José Portillo
Voluntario del Teléfono de la Esperanza
En varias ocasiones todos los años tales como el inicio de un nuevo
curso y el tiempo de Navidad nos surgen posibilidades de superarnos a nosotros
mismos. Teniendo este hecho presente, el inicio de un nuevo curso es un tiempo
adecuado para aprender a gestionar nuestros pensamientos de manera que nos sea
más fácil alcanzar las metas que nos propongamos partiendo de nuestra realidad.
Esta será la meta con la que todos los lunes,
a las 7 de la tarde, a partir del próximo 17 de septiembre, durante ocho
sesiones semanales consecutivas, los asistentes al Grupo de Desarrollo Personal de Pensamiento Positivo del Teléfono de la esperanza de Málaga,
aprenderán a gestionar sus pensamientos, con el triple fin de cubrir sus necesidades, cumplir sus deseos
y reducir su sufrimiento.
Nuestros pensamientos influyen en nuestros sentimientos y en la forma de
actuar que tenemos. A modo de ejemplo, si pienso que soy capaz de tener
relaciones de calidad y con calidez, sentiré una gran satisfacción, y me
dispondré a lograr lo que deseo, haciendo todo lo que sea necesario, para
conseguir lo que quiero. Si por el contrario pienso que la gente me rechaza, o
que carezco de habilidades para relacionarme, y no tengo la fuerza de voluntad
que necesito para superarme confrontando los pensamientos que me hacen sufrir,
me sentiré incapaz de conseguir relacionarme satisfactoriamente, y
probablemente no trabajaré para mejorar el empleo de mis habilidades sociales y
para adquirir otras nuevas, y si hago ese trabajo, quizás no haré mi mejor
esfuerzo para conseguir lo que deseo, pues me boicotearé confirmándome que hago
bien al pensar que mis posibilidades de relacionarme son prácticamente nulas.
El pensamiento positivo no ha de
ir más allá del realismo.
Para cumplir nuestros sueños no solo nos basta con tener un gran deseo de
conseguir lo que queremos. El pensamiento positivo no está relacionado con el
pensamiento mágico. Necesitamos esforzarnos para cumplir nuestros sueños. Dado
que tanto nuestros sentimientos como lo que hacemos depende de lo que pensamos,
somos responsables del bienestar y de los problemas emocionales que nos
caracterizan.
Somos muchos los que hemos sido educados bajo la creencia de que debemos
preocuparnos de alcanzar las metas que deseemos. Los participantes en el grupo
de Desarrollo Personal de Pensamiento Positivo se ocuparán de su crecimiento
personal prescindiendo del sufrimiento inútil causado por la preocupación, y se
ocuparán en alcanzar metas realistas.
Distingamos los pensamientos irracionales cuya misión consiste en que
aprendamos a desvalorarnos y en impedir nuestro crecimiento personal de los
pensamientos racionales, que tienen la misión de que nos sintamos mejor con
nosotros y con quienes nos rodean, y de que nos superemos a nosotros mismos. Vamos
a trabajar en grupo para y cada persona para la confrontación de sus
pensamientos irracionales con la finalidad de cambiarlos gradualmente por
pensamientos racionales que les ayuden a sentirse mejor consigo mismos y con
sus familiares, amigos y compañeros de trabajo.
Aunque tengamos limitaciones, trabajemos para que nuestros pensamientos
no retarden ni detengan totalmente nuestro crecimiento personal.
Descubramos cómo distorsionamos ciertos pensamientos. A modo de ejemplo,
si pierdo a un amigo, no pensaré que todas las relaciones amistosas que tendré
en el futuro serán perjudiciales para mí.
Es deseable que nuestras personas significativas nos amen y nos
aprueben, pero, aunque eso no siempre sucede, esto no significa que no podemos
ser felices.
Pensemos facilitándonos el hecho de sentirnos mejor con nosotros y con
los demás, y trabajemos para alcanzar metas realistas.
INFORMACIÓN E INSCRIPCIONES
Por teléfono: 952/652651
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