Mensaje de fin de año 2016 de Juan Sánchez, presidente del Teléfono de la Esperanza
Queridos voluntarios y voluntarias:
Como bien sabéis, la atención telefónica de las personas en crisis continúa
siendo uno de los ejes centrales de nuestra actividad. Escuchar
desde el corazón identifica el espíritu de los voluntarios y voluntarias del Teléfono
de la Esperanza. Quiero daros las gracias a todos por vuestro buen trabajo en el
año ya concluido y por la generosidad de vuestro esfuerzo y dedicación. Gracias
a ellos nos fue posible atender 96.914 llamadas en 2015.
Los 1.298 voluntarios «escuchantes» del
Teléfono de la Esperanza empleamos 24.228 horas de escucha activa el
pasado año. Sólo vosotros sabéis cuanto sufrimiento se esconde detrás de esas miles
de llamadas y qué importante es la tarea que realizamos con nuestra escucha. Deseo
felicitaros porque el 83% de los llamantes expresaron satisfacción y gratitud por
el servicio recibido. Sin duda tenemos derecho a sentirnos muy satisfechos por el
trabajo voluntario que realizamos cada día escondidos tras de una línea telefónica.
No quiero aburriros con cifras, sin duda estaremos de acuerdo que cada llamada y
el sufrimiento de cada persona son importantes. Pero si quiero haceros caer en la
cuenta de la importante labor que realizáis.
Queridos compañeros voluntarios me vais a permitir que comparta
con vosotros algunos datos significativos del servicio de intervención en crisis
que ofrecemos a través del teléfono:
El Teléfono
de la Esperanza atendió 96.914 llamadas en 2014. La media de duración de cada llamada
fue de 15,30 minutos. El 76% de las llamadas
abordaron graves situaciones de crisis y un 24% fueron informativas. Las llamadas las realizaron el 68% mujeres y el
32% hombres.
Las llamadas
en crisis fueron el 66,56 % por problemas psicológicos y psiquiátricos, el 27,45
% por problemas familiares/relacionales, el 4,6 % por problemas asistenciales, el
1,4 % por problemas jurídicos y el 0,16 por problemas religiosos.
Se atendieron 1.632 llamadas de temática suicida
de las cuales en 53 de ellas el llamante declara que el acto suicida
está en curso.
Se previnieron suicidios atendiendo 13.684
llamadas de personas con situaciones de riesgo suicida (crisis vital y
depresiva).
Las temáticas más comunes fueron
los problemas mentales (15%), la soledad y el aislamiento (10%), la depresión
(9%), los trastornos de ansiedad (8%), y las crisis vital (3%). El 83% de los llamantes expresa satisfacción y
gratitud por el servicio recibido.
Las llamadas en las que fue posible reflejar la
edad arrojan un resultado de 54 niños, 824 adolescentes, 6.221 jóvenes,
66.186 adultos y 10.505 jubilados. Un total de 4.055 llamadas finalizaron
convocando al llamante para ser atendidos por los voluntarios‐profesionales, especialmente, psicólogos.
Atendiéndose a un total de 6204 personas en las sedes y realizándose más de 25.000
entrevistas terapéuticas en las mismas.
Se han realizado más de 800 actividades grupales: talleres de
crisis, de promoción de la salud emocional y grupos de formación del voluntariado.
En ellas han participado más de 18.000 personas. Este año, también ha sido importante por la aprobación de una nueva estructura
de organización territorial en el Teléfono de la Esperanza. Se ha aprobado la creación
de estructuras de coordinación interregional entre centros y se ha procedido a reestructurar
a los antiguos AMITES, buscando la dinamización de la asociación y la eficacia en
los servicios ofrecidos a la sociedad.
Convenios con instituciones
Quiero recordaros que hemos firmado convenios
con la Guardia Civil para la promoción de la salud emocional y la prevención del
suicidio, con la Dirección General de Tráfico para la atención psicológica a víctimas
de accidentes de tráfico y sus familias, con el 112 de La Rioja, los Ayuntamientos
de Málaga y Zaragoza y la Comunidad Foral Navarra para la prevención de suicidio.
Todos estos acuerdos nos permitirán impulsar los servicios que prestamos a la sociedad
española. Fruto de nuestro trabajo es el reconocimiento que año tras año recibimos
de la sociedad a través de premios que reconocen la labor de nuestra institución
y sus voluntarios, el último ha sido la 'EDP Solidaria' por nuestro programa para
personas con depresión en el Principado de Asturias. Os invito, pues, a compartir
mis sentimientos de orgullo y alegría por el trabajo que hemos realizado entre todos
en 2015. Estoy seguro que en 2016 todos y cada uno redoblaremos nuestro esfuerzo
para seguir ofreciendo un servicio de calidad a todos aquellos que sufren y llaman
a nuestras líneas esperando una ayuda respetuosa, confidencial, cálida y profesional.
Gracias a todos y ánimo para el nuevo año. Estoy convencido de recoger el sentir
de todos los voluntarios y voluntarias del Teléfono de la Esperanza al comprometerme
en su nombre a "seguir creciendo, personal y asociativamente, para servir cada vez
mejor a todos aquellos que sufren".
Feliz nuevo año a todos
Juan Sánchez Porras
Presidente
del Teléfono de la Esperanza
No hay comentarios:
Publicar un comentario