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Juan Faura, Psicólogo y enfermero
ASeFo www.autolesion.com
¿Qué es
la autolesión?
La autolesión ocurre cuando uno mismo se lesiona
de forma intencional, repetitiva, y sin
intención de suicidio y que no es culturalmente aceptable. Es decir, cuando
uno se corta, se quema, se golpea, etc.
¿Para qué? Para manejar emociones que se hacen
intolerables, que no ha podido expresarlas, ni manejarlas de forma apropiada.
Sobre todo son emociones negativas como la soledad, la angustia, el miedo, la
tisteza, el enfado o la culpa.
Es decir, es una forma de manejar las emociones que no se saben identificar, ni
expresar ni controlar. La autolesión enmascara el dolor y evade la emocion. Por
lo que reduce el sufrimiento emocional durante un corto espacio de tiempo. Por
eso la autolesión se puede considerar un sintoma de un problema emocional que
no se ha expresado.
Ese problema emocional seguirá existiendo,
porque la autolesión tan solo lo oculta, lo evade y no lo resuelve. Es por eso
que la próxima vez que esta persona tenga una emocion negativa muy fuerte
volverá a repetir la conducta autolesiva y continuará con ese ciclo una y otra
vez.
El hecho de sufrir mucho o encontrarse en un estado
emocional muy intenso no significa que a cualquier persona le surjan ganas de
autolesionarse, seguramente será lo contrario. De hecho todos pasamos por
emociones parecidas. Será la predisposición
(falta de habilidades de afrontamiento, impulsividad, etc.) de la persona y sus
experiencias (ambientes de invalidación, traumas, etc.), las que harán surgir
la autolesión como una estrategia de afrontamiento de situaciones consideradas
como insoportables.
Se manejan cifras internacionales alrededor del 18% en adolescentes que se han autolesionado
alguna vez en su vida y del 4% en adultos pero el tabú que supone hace difícil
su medición. Decir que esta conducta se viene conociendo desde hace más de 100
años y que surge en la persona sin necesidad de haberla observado en otros o de
tener conocimiento de ella. Aunque se puede contagiar, el surgimiento de foros
en internet sobre autolesión se vio propiciado por el gran desconocimiento de
la autolesión por las mismas personas que se autolesionan que veían en ellos un
punto de expresión para encontrar una explicación a sus actos.
¿Cómo
se detecta?
Es difícil saberlo a menos que lo diga quien se
autolesiona. Se pueden encontrar varias pistas.
Por ejemplo que la persona se aisle, que no pueda compartir sentimientos como
la tristeza o que tenga dificultad para manejar la impotencia puede indicar que
no es capaz de expresar o manejar su dolor emocional. Puede que para manejar
ese dolor, se esté apoyando en conductas de autodaño, entre ellas la
autolesión. Cabría destacar un cambio de carácter más depresivo o irritable o
esconder partes corporales que antes no escondía como los brazos. Pero esas no
son conductas exclusivas de la autolesión, de hecho se parecen mucho a los
cambios propios de la adolescencia. No podrás saber con total seguridad qué le
ocurre si esta persona no te lo dice o no lo tratas con ella.
Pero imagínate que te cortas, se lo cuentas a tu
esposo o a tu profesor y se enfada o te trata de loca. Después de lo difícil
que fue contarlo ¿Se lo contarías a alguien más? El 85% no se lo han contado a
un conocido. Se mantiene en secreto por el miedo al rechazo. Será raro si lo
comentan en el mismo ambiente de invalidación que ha facilitado la autolesión.
Si la familia tiene ese ambiente, no lo contará precisamente en familia. Es por
eso que si lo cuentan, se lo dirán a sus amigos o a un maestro, alguien en
quien confiar.
Si quieres saber si una persona cercana a ti se
está autolesionando, la mejor forma es ser comprensivo, cariñoso, tranquilo y
no juzgar, mostrarte disponible, y por supuesto, ¡no negarlo o castigarlo por
expresarse emocionalmente! La autolesión cumple una función de control sobre el
propio cuerpo y de la expresión emocional, por lo que actos que sean
considerados una violación de su
intimidad (revisar el cuerpo en busca de heridas o mirar su historial web)
o de retirada por parte de otros de su autonomía personal, propiciará la
autolesión.
¿Cómo
se supera?
La ayuda puede venir desde varios lugares a la
vez: un allegado, la propia persona que se autolesiona y/o un profesional de la
salud mental.
Si un ser
querido se autolesiona, lo primero que podemos hacer para ayudarle es con 3 herramientas: informacion, empatía y oídos. Si tenemos mala información,
o empatizamos negando el problema no ayudaremos. Así que tenemos que conseguir
buena información de profesionales, tenemos que manejar las reacciones
negativas y que no nos van a ayudar a acercarnos a quien se autolesiona, y
tenemos que saber cómo poner nuestros oídos, como abrirnos a escuchar y abordar
el tema. La persona que se autolesiona llevará algún tiempo autolesionándose,
tomate tu tiempo para equiparte bien.
Recuerda que las heridas son un reflejo del
sufrimiento emocional y que son las emociones y su afrontamiento el núcleo del
problema. No la propia herida. Habla con la persona pero recuerda que si se
encuentra en esta situación es por lo complicado que le resulta tratar emociones,
por ejemplo hablándolas. Para ello sería conveniente apoyarse en profesionales
y otras personas que entiendan esta situación. Genera un clima de confianza sin
juzgarlo, sin pedir explicaciones (probablemente ni él sepa porqué se comporta
así) y anímale a expresarse sin presiones.
Si te
autolesionas,
decirte que sí se puede vivir sin autolesión como lo hace la gran mayoría de
las personas. Para dejarlo necesitarás prepararte y reflexionar. Es muy normal
que no quieras abandonar esta conducta porque es la única forma que tienes de
manejar tus emociones. Es por eso que es necesario entender por qué te ha
servido hasta ahora para enfrentar tu sufrimiento emocional. Lo siguiente sería
crear mejores condiciones para que puedas empezar a pensar en una vida sin
autolesión, por ejemplo una sería hacerte con una red de apoyo emocional sólida
de amigos, de familiares o de profesionales. Puede parecer mucho trabajo pero
no se hace de golpe. Estos pasos se dan poco a poco y cada vez te sientes mejor
y los pasos son más grandes hasta que llega un momento en que se hace mucho más
fácil manejar esas emociones que antes no sabías controlar y que tanto
sufrimiento te daban. Ya no tendrás las consecuencias negativas de la
autolesión y además el sufrimiento por esas emociones no serán tan grande.
Y por supuesto un psicólogo puede ayudarte tanto a
afrontar tus emociones de una manera más sana como a conseguir fuentes de apoyo
para dejarlo. Dispones de más información en ASeFo acerca de cómo elegir uno.
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