Rocío García es abogada. Ha trabajado como
procuradora durante 17 años, incorporándose al Colegio de Abogados el año
2008. Su actividad profesional ha estado centrada en el Derecho Administrativo y el Urbanismo. Además, está adscrita al turno de oficio, llevando actualmente,
entre otros, temas de violencia de género, menores, extranjería y derecho de
familia. Colabora en el Teléfono de la Esperanza orientando legalmente a las personas que lo solicitan.
¿Cómo empezaste a colaborar con el Teléfono de la Esperanza y cuánto
tiempo llevas colaborando?
Empecé a colaborar en abril de 2012. Yo había sabido un poco más de la labor del Teléfono a través de Felisa (Felisa del Pazo es religiosa y orientadora desde 1977), que nos trajo la revista "A vivir" al colegio 'El Monte', donde daba catequesis a mi hijo. Así fue como supe que la labor del Teléfono va mucho más allá de la atención a las llamadas de suicidio, que es la idea que la mayoría de la gente suele tener. Por este medio supe también que se ofrecía asesoramiento jurídico. Pasando un tiempo, sentí la necesidad de ayudar y me pasé por el Teléfono a ofrecer mi colaboración.... Y aquí sigo.
¿En qué consiste tu colaboración con el teléfono?
¿Cuánto tiempo le dedicas?
Mi colaboración consiste principalmente en ofrecer asesoramiento sobre problemas de tipo legal que me plantean los usuarios. La consulta actualmente me ocupa dos horas a la semana, aunque ocurre con cierta frecuencia que doy una nueva cita si el problema es muy complejo como para abordarlo en su integridad en una sola entrevista.
¿Cómo llegan a tu consulta las personas, derivadas
de los orientadores y psicólogos o piden cita directamente?
Normalmente son derivados por los orientadores o psicólogos: los problemas legales nunca vienen solos. A veces sí que han llamado directamente para pedir cita conmigo, porque ya les haya atendido en otra ocasión.
Las cuestiones relacionadas con los divorcios y
separaciones, ¿son frecuentes?
Son muy frecuentes, de hecho, las separaciones y divorcios son el problema que con más frecuencia se me plantea. Se me pide información de cómo iniciar el proceso, qué derechos tienen y muchas veces también me consultan cómo reclamar el impago de pensiones alimenticias de los hijos.
¿Qué aspectos incluye tu orientación jurídica?
Cuestiones muy variadas: en primer lugar, información sobre cómo actuar cuando se tiene un problema legal, derivando posteriormente a los usuarios en muchas ocasiones al Turno de Oficio. También facilito información sobre servicios muy desconocidos y muy útiles, como el Servicio de Orientación Laboral que ofrece gratuitamente el Colegio de Graduados Sociales. Otra cuestión que me plantean con mucha frecuencia es que informe sobre la posible viabilidad de una reclamación,...... y no siempre es fácil hacerlo en una hora, con un montón de documentos para consultar. He llegado a tener aquí problemas verdaderamente complejos y graves, pero mi intervención se limita básicamente a orientar, a poner a la persona en el camino correcto y a informarla de los recursos que tiene a su disposición. El mundo jurídico resulta muy intimidatorio en general, y los medios de comunicación imbuyen con frecuencia falsas ideas que crean desorientación en el usuario.
Supongo que es un tipo de servicio en el que lo
legal y emocional se mezclan mucho
Lo legal y lo emocional se mezclan de tal modo, que a veces se me va la sesión casi entera en escuchar los otros problemas de la persona que viene a verme, y tengo que hacer verdaderos esfuerzos para reconducir la consulta. En cierto sentido es como hacer de orientador, pero de manera presencial. A veces la persona viene tan desmoralizada, que no puedes ceñirte únicamente al problema legal, es prácticamente imposible, tienes que escucharla antes para que se sienta con confianza para hablar contigo de lo que quiere consultarte.
¿Qué otras consultas hacen las personas, ¿de
reclamaciones de consumo, civiles, penales...?
Hay de todo un poco, pero me traen bastantes dudas en procedimientos administrativos. Se produce un gran vacío asistencial para estos temas, que yo sepa, no existe ningún servicio gratuito que tenga por objeto asesorar al ciudadano cuando tiene una reclamación de Hacienda, del Ayuntamiento.... La mayoría de las personas a las que he atendido no sabe dirigir un escrito a la Administración; he hecho no pocos borradores de escritos y recursos administrativos a los usuarios que me lo han pedido. Cuando terminas la vía administrativa, sí puedes acceder a un abogado de oficio para acudir al Juzgado de lo Contencioso, pero mientras esto ocurre, el ciudadano está solo, y no siempre el personal de las Administraciones quiere o puede ayudar debidamente, la verdad sea dicha...
¿Qué te está aportando este voluntariado en el
Teléfono de la Esperanza?
Cuando ves que has abierto una puerta
a una persona que había perdido toda esperanza de una solución, o que por lo
menos se ha marchado más tranquila, esto te proporciona una enorme
satisfacción. Las personas necesitamos básicamente atención y respeto por parte
de nuestros semejantes. Mis usuarios vienen con una enorme hambre de escucha, y
si además les has podido resolver un problema, o ponerle en el camino para
ello, no tiene precio lo bien que te hace sentir. Los seres humanos hemos
sobrevivido como especie gracias a la colaboración, y esto tendríamos que
recordarlo siempre. Y, aunque parezca un tópico, en este caso es cierto: recibo
mucho más de lo que doy. En definitiva, esto engancha.
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