Este año, en el trabajo del Programa
Alienta, se ha formado a 25 informantes claves para detectar conductas suicidas
en los distritos de Málaga, 27 personas han acudido a consultas con los
psicólogos del Teléfono de la Esperanza y 17 han asistido al Taller de
Supervivencia para familiares que han intentado suicidarse o lo han hecho.
Un pasacalles para sensibilizar a la
población saldrá el viernes 7 de septiembre a las 19.15 h de la Plaza de la
Constitución
Málaga.- El
próximo 10 de septiembre se
conmemora el Día Mundial para la
Prevención del Suicidio. Cada año, el Teléfono de la Esperanza realiza
acciones de sensibilización sobre la realidad del sufrimiento psicológico
intenso y la prevención del suicidio.
Bajo el lema de la campaña de este año, ‘El dolor que no habla, gime en el corazón
hasta que lo rompe’, se plantea que trabajar en favor de la prevención
requiere sensibilizar a la población sobre esta realidad; hay personas que
tienen deseos de morir, personas que han perdido las ganas de vivir.
Desde esta perspectiva, el ofrecimiento de recursos
de ayuda es un factor clave y constituye el objeto social del Teléfono de la
Esperanza; ayudar a paliar el sufrimiento psicológico a través de distintas
formas de intervención. La más conocida, la atención y el acompañamiento a
través del teléfono, pero además: la
intervención individual en la sede, previa cita, con profesionales del ámbito
sanitario y psicosocial; la acción mediante grupos terapéuticos y de desarrollo
personal; y las campañas dirigidas a sensibilizar o promover la transformación
social desde nuestro ámbito de actuación.
Acciones
en el Programa Alienta
En Málaga,
el Teléfono de la Esperanza trabaja desde 2014 en el Programa Alienta puesto en marcha por el Ayuntamiento de Málaga para prevenir suicidios. Los objetivos son:
prevenir las conductas suicidas en usuarios de los Servicios Sociales,
capacitar a los trabajadores de esos servicios en la identificación de personas
en riesgo suicida, conocer la relación entre fortalezas personales y riesgo de
suicidio y dar respuesta de apoyo, asesoramiento y tratamiento psicológico a
los casos detectados en los distritos.
Si revisamos los datos que aporta el INE
en 2016 en relación con la conducta suicida en España, el número de personas
fallecidas por esta causa fue de 3.569, por lo que la tasa de
incidencia es de 7,5 por cada 100.000 habitantes. Dicha incidencia aumenta
hasta un 8,13/ 100.000 habitantes si nos centramos en Andalucía y
hasta 9,11/100.00 habitantes en la provincia de Málaga.
Durante el último año, han comenzado a
colaborar en el Programa Alienta nuevas instituciones como son el Colegio de
Farmacéuticos, el Colegio de Médicos y el Colegio de Trabajadores
Sociales.
25 informantes clave
En 2018, han
realizado la formación en sensibilización de la conducta suicida
25 informantes claves, entre trabajadores sociales, educadores
sociales, enfermeros y psicólogos de los distritos Bailén-Miraflores, Carretera
de Cádiz, Campanillas, Palma-Palmilla, Churriana, Este, Teatinos y
las áreas de Igualdad y Vivienda del Ayuntamiento de Málaga.
El contenido de esta formación
ha estado relacionado con el análisis de las características de la
conducta suicida y los mitos y realidades de la misma. Se ha
valorado la importancia que tienen los informantes clave en la detección
de dicha conducta, así como los principales factores de protección y
de riesgo que posee el ser humano para poder afrontar las adversidades.
De forma especial se ha analizado cómo
esta conducta afecta a las familias y personas más
cercanas. Para concluir la formación, se revisaron casos
concretos con los que los informantes claves se han encontrado en el trascurso
de su actividad laboral.
Atención telefónica
En el periodo que va desde enero a junio
de este año, los orientadores del Teléfono de la Esperanza
han atendido 62 llamadas telefónicas de personas
que directa o indirectamente tenían relación con la conducta
suicida. Un total de 45 personas (29
mujeres y 16 hombres) han sido atendidos por tener ideas suicidas, 14 (10
mujeres y 4 hombres) por crisis suicidas y 3 (2 hombres y una mujer) por actos
suicidas.
Asimismo, los psicólogos especialistas del
Teléfono de la Esperanza, han realizado intervención terapéutica
dirigida a ayudar a 27 personas que tenían riesgo de realizar
algún tipo de conducta suicida dentro del trabajo del Programa Alienta.
Taller de Supervivencia
Otro recurso que ofrece el Teléfono de la
Esperanza al Programa Alienta
es el Taller de Supervivencia. Este taller va dirigido a
personas cuyos familiares han llevado a cabo un suicidio o intento de suicidio.
Se ha trabajado la comprensión y canalización de las emociones, se ha ayudado a
los familiares a comprender el acto suicida, a dar un nuevo sentido
a la estructura familiar e integrar en sus vidas el
acontecimiento suicida. El número de asistentes, durante este año 2018
ha sido de 18 personas, con gran implicación de sus miembros y
la percepción personal de mejoría significativa.
Divulgación
También se ha distribuido a los diferentes
profesionales que trabajan en los Servicios Sociales trípticos
divulgativos sobre los conceptos básicos de la conducta suicida y
los recursos que el Teléfono de la Esperanza ofrece a través
de los talleres y cursos, para mejorar la salud
emocional y la prevención de las situaciones
en crisis.
El lema escogido para la campaña de este año es una
cita literaria de un gran escritor. Shakespeare es, sin lugar a dudas, uno de
los escritores que, con mayor acierto, describe el universo psicológico del ser
humano. Bajo esta frase queremos llevar la reflexión de este año al dominio del
arte. Dice Albert Camus en “El mito de Sísifo”: “Si el mundo fuera claro, el arte no existiría”. La expresión
artística (escritura, pintura, fotografía, teatro, etc.) siempre ha sido un
vehículo adecuado para poner luz en la oscuridad del sufrimiento.
Curiosamente,
la experiencia nos muestra que, así como escuchamos, observamos y
experimentamos sin prejuicios el sufrimiento expresado a través de las artes,
cuando ese dejarnos afectar por el sufrimiento de otro no procede de una obra
artística, sino de una persona, la mayor parte de las veces damos un paso hacia
atrás.
El
sufrimiento no nos deja indiferentes a ninguno: al que lo expresa y aquel en el
que se vierte lo expresado, pero compartirlo nos permite a ambos superar esa
realidad misteriosa de la vida y saber
que no estamos tan solos en este tránsito. “Es
preciso aprender a pasar de la sorda desesperación al sufrimiento oyente, y
convertir así al sufrimiento en expresión de sabiduría” (María
Cristina Viñuela. ‘Aproximación al dolor y al sufrimiento en la Literatura’) pero
para eso necesitamos contar con alguien que escuche, que nos acompañe en los
momentos difíciles.
Allí donde miremos es posible conocer a personas que
pasan por momentos de intenso sufrimiento psicológico.
A través de las actividades que hemos programado
este año queremos ponerle “rostro” al sufrimiento psicológico. Ojalá esta
campaña sirva para darnos cuenta y reconocer la importancia de estar
disponibles para acompañar a otro en su sufrimiento, para que sus palabras no
se queden encerradas en su corazón hasta que se rompa.
Acción
programada para la campaña en Málaga:
Viernes 7 de septiembre. 19.15h.
Pasacalles desde la Plaza de la Constitución a
Muelle 1
Existen recursos comunitarios para ayudar a las personas que atraviesan esta
situación. El Teléfono de la Esperanza es uno de ellos. Teléfono de la
Esperanza de 952
652651
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