Por una salud mental accesible, de calidad y que respete los derechos humanos

 

Hoy es el Día Mundial de la Salud Mental. El lema de este año, elegido por votación popular es 'Salud mental, salud mundial. Un derecho universal'.  El movimiento asociativo que se agrupa en la Confederación Salud Mental España ha querido expresar en el cartel la diversidad de la población mundial y la fuerza que toda esa diversidad puede aportar a una salud mental, accesible, universal de calidad y que respete los derechos humanos. La ilustración ha sido realizada por Antonio Lorente.

Las personas que aparecen en la imagen se abrazan entre sí y todas ellas a su vez al globo terráqueo, como símbolo de unión y de los cuidados y el apoyo que precisamos para conseguir una salud mental digna y de calidad, para todas las generaciones: personas mayores, jóvenes, la infancia, e incluso la identidad de este año incluye también a una mascota, en concreto a un perro, para representar el papel protagonista de los animales en la terapia y en muchos procesos de recuperación.

Las expresiones en las caras de los personajes buscan transmitir tranquilidad, optimismo, esperanza y un punto de orgullo por los logros alcanzados y de desafío, por los que quedan por conseguir.

En el lado izquierdo de la ilustración, una mujer enarbola una bandera con el logo de SALUD MENTAL ESPAÑA, simbolizando la actividad del movimiento asociativo como principal actor en la defensa y la reivindicación de los derechos humanos. Al otro lado, un joven con el puño en alto, al que va atada una correa de contención rota, simbolizan la lucha, el activismo y el deseo de victoria por una atención a la salud mental respetuosa con las personas y sus derechos fundamentales.

Recordemos que aún a día de hoy, los protocolos permiten las contenciones mecánicas en las unidades psiquiátricas de los hospitales, a pesar de que la ONU las ha declarado como una forma de tortura.

Normalización

La relación de la población en general con la salud mental, tradicionalmente rodeada de tabúes, ha ido cambiando en los últimos años. La necesidad de recibir apoyo para superar etapas de crisis en la vida o momentos de dolor traumáticos se percibe con más naturalidad. A ello contribuyen las posicionamientos de personajes de la vida pública como son deportistas, actores o cantantes que han contado sus experiencias de oscuridad interior y como las han abordado hasta superarlas.

En el mundo de la competición deportiva de élite fue importante la decisión de la atleta Simone Biles, que abandonó las pruebas en los Juegos Olímpicos para dedicarse al cuidado de su salud mental y la recuperación. Su gesto sirvió para visibilizar que los deportistas sometidos a una alta exigencia de resultados pueden quebrarse y entrar en crisis porque son humanos.

Otras personas que han dado el paso al frente hablando de sus problemas de salud mental han sido la cantante Nena Daconte y el periodista Ángel Martín que escribió el libro 'Por si las voces vuelven' relatando su dura experiencia personal.

La pandemia del coronavirus evidenció un aumento considerable de la demanda de apoyo psicológico por grandes sectores de la población debido a las experiencias vividas de confinamiento, aislamiento, incertidumbre y miedo al futuro.

Las nuevas formas de relación a través de las pantallas y el acceso cada vez más temprano a contenidos violentos y pornográficos está causando mucho daño. El consumo de esos contenidos conlleva en muchos casos el impulso a acciones de acoso, agresiones físicas y violaciones. En el lado positivo de la balanza, los jóvenes con problemas están incorporando la demanda de ayuda a la salud mental de forma normalizada a sus vidas. 

Con motivo de la jornada que se celebra hoy se han conocido los datos del IV Barómetro de Salud y Bienestar de 2023 de FAD Juventud y Mutua Madrileña. El 59,3% de los jóvenes han tenido un problema de salud mental en el último año y el 17,4% lo sufre de forma continua o con frecuencia.  Además, se ha sabido que uno de cada tres consume psicofármacos y entre los que lo consumen, la mitad lo están haciendo sin prescripción médica. Otro dato revelados es que la vulnerabilidad frente a los trastornos y enfermedades mentales está relacionada con las carencias materiales de los jóvenes. A peor situación económica, hay muchas más possibilidades de tener problemas de salud mental.

Uno de los datos más esperanzadores de este estudio es que ha pasado del 51% en 2021 al 62% en 2023 el porcentaje de jóvenes que buscan ayuda profesional cuando tienen problemas. Esto lo podemos corroborar en el Teléfono de la Esperanza con la gran acogida que está teniendo el canal de ayuda 'Chat de la Esperanza' que se puso en marcha en marzo de 2022.

Nuestra organización ha incorporado de forma prioritaria a un sector muy importante de la población, los mayores de 65 años, en sus programas de atención. Desde 2020 está en marcha 'La Brújula de la Esperanza'. Trabajamos día a día para evitar la soledad y el aislamiento de las personas mayores en colaboración con el Ayuntamiento de Málaga.

Estos son los testimonios de un grupo de participantes en el programa de mayores:

Una brújula contra la soledad en los mayores

Por otro lado, el Teléfono de la Esperanza, numerosas asociaciones que trabajan en salud mental y representantes del mundo de la investigación académica participaron en mayo del 2022 en una importante jornada sobre prevención del suicidio que tuvo lugar en el Congreso de los Diputados. Allí se evidenció la necesidad imperiosa de que los poderes públicos pongan en marcha un Plan Nacional de Prevención del Suicidio que se pueda ejecutar de forma efectiva y esté dotado económicamente.