martes, 23 de octubre de 2018

Buceando en el interior (y 2)





Toñi Martín
Voluntaria del Teléfono de la Esperanza

Cada cual ha venido para descubrir y desplegar su propia hoja de ruta; no para seguir las imposiciones de un patrón restrictivo/castrante que mira con la lupa del juicio todo lo que se le pone delante.
Es preciso encontrarse con las virtudes y los defectos propios y darse permiso para explorarlos.

Es bueno hacerse preguntas del tipo:

  • ¿Qué programación limitante me impide hacer tal o cual cosa? 
  • ¿De dónde surge mi resistencia?
  • ¿Qué no estoy pudiendo ver?
Liberarse pasa por desmantelar la estructura del diseño que te mantiene atrapado entre múltiples 'deberías de', 'tendrías que' y otros imperativos similares.
Transitando la experiencia puedes darte cuenta de todo lo que no está incluido en tu diseño particular y aprovecharla para expandir su propia frontera. Es integrando los opuestos como pueden surgir las nuevas versiones totalmente inclusivas; versiones realistas que te van permitiendo ver lo bueno en lo malo y lo malo en lo bueno.
Esto sería crecer en lugar de buscar obsesivamente la forma de justificar los errores propios.
Y sobre todo, una vez incluido el margen de error, poder asumir que es absolutamente necesario el dialogo entre consciente e inconsciente para no vivir a ciegas.

Me encuentro con esta frase tan oportuna de Byron Katie
"Si discutes con la realidad te vas a perder de cada momento"
Toda la realidad está para ser observada y es totalmente didáctica, un magnífico Power Point desplegable instante a instante.
Importante: atiende a todo lo que se mueve dentro, observa tu posible incomodidad y observa cómo todo surge, cobra relieve y finalmente desaparece si no fuerzas nada.
Cuando no acepto la realidad, la cristalizo. Cuando la acepto, se abre la capacidad de respuesta.
El yo separado (ego) se resiste a lo que está presente y busca lo que no está; percibo que el conflicto viene justamente a mostrar donde está pegada la identidad.
La identidad concreta no es consciente de sus puntos ciegos y desde ellos no puede liberar sus potenciales. De cada cual depende asumir su potencial y hacerse cargo de su singularidad y generar nuevas preguntas y capacidad de respuesta. Todos estamos expresando a través de nuestra singularidad una lógica que es global .
La realidad que trae cada momento es inevitable, lo único que podemos hacer es mantener una observación para saber qué nos muestra. Es absurdo mirar desde un punto de resistencia que no la incluye, ella ya muta por sí sola y, además, te hace partícipe de su mutación.
Toca ponerse las pilas y darse permiso para transitar ese espacio donde el error es parte inseparable de la vida. Puedo generar conciencia a través de él si el foco lo pongo en la lógica que me hizo cometerlo
Cuando uno se apropia del error de esta manera, puede finalmente soltarse del horror (tan marcados que estamos por el estigma del castigo/premio) y justo eso te permite blanquear la trastienda desde un lugar auto-rreferente. Nada que ocultar. Solo observar, desintegrar e integrar.
Es fundamental  desde dónde miro lo que me ocurre para entrar en coherencia con ello.
Observo que todo se refleja y nos refleja. Puedo percibir cómo lo que el entorno me muestra se relaciona con lo que preciso ver acerca de mis propias oscuridades/claridades .
Eso que me pasa fuera es lo que me va a ir mostrando los 25 cuadros del proceso de la A a la Z. Cuando meto lógica en algo estoy secuenciando  (meto pasos) y puedo ver la trama; al ver la trama me alejo del drama.
Puedo percibir que la realidad solo me escuece cuando no se corresponde con mis expectativas. Y que me genera dolor cuando me resisto a integrar lo que ella muestra (dolor no es más que la diferencia entre lo que es y lo que mi pequeño yo desea que sea.)
Me va quedando claro que no soy lo que tengo, ni lo que hago, ni lo que los otros piensen de mí.
Transformarnos y manifestar lo nuevo pasa por soltar todo lo que creemos ser y todo lo que creemos que sabemos. La vida no nos está invitando a recortarnos sino a hacernos cargo de nuestros potenciales.

Como expresa Douglas Harding
"El hecho no es que no podamos ver, sino que estamos decididos a no ver lo Evidente. Tenemos miedo de desaparecer. Una vez que admitimos esto, estamos al menos a medio camino de superar nuestro miedo. Y realmente, por supuesto, no hay nada que temer. En el instante mismo en que uno ve que uno es Nada, uno ve que uno es Todo".
Cuando el ser humano se desvincula del Todo, hay un aspecto esencial que se queda fuera. Se siente inconscientemente separado de sí mismo, sin poder ver que la separación es un espejismo. Y al sentirse separado de su esencia reacciona con miedo, fundamentalmente, ante lo que cree que le falta.
Salgamos de la zona de confort y enfrentemos los abismos en lugar de evitarlos.
Todo se gesta desde otra dimensión....El retorno hacia tu origen no es luego, es en este instante !!!

A continuación incluyo el artículo 'Quitando capas' de Mario Alonso Puig (Extracto del Congreso Mentes Brillantes).
Puede abrir una vía para profundizar en mi propuesta de "bucear en el interior".


El pasado 12 de octubre publicamos Buceando en el interior (1). Accede aquí al artículo




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