CON OTRAS GAFAS / La alegría de volver a ser niños a pie de calle

Un nutrido grupo de voluntarios del Teléfono de la Esperanza de Málaga llenaron la calle Larios de color y alegría en el acto para sensibilizar sobre la prevención del suicidio que llevamos a cabo ayer tarde con motivo de la campaña 'El dolor que no habla gime en el corazón hasta que lo rompe'. 

La original comitiva, que partió de la parte oeste de la Plaza de la Constitución a las siete y media de la tarde, estaba compuesta por una pancarta con el lema 'Trabajando juntos por la prevención del suicido. 10 de septiembre. Día Mundial de la Prevención del Suicidio' y grupos de voluntarios repartiendo dípticos informativos sobre nuestros recursos para prevenir ideas y conductas suicidas. Cerraba el cortejo la flor y nata de los personajes infantiles más queridos. El corazón verde que representa al Teléfono de la Esperanza avanzaba arropado por 'Pocoyó', 'Bob Esponja', 'Patricio', 'Peppa Pig' y dos miembros de la 'Patrulla canina', lo que inundó la calle de alegría e hizo que adultos y niños se pararan e hicieran un pasillo para no perdérselo.

El pasacalles ambientó la Plaza de la Constitución y la calle Larios con sus bailes y canciones, entre ellas el inconfundible 'Color esperanza' de Diego Torres.

El grupo pertenece a la empresa de animación Pyroparty y su responsable, Juan Carlos Yudes, explicó que "la idea es transmitir la alegría de ser niños otra vez", lo que ayudó a situar un asunto tan serio como la prevención del suicidio en un ambiente festivo.
La distribución de información, lazos verdes y pins con el teléfono verde se prolongó calle Larios abajo hasta la entrada del puerto para continuar en busca de los cientos de malagueños y turistas que al atardecer disfrutaban de un paseo por El Palmeral de las Sorpresas. Fueron muchos los niños y mayores que quisieron hacerse fotos con los personajes y las personas que recibieron información sobre la prevención del suicidio.