jueves, 17 de agosto de 2023

Destripando los libros de falsa autoayuda


                                    https://www.meer.com/es/35176-el-negocio-de-la-felicidad


José Portillo, orientador y dinamizador de talleres del Teléfono de la Esperanza.

Los libros de autoayuda en un principio son atractivos, ya que al adquirirlos podemos pensar en resolver nuestros problemas ahorrándonos el coste de una terapia psicológica o pedirle ayuda a algún conocido. Además, están escritos en un lenguaje apto para cualquier persona sin necesidad de tener conocimientos de Psicología.

En las páginas de estos libros se nos informa de aspectos de la vida que queremos alcanzar, debido a que son muy atrayentes, pero, ¿son realmente útiles dichas publicaciones?. Podemos creer erróneamente que funcionan porque nos ofrecen una supuesta felicidad y pugnan por hacernos creer que al leerlos podremos cumplir nuestros deseos en poco tiempo y llevando a cabo pocos esfuerzos. Quizás alguno de esos libros nos ofrecen alguna pauta para resolver un problema o nos ayudan a gestionar una emoción, pero eso no se ha comprobado científicamente que suceda.

¿Quiénes escriben los libros de autoayuda? 

Los libros de autoayuda son escritos tanto por profesionales de la Psicología, como por profesionales de otras ramas científicas y paracientíficas. Muchas de esas publicaciones son escritas con rigor científico y por consiguiente son útiles. Sin embargo, la mayoría de ellas pueden frustrar a quienes no padecen enfermedades mentales, y pueden inducir a muchos enfermos psíquicos a no ser diagnosticados e incluso a interrumpir sus tratamientos psiquiátricos y/o psicológicos. Esto sucede cuando  estas personas se dejan engañar por las falsas creencias que difunden enérgicamente los autores de muchas de esas publicaciones, que, se hacen millonarios con sus publicaciones porque les dicen a sus lectores exactamente lo que quieren escuchar, a pesar de los problemas que ello les puede causar. A ellos me referiré en este artículo.

¿Cómo se puede saber si un libro de autoayuda puede ser útil para sus lectores? 

Con el paso de los años los psicólogos se esfuerzan más en transmitir sus conocimientos en sus publicaciones en un lenguaje apto tanto para conocedores como desconocedores de la Psicología. Debido a que el coste de las terapias psicológicas es elevado, mucha gente busca soluciones a sus problemas psicológicos leyendo esos libros. 

Realmente los libros de autoayuda no ofrecen soluciones satisfactorias a las dificultades de sus lectores a quienes pueden frustrar. Además, su lectura  puede agravar el estado de los enfermos psíquicos, incrementando sus sentimientos de culpabilidad y vergüenza, ya que los hacen responsables de sus circunstancias vitales, sin ayudarles a distinguir que hay una gran diferencia entre causar dificultades e intentar vivir en las mejores condiciones posibles. No les transmiten que hay problemas que no se pueden resolver fácilmente o con los que hay que vivir durante muchos años.

Los autores de dichos libros suelen utilizar la siguiente estrategia: afirman que en sus obras escriben las claves idóneas para resolver problemas como encontrar la felicidad plena, pero, ¿qué opinan los lectores a quienes no les funcionan dichas instrucciones?

Los culpan de lo que les sucede, ya que ellos han escrito claramente cómo pueden alcanzar la plenitud de la dicha, por lo que sus lectores son culpables por no seguir sus indicaciones. En un principio, mucha gente cree ahorrarse tiempo y dinero en sesiones terapéuticas al adquirir estas publicaciones, pero en bastantes ocasiones les conducen a costearse terapias más largas que las que necesitaban antes de comprarse los mencionados libros, que les han servido para agravar sus situaciones, y para tener mayores sentimientos de culpa y vergüenza. Como es sabido, la culpabilidad nos índuce a juzgar nuestras acciones, y la vergüenza nos impulsa a juzgarnos como personas poco válidas.

Ningún libro sirve para resolver un determinado problema, a no ser que sea muy leve, como un pequeño cambio de conducta. Es más, la biblioterapia sirve como complemento de las sesiones terapéuticas.



¿Es malo leer libros de autoayuda?

Leer libros de autoayuda no es malo, siempre que se tenga la capacidad para distinguir la realidad de la fantasía. A modo de ejemplo, quienes quieran tener dinero no sólo tienen que desear que se les cumpla dicho deseo, ya que, si no heredan dicho dinero, deberán trabajar mucho para conseguirlo.

Es muy importante no creernos lo que leemos o lo que escuchamos cuando asistimos a conferencias sin someterlo a nuestro criterio. Es necesario distinguir los conocimientos científicos que han sido probados y les han funcionado a cientos de miles de personas, de las creencias que se nos quieren transmitir con frases seductoras escritas y/o pronunciadas rápidamente, para que no tengamos el tiempo que necesitemos para descubrir que se nos está mintiendo.

No siempre la fuerza y la voluntad son todo lo que necesitamos para superarnos a nosotros mismos. Los libros de autoayuda suelen contener muchas páginas con ejemplos de gente con la que se identifican sus lectores que resuelve sus problemas mágicamente, por lo que quienes los leen quisieran salir de sus dificultades de la misma manera, aunque, claro está, jamás podrán hacerlo.

El pseudoconcepto del pensamiento positivo es un constructo creado para desempoderarnos a nivel personal, así pues, nuestro valor personal se cifra en la capacidad que tenemos para consumir, cuanto más, mejor. En la actualidad, en Occidente no se fustiga a latigazos a nadie para que trabaje más, pero se nos estimula a producir sin descanso, y a convertir deseos superfluos en necesidades ineludibles. También se nos induce a creer que lo que hacemos nunca es suficiente, por lo que se nos somete a coerción para que aumentemos nuestra productividad considerablemente. Esta coerción puede hacernos grandes perfeccionistas, hacernos sentir muchas frustración y culpa, o provocarnos trastornos de ansiedad y/o de alimentación, en los casos más graves.

El pensamiento positivo es un arma de doble filo. Por supuesto que el positivismo realista y el optimismo inteligente son tan útiles como recomendables, pero no por ello, a modo de ejemplos, dejan de existir la pobreza, los problemas familiares, ni las enfermedades dolorosas.

Si se pretende obligar a alguien a ser feliz a toda costa porque esa es una creencia generalizada, se puede sentir obligado a ocultarse de la gente, porque se siente incomprendido, y cansado de que se le presione. Desde mi punto de vista no existen las emociones negativas, porque todas tienen su función, y por eso las considero útiles.

Vivimos en una sociedad en la que, cuanta más gente nos rodea, y tenemos más recursos tecnológicos, podemos sentirnos muy solos. A este respecto, los libros de autoayuda nos pueden hacer muy rígidos, si nos negamos a aceptar que las creencias que nos aportan son absolutistas, ya que, una cosa es defender nuestra individualidad, y otra cosa muy diferente es vivir a la defensiva, buscando malas intenciones en quienes no las suelen tener.

Los lectores de estos libros pueden pensar que, ya que no pueden cambiar a la sociedad, sí pueden trabajarse a sí mismos. El problema que crean consiste en que olvidan que el progreso social se logra gracias al trabajo de los políticos y los colectivos sociales.

Vivimos con muchas inseguridades. A este respecto los libros de autoayuda pueden resultar consoladores, porque nos pueden hacer creer que somos dueños de nuestro destino, y que la resolución de nuestros problemas depende exclusivamente de nosotros. Claro está que, cuando nos crean una dificultad, nos embargan la vivienda, se nos muere un familiar, etc., tenemos la oportunidad de comprobar cómo se nos engaña.

En el terreno patológico, estos libros contribuyen a aumentar los niveles de ansiedad y depresión, y agravan los síntomas del trastorno narcisista de la personalidad, por la fuerte imposición que hacen del individualismo.

Los libros de autoayuda espirituales son los más dañinos, ya que instan a sus lectores a creer que pueden conseguir todo lo que quieran exclusivamente deseándolo.

¿Por qué es mejor hacer terapia que leer libros de autoayuda?

Si la lectura de libros adecuados complementa las sesiones terapéuticas, las terapias psicológicas están enfocadas a las personas individualmente, lo cuál las hace más efectivas que la biblioterapia, ya que los libros exponen la visión general de los problemas, y no estudian a sus lectores caso a caso.

Aunque la felicidad se nos venda como una elección personal, no somos culpables de las situaciones adversas que vivimos. Además, al aprender a vivir humildemente y a gestionar nuestras emociones, encontraremos la felicidad a pesar del dolor que nos aflija en muchos casos. No es cierto que atraemos lo que pensamos. Yo no puedo conseguir que me toque la lotería sin comprar boletos, pero sí puedo tener ansiedad al dar una conferencia, si creo de antemano que haré un mal trabajo.

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