jueves, 29 de octubre de 2020

Consecuencias de la timidez infantil




                                                         Foto: https://eresmama.com

José Portillo, orientador y dinamizador de grupos en el Teléfono de la Esperanza, reflexiona en el presente artículo, sobre las consecuencias de la timidez infantil.

La inhibición es consecuencia de la timidez, y es necesario que los tímidos fomenten la confianza en sí mismos según se atrevan a enfrentar sus propios miedos gradualmente, ya que esa es la única manera de superarlos.

Las consecuencias de la timidez infantil

Baja autoestima. Al no sentirse queridos, muchos niños tímidos llegarán a creer que no son interesantes para nadie. Esta es la consecuencia de haberse sentido despreciados por sus seres queridos, de haber comprobado cómo los tales les han hecho exigencias muy superiores a sus capacidades por ejemplo en el terreno de su educación, y/o de haber tenido profesores que han comparado a sus alumnos menos aventajados con los más aventajados, haciéndoles sentir a muchos de los primeros que son inferiores a los segundos. La infusión del sentimiento de culpa, la humillación y las amenazas son elementos claves a la hora de aplicar castigos, pero muchos niños no se superan cuando se les ridiculiza como muchos adultos esperan de ellos, pues les sucede justo lo contrario, según pierden la confianza en sus capacidades para superarse.

Falsa confianza en sí mismos y en sus actuaciones. Muchos padres tienen la tendencia de sobrevalorar a sus hijos sobreprotegiéndolos para que no experimenten ninguna frustración, por miedo a que se traumaticen. Los niños no se traumatizan cuando tienen una vida menos placentera que la de sus amigos, sino cuando no se sienten amados. Los niños han de ser adecuadamente valorados, y necesitan saber en qué áreas pueden superarse sin ser sometidos a fuertes presiones. Conozco a muchos adultos que sienten gratitud hacia sus padres porque los presionaron mucho para que estudiaran, pero, aunque ganan mucho dinero, no terminan de superar las circunstancias en las que, la visión que tuvieron de la presión que sus padres ejercieron sobre ellos, les hizo sentir que no eran queridos. Muchos profesores han aprendido a educar a los niños pequeños jugando con ellos, con el objetivo de lograr que la formación sea grata para los pequeños.

 

Inseguridad y la carencia de iniciativa para llevar actividades a cabo. Los niños necesitan confiar en sí mismos para poner en juego su creatividad, pero difícilmente podrán hacerlo si se sienten ridiculizados y/o despreciados.

Deterioro de la actividad comunicativa. Muchos niños tímidos tienden a aislarse para evitar pensar en sus miedos al refugiarse en su mundo interior, que suele ser muy rico. Todos conocemos tanto a niños como a adultos que evitan las relaciones porque se sienten despreciados e incomprendidos por los demás. Cuanto menos se comuniquen los tímidos con los demás, tendrán más dificultades para comunicarse, y se les aumentará el miedo al rechazo y a la incomprensión.

Soledad y relaciones interpersonales pobres. Los niños tímidos suelen refugiarse en su mundo interior, y evitar relacionarse para no enfrentar sus miedos, ya que pueden dar por hecho que saldrán mal parados de sus intentos de comunicarse con otras personas.

Aislamiento y rechazo social. Muchos niños tímidos se aíslan para evitar exponerse a las burlas de sus amigos y/o compañeros e intentar no experimentar la misma impotencia una y otra vez, al sentirse inferiores a los otros componentes del grupo del que forman parte.

Maltrato infantil. Los niños tímidos son víctimas fáciles de maltratadores adultos y de practicantes del bulling, ya que tienen tendencia a no resistírseles a sus maltratadores. No se quejan por el daño que se les infringe, por su sentimiento de soledad, su miedo a ser incomprendidos socialmente, y a que sus perseguidores los agredan con más saña.

Bajo rendimiento académico y fracaso escolar. Al creer que son incapaces de superarse en todos los ámbitos, muchos niños tímidos fracasan estrepitosamente en su formación.

Fobia social. Como he indicado anteriormente, los tímidos suelen evitar exponerse a situaciones sociales por causa de un miedo al rechazo y al ridículo que en ciertos casos. Requiere de ayuda profesional para poder ser superado.

Trastornos psicológicos diversos. Veamos brevemente ejemplos de trastornos que pueden afectar a los niños tímidos:

Trastorno de evitación. El hecho de evitar mantener relaciones causa un trastorno de personalidad evitativo cuando dicha evitación a exponerse a situaciones sociales alcanza una frecuencia muy alta.

Trastorno paranoide de la personalidad. El miedo a la incomprensión, al rechazo y ser ridiculizados por otras personas, puede conducir a los tímidos a desconfiar de la gente, hasta llegar a creer que la sociedad en general disfruta cuando ellos sufren.

Depresión. La depresión es consecuente del agravamiento de todas las causas y consecuencias de la timidez infantil.

Consumo de alcohol y drogas. El alcohol y las drogas se convierten en un refugio para quienes no pueden desconectarse de los pensamientos relacionados con las causas de su infelicidad.


No hay comentarios: