Manuel Montes.
Orientador en el Teléfono de la Esperanza y fundador de 'El Biberódromo'
Andaba yo por una emisora de radio tristemente
desaparecida; Onda 8. Una emisora local sita en Cártama y que me daba la
oportunidad de hacer dos horas de tertulia radiofónica –gratis et amore-. Por
aquellos días se debatía la conveniencia y la oportunidad de la celebración de
juergas juveniles nocturnas en el BOTELLÓDROMO del Paseo de los Curas de
Málaga. Estábamos en pleno debate cuando me llamaron de una especie de
voluntariado sito en la calle Lagunillas. Les habían cortado el suministro de
alimentos infantiles que ellos repartían.
Casualmente yo trabajaba por entonces también en Bancosol,
el banco de alimentos de la Costa del Sol. Hice una gestión y me indicaron –con
razón- que no tenían un lugar adecuado para el reparto. Se me encendió la
bombilla y la locura habitual. “Montaremos un local en condiciones, una ONG
seria y le pondremos por nombre El Biberódromo, como una especie de
contrapropuesta a El Botellódromo.
Y así se inició todo. Una llamada al alcalde, otra al
párroco del Buen Pastor y una petición a la Caixa y a Unicaja. Así empezó todo.
En un pequeño local de la calle Altozano, una trabajadora social y una docena
de socios y de voluntarios. Después nos dieron el local de la Plaza Miguel de
los Reyes, donde nos encontramos ahora. Cinco o seis niños al principio
(siempre de 0 a 24 meses) y una oferta a Caritas parroquiales y a los distintos
distritos. Hemos llegado a alcanzar a los 250 niños. Los usuarios siguen siendo
los mismos. Niños. Blancos, negros y mediopensionistas. Africanos,
sudamericanos, de Europa del este, del Magreb o de la Palmilla. Payos y
gitanos, cristianos y musulmanes. Niños. ¿Cuántos? Miles.
Atendemos a estos tiernos infantes entregándoles a sus
madres pañales, alimentos y objetos de aseo, (algunos juguetes, ropas, carritos
y cuanto nos traen para repartir). También ofrecemos formación a las madres
–que estas aceptan a regañadientes- y la posibilidad de sentirnos útiles con
los niños de familias con problemas y sus madres.
Ha pasado mucho tiempo desde aquél día que creamos
el Biberódromo y comenzamos a pedir en el mismo sitio donde lo
inscribimos; la Delegación de Justicia y Administración Pública de la Junta de
Andalucía, que nos dio el primer ordenador.
Nunca nos ha faltado de nada. Nuestro presupuesto
se basa en la Providencia Divina y las manos de las personas de buena voluntad.
Jamás hemos cerrado nuestras puertas a ningún niño que cumpliera las
condiciones mínimas y seguimos estando en marcha.
Estamos abiertos a nuevos socios y voluntarios y
abiertos a cuantos quieran visitarnos y con nosotros esta maravilla que nace
del ayudar a los demás.
Sede: Plaza Miguel de los Reyes
Días de apertura: Martes y Jueves (De 17 a 19h)
Sede: Plaza Miguel de los Reyes
Días de apertura: Martes y Jueves (De 17 a 19h)
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