martes, 11 de julio de 2017

Aprender a estar solo es una escuela de vida




Loli Donate
Orientadora y coordinadora de 'Entre Amigos'

La peor soledad es la ausencia de uno mismo. Por qué es justamente, a través de la soledad, cuando logramos dar un paso al frente, en lo que a conocimiento se refiere, conocimiento de nosotros, de nuestros propósitos, solo en nuestro interior, encontraremos el refugio que necesitamos.
Cuando entendemos lo valioso que es encontrar nuestro centro, que el resto de personas no son responsables de nuestra paz, de nuestra felicidad, ahí nos damos cuenta del poderoso poder de la soledad.
En la sociedad  en que vivimos, la soledad tiene muy mala prensa. En cambio solo unos pocos han descubierto, su lado tierno, amable y cautivador.
Todos, en algún momento, tenemos la necesidad de un ratito de soledad, aunque algunos solo puedan soportarlo tan solo unos minutos.
Hay personas que nunca saldrían a comer solos, personas que, si no tienen amigos disponibles para ir al cine, prefieren ponerse una peli en casa antes que ir solos.
Estas personas jamás viajarían  o pasarían  un fin de semana  fuera sin la compañía  de alguien más. Puede que no hayan descubierto el placer de estar con uno mismo.
Cuando uno se permite salir a dar un paseo, pararse a contemplar el mar o simplemente sentarse en un rincón de su casa sin más compañía que la suya propia, es posible que empiece a disfrutar de su intimidad.

AUTONOMIA E INDEPENDENCIA
Contar con amigos y familiares que nos echen una mano siempre está muy bien, los demás son partes indispensables en nuestras vidas.
La compañía no nos debe privar de descubrir la sensación de autonomía e independencia que sentimos cuando hacemos las cosas por nosotros mismos.
Piensa en algo que realmente te cueste hacer solo: ¿lo podrías hacer solo? ¿qué cambiaría?
Te sugiero que pruebes a hacer algunas de esas cosas solo por probar a ver qué pasa.
Seguro que, cuanto menos, aprenderás algo de ti mismo.

ESTAR SOLO NO ES TAN TERRIBLE COMO ESTAR FALSAMENTE UNIDO A OTRA PERSONA
Muchas veces, dado el gran temor a encontrarse solos suele conducir a las personas a establecer  relaciones que lejos de procurar  un bienestar se traducen  en verdaderas agonías de vida, porque de nada vale estar acompañados y seguir sintiendo la soledad,  o peor aún, vivir sufriendo con la negación de la soledad porque existe un vínculo con alguien aunque sea  de una manera tormentosa.

En estos casos se da lugar a la dependencia afectiva donde la persona se aferra a una relación  sólo por tener una compañía, aunque eso signifique aceptar condiciones  como maltratos verbales, físicos, u  otros abusos que empobrecen la propia esencia  del ser que los tolera, pagando un precio muy alto por estar acompañada. En consecuencia  la falsa creencia de que así se evita  la soledad  no es más que  una ilusión  ya que no sólo  no se cubren tales expectativas, sino  que van  deteriorando  cada vez más su calidad de vida…

ESTAR SOLO NO ES IGUAL QUE SENTIRSE  SOLO
Una persona puede sentirse sola, aún cuando mucha gente la quiera. Desgraciadamente para algunas personas la soledad es sinónimo de ausencia, tristeza y dolor. Esto sucede porque asocian este término a un sentimiento que, por supuesto, no han elegido. Uno puede estar solo sin sentirse solo, en cambio, muchas personas se sienten solas incluso cuando están  rodeadas de mucha gente.
Lo mejor llévate bien contigo mismo porque eres con quien pasaras el resto de tu vida.

LA SOLEDAD PUEDE SER NUESTRA AMIGA
Aunque la soledad la tenemos asociada al dolor, la tristeza y las lágrimas, no tiene por qué ser así, rompe el estereotipo y acógela como tú amiga, tú maestra y tu compañera de viaje, al fin y al cabo, es la que siempre nos acompaña y con la que tenemos que lidiar en los momentos más importante de nuestra vida.
Es preferible una soledad digna, que una relación incompleta. Así que disfrutar de tú soledad es un arte, es un placer, poder hacer lo que nos venga en ganas, poder disfrutar de un buen libro o poder salir con quien queramos.
El problema principal radica en que casi nadie disfruta de su estado de soledad, principalmente por miedo.
Sin embargo no importa si estas solo o acompañado, si no que encuentres dicha plena, tanto si estas solo, como si estas acompañado..
No tengas miedo, la Soledad puede ser tu amiga si así lo quieres..


3 comentarios:

Soledad dijo...

Gracias por esta reflexión. Es necesario pararnos y pensar en estas cosas de vez en cuando. Felicidades por el artículo.

Paca Muñoz Donate dijo...

Felicidades, hermana! Estupendo articulo con el nombre de nuestra madre quien tan bien sabia honrar ese nombre: soledad. Pocas personas como ella sabia disfrutar del placer de estar sola sintiéndose plenamente ella ¡Qué regalo haberlo aprendido! Sigue escribiendo, se te dan bien las palabras...

Unknown dijo...

Muy buen artículo y de gran ayuda. Muchas gracias por compartir tu sabiduría. Un abrazo