según la filósofa y catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universitat de Valencia Adela Cortina, quien también es miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, la palabra aporofobia viene del griego aporos (sin recursos) y aforos (temor, pánico). Llamamos aporofobia al miedo, a la aversión o al rechazo a los pobres. No pocos sienten miedo porque cada año aumenta el número de africanos, asiáticos y sudamericanos que vienen a nuestro país, los cuales serán perceptores de servicios pagados con el dinero recaudado por los impuestos de los trabajadores, lo cual les hace temer la posibilidad de dejar de ser perceptores de servicios que tienen en la actualidad, tales como prestaciones del seguro social. Los inmigrantes y refugiados no son despreciados por ser extranjeros, sino por ser pobres.
Los pobres nativos de nuestro país también son víctimas de la aporofobia, porque la crisis económica nos ha hecho ver que la gran mayoría de trabajadores pueden perder su fuente de ingresos en cualquier momento. El 47% por ciento de carentes de hogar de nuestro país han sido víctimas de delitos de odio.



Los defensores de la aporofobia afirman que los pobres se hacen a sí mismos, y que son culpables de las situaciones de miseria que los caracterizan. No reconocer que la pobreza proviene de la estructuración social, significa que los pobres son percibidos como una amenaza, por lo que, al perder la empatía respecto de los mismos quienes se dejan guiar por el miedo, se ven abocados a ignorarlos y a perseguirlos. Según el Ministerio del Interior, la aporofobia es un delito de odio, y el odio a los pobres se puede debilitar reforzando el discurso de la igualdad y del respeto a los derechos económicos y sociales, lo cual es el fundamento del estado del bienestar, que ha de eliminar las desigualdades, promoviendo la educación en el respeto a quienes son diferentes y la solidaridad.
Para no despreciar a quienes son diferentes a nosotros, necesitamos educarnos para ser tolerantes, para defender la igualdad y la equidad, ya que todos tenemos deberes y derechos, independientemente de las diferencias que nos caracterizan.

Definición de tolerancia

Llamamos tolerancia al respeto a los demás. La tolerancia nos impulsa a aceptar a quienes son diferentes a nosotros, y por consiguiente también nos ayuda a trabajar para que las diferencias que nos separan, en lugar de ser vistas como creadoras de conflictos, sean percibidas como fuentes de riqueza común. La tolerancia se opone al etnocentrismo, que nos hace percibirnos como superiores a quienes tienen una cultura y una manera de ser diferente a la nuestra, por lo que nos hace prejuiciosos. Lo contrario al etnocentrismo es el relativismo cultural, mediante el que aprendemos a valorar todas las culturas, con la excepción del alcance de los límites de la tolerancia, consistentes en la intolerancia y en tolerar lo intolerable, ya que todos los comportamientos no pueden ser aceptados a priori.
Protágoras, un conocido sofista nacido el año 490 antes de Cristo, dijo: "El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto que son, y de las que no son, en cuanto que no son." Según los sofistas, cada persona es propietaria de su verdad. El relativismo defendido por los sofistas, fue visto por Platón en muchas ocasiones como escepticismo. Somos iguales en cuanto que somos diferentes, y podemos esforzarnos para conseguir que nos vincule más lo que nos une, y para que nuestras diferencias no dificulten las relaciones que tenemos y podemos tener en el futuro.

1. En los siguientes enlaces se puede leer información sobre los diferentes tipos de pobreza existente.

2. En los enlaces de El País hay información sobre la aporofobia.

3. Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU

4. Datos del hambre | WFP | Programa Mundial de Alimentos Luchando contra el hambre en el mundo

5. Manuel Muñoz Eras. ‘Inteligencia emocional y pensamiento positivo. Guía de uso cotidiano’. Libro Hobby Club, 2008.

6. Karl Marx (1957). ‘Trabajo asalariado y capital’. Moscú: Ediciones Progreso.


viernes, 16 de noviembre de 2018

Carmen Reche hablará sobre la empatía en la charla de 'Entre Amigos' este sábado




La Real Academia de la Lengua Española tiene recogidas dos acepciones para la palabra empatía. La primera la define como "sentimiento de identificación con algo o alguien". La segunda va un poco más allá y la concreta en la "capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos".
Los voluntarios del Teléfono de la Esperanza trabajan a diario usando la empatía para atender a las personas que llaman agobiadas o angustiadas pidiendo ayuda. También se emplea la empatía en la impartición de cursos y talleres y en las consultas de nuestros psicólogos.
La empatía es un sentimiento que une a las personas y les permite conocer mejor que es lo que necesita el otro. Si quieres saber más sobre ella, Carmen Reche dará una charla el sábado 17 de noviembre a las 18.45 horas en nuestra sede.
La actividad se desarrollará dentro del programa 'Entre amigos' que tiene lugar los primeros y terceros sábados de cada mes. Después de la charla habrá un coloquio en el que participarán todos los que lo deseen.


El enlace de abajo os lleva a un artículo de este blog desde el que se accede a una intervención de Juan Sánchez, presidente del Teléfono de la Esperanza de Málaga, en Onda Azul Radio hablando sobre la empatía.








martes, 13 de noviembre de 2018

El Teléfono de la Esperanza dedica el Día de la Escucha 2018 a dar voz a los pobres




‘Escucha al que nadie escucha, tu rechazo duele’ es el lema de este año

José Portillo, orientador del Teléfono de la Esperanza de Málaga, dictará la ponencia ‘Aporofobia. Rechazo de los pobres’ el día 15 a las 20 horas.

Desde hace años, el Teléfono de la Esperanza celebra el día 15 de noviembre el ‘Día de la Escucha’. Con ello pretende:

Ayudar a concienciar a la sociedad española sobre la importancia de la “cultura de la escucha” y su repercusión “terapéutica” en todos los ámbitos de la vida social.

Estimular a los padres y educadores a que incluyan entre las materias necesarias de educación la “cultura de la escucha”, indisolublemente ligada a la cultura del respeto al otro y al que piensa distinto.

Gritar a la conciencia de los ciudadanos que muchas personas de nuestro entorno se sienten solas, incomunicadas, con una gran necesidad de ser escuchadas.

Este año queremos hacer una dedicación especial de nuestro día a las personas excluidas y sin recursos. Su voz es desoída en nuestra sociedad y sus necesidades desatendidas. Con nuestra campaña: “ESCUCHA AL QUE NADIE ESCUCHA. TU RECHAZO DUELE” pretendemos darles voz y defender sus derechos.

Todos los seres humanos nacemos libres e iguales en dignidad y derechos. Las personas POBRES son ciudadanos titulares de todos los derechos fundamentales y, sin embargo, persisten situaciones en que éstas ven limitados estos derechos y, por tanto, su desarrollo personal y su participación en la sociedad.

Es responsabilidad de todos, de los poderes públicos, de las instituciones privadas y del conjunto de la sociedad, asegurar que no se produzcan situaciones de desigualdad y de exclusión. Para ello es necesario continuar incidiendo, desde estrategias de intervención globalizadoras y transversales, con la provisión de los recursos de apoyo necesarios, en el desarrollo de acciones positivas ante las situaciones desventaja que se detecten. Resulta asimismo imprescindible favorecer un cambio de actitudes sociales que permitan la participación e inclusión social de este grupo de ciudadanos excluidos.

El Teléfono de la Esperanza, en el Día de la Escucha pretende contribuir a aumentar la sensibilidad de la sociedad española y el compromiso político y social en el reconocimiento y respeto a las personas excluidas y sin derechos, como ciudadanos de pleno derecho, favoreciendo así la igualdad y una mayor presencia en la sociedad de la que todos formamos parte. Como cada año organiza una campaña por toda la geografía española cuyo objetivo es contribuir a la creación de una cultura de la escucha y a concienciar sobre la necesidad de priorizar la erradicación de la pobreza en nuestro país.

Este mismo año, Cáritas presentaba su informe sobre la pobreza en España y su con conclusión era triste y contundente: “La desigualdad se está enquistando en la sociedad española”. Los datos no dejan lugar a dudas: “Después de tres años de recuperación de los indicadores macroeconómicos, el 70% de los hogares no perciben los efectos de la misma. Para la mitad de las familias la red de seguridad que tienen a día de hoy es peor que en la situación pre-crisis. Tampoco hay mejora en la tasa de cobertura de la situación de desempleo, que alcanza el 57% en 2018, frente al 71% que registraba en 2008. Además, hay 600.000 hogares sin ingresos, es decir, personas y familias que no disponen de ingresos del trabajo, ni protección al desempleo ni otro tipo de prestación contributiva (son 223.000 hogares más que hace 10 años). Pero quizá lo más preocupante sea: “El riesgo de invisibilizar a las personas atrapadas en la precariedad”

En este análisis, no podemos olvidar a las miles de personas que inician la peligrosa aventura de la emigración huyendo de la pobreza severa, la guerra, la violencia y de estados fallidos y despóticos. Dos titulares de prensa, en estos días visibilizan esta dramática situación de miles de seres humanos:

Los olvidados en el Día de Todos los Santos: 7.000 muertes en aguas del Estrecho en 30 años (El Faro de Ceuta)

Soldados de EEUU listos para frenar caravanas de migrantes (La Prensa de Honduras)

Frente al fenómeno de la emigración y la tragedia humana que esconde, las sociedades occidentales, incluida España, responden con indiferencia, xenofobia, violencia y aporofobia. Frente a ello, lanzamos un llamamiento a las administraciones públicas, las organizaciones no gubernamentales, los partidos políticos, los sindicatos, las organizaciones internacionales, las comunidades religiosas y a toda la sociedad civil para convertir la erradicación de la pobreza en la primera y urgente prioridad.

Por todo, hoy más que nunca, os pedimos, en el este día especial, ejercer la Escucha Activa y la Empatía para entender más allá de las palabras y comprometernos en dar voz al colectivo de a las personas excluidas, sin recursos y en situación de vulnerabilidad, demasiadas veces ignoradas por la sociedad española.

En Málaga, José Portillo, orientador del Teléfono de la Esperanza dictará la ponencia ‘Aporofobia. Rechazo de los pobres’ el jueves 15 de noviembre a las 20 horas en nuestra sede.

sábado, 10 de noviembre de 2018

CON OTRAS GAFAS / Día de la Escucha. 10 consejos para aprender a escuchar



Escucha
Foto: https://manuelgross.blogspot.com


“Así como hay un arte de bien hablar, existe un arte de bien escuchar”.
Epicteto



Isabel Gómez López
MBA. Experta en RRHH
Life, Executive & Business Coach
www.exitoenfemenino.com

10 consejos para saber escuchar: Imagina que estás contando a un amigo algo que te ocurrió, mientras avanzas en el relato notas como la vista se le va a hacia el horizonte, dedica una mirada furtiva a su movil, luego empieza a arreglarse una uña…. Está claro, no te está escuchando. ¿Te ha ocurrido alguna vez? Muchas personas confunden escuchar con esperar su turno para hablar, en estos casos, la conversación se convierte en un cruce de monólogos sin utilidad alguna. Vamos a identificar los elementos que, con mayor frecuencia, dificultan la escucha y la comunicación efectiva.

Seis obstáculos que impiden la escucha activa

Escucha selectiva: en cuanto alguien descubre que su interlocutor tiene opiniones diferentes a las suyas o intereses no afines, desconecta. Cualquier señal basta para descalificar el discurso del otro: diferencias culturales, políticas, otros puntos de vista…

El adivino: el oyente predice lo que el hablante va a decir, lo interrumpe constantemente con sus conclusiones o para exponerle sus puntos de vista, porque, en el fondo, considera que no va a escuchar nada nuevo.

En Babia: el que escucha mira atentamente al que habla, pero su mente está muy muy lejos…. en el país de Babia concretamente.

El intermitente: cuando detecta que la exposición de su interlocutor no es tan interesante como esperaba, desconecta y escucha solo a ratos, intentando seguir el hilo argumental.

El inconstante: plantea preguntas a su interlocutor para animarlo a hablar, pero en cuanto empieza, lo corta para iniciar su propia disertación.

Escuchar bien es difícil, requiere un gran esfuerzo consciente y es un acto de generosidad, aunque tiene muchos beneficios, uno de ellos, que nos escuchen a nosotros. Sigue leyendo y te diré como mejorar tu nivel de escucha.

¿Qué hacer para escuchar más activamente?

1. Muéstrate abierto al diálogo. Una actitud abierta y el dejar a un lado tus intereses por un rato harán que tu interlocutor se sienta invitado a conectar contigo.

2. No te distraigas. No permitas que tu mente vague de un tema a otro. Concéntrate en la conversación y mantén contacto visual permanente con quien está hablando.

3. Vacíate de prejuicios y creencias. Recuerda que todo el mundo tiene derecho a comunicarse y a expresar sus puntos de vista. Evita juzgar a los demás. Mantente atento al contenido y evita utilizar palabras que puedan molestar.

4. Practica la escucha emocional.
Escucha y mira directamente a tu interlocutor, fíjate en las emociones que acompañan a las palabras. ¿Sonríe?, ¿cómo es su respiración?, ¿y su tono de voz?

5. Da feedback. Asiente de vez en cuando y parafrasea. Repetir alguna parte de la exposición, como pie para que la persona se apoye en ella y profundice. También es útil realizar pequeños resúmenes para asegurarnos de que estamos entendiendo bien, nuestro interlocutor lo percibirá como una muestra de interés.

6. Atención al lenguaje no verbal. En ocasiones lo que tu interlocutor no dice resulta más importante que lo que sí expresa. Mantente atento a sus silencios, cambios de entonación, expresión facial, postura corporal… ¿contradicen su discurso? La comunicación no verbal se realiza de forma inconsciente, si no está sintonizada con la verbal, pregúntate qué está pasando.

7. Evita interrumpir. Es muy frustrante para alguien que está expresando algo importante verse interrumpido constante por una persona que termina sus frases, cambia de tema, o emite opiniones precipitadamente. Un buen oyente debe ser paciente.

8. No des consejos. Ni minimices lo que te están contado o respondas con frases hechas. Simplemente escucha, averigua la intención con la que tu interlocutor te ha contado algo y pregúntale en qué puedes ayudarlo. Tal vez necesite que simplemente lo escuches, o le gustaría tener tu opinión, o recibir alguna sugerencia. Te lo dirá.

9. Valora a tu interlocutor. Con simplemente escuchar harás que tu interlocutor se sienta valorado y mejore su autoestima, a cambio está depositando en ti su confianza y, si tienes paciencia, es posible que aprendas algo o escuches alguna anécdota divertida o útil.

10. Concentración relajada. Si quieres ser un buen oyente y un buen conversador, olvídate de ti mismo y céntrate en tu interlocutor. Cede el protagonismo del momento a la persona que has decido escuchar y permítete fluir con la conversación.

De estas ideas, ¿cuáles tu gustaría aplicar?

Recuerda que eres dueño de tu vida. Convierte tu libertad en valor. 

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