jueves, 16 de diciembre de 2021

Mayores que aprenden a ser resilientes


Mayores de 65 descubren sus fortalezas

Un grupo de mayores, la mayoría de ellos mujeres, ha participado entre el 19 de octubre y el 30 de noviembre en el Taller 'Trabajando las Fortalezas Humanas' dentro del programa 'La Brújula de la Esperanza', en colaboración con el Ayuntamiento de Málaga, dedicado a los mayores de 65 años.

El taller ha puesto a alcance de estas personas formación de calidad durante siete sesiones para facilitarles lograr los siguientes objetivos:

- Conocer que es la resiliencia

- Conocer cuales son los factores resilientes y cómo ayudan a superar la crisis

- Aprender a desarrollar esos factores resilientes y favorecer la adaptación a una nueva condición de vida sin perder la calidad y bienestar mientras se está abierto a otras posibilidades.

El taller ha sido coordinado por Aurelia González, psicóloga clínica y directora de 'La Brújula de la Esperanza' que ha contado con la colaboración de Marisa Mérida.

Testimonios agradecidos

Descubrir las propias fortalezas en su interior ha sido una de los beneficios de este taller. Así lo ha vivido Mariló: "Encontré el curso porque ya había hecho otros en el Teléfono de la Esperanza. Me llevo el descubrimiento de fortalezas personales mías que yo desconocía y ha sido gracias a herramientas que me han ayudado a sacarlas fuera y a las dos monitoras que hemos tenido. He descubierto la fortaleza de la valentía".

Otra de las mujeres que ha asistido a las sesiones semanales contaba con satisfacción que "el taller ha supuesto para mi un punto de reflexión acerca de mi persona, de conocer emociones mías que desconocía y, además, he sentido gratitud con las personas con las que he compartido esta formación".

Cada una de ellas llegó al Taller 'Trabajando las Fortalezas Humanas'  en un momento concreto de su vida. 


La formación recibida para fortalecerse como personas les ha servido para afrontar situaciones concretas en sus vidas. Una de ellas, que es viuda desde hace poco tiempo, llegó al Teléfono de la Esperanza "gracias a que tengo una hija que me empujó a venir. Veo que me voy serena aunque luego tenga altibajos y he tenido la oportunidad de conocer a gente muy interesante, valiente e importante para la situación que estoy viviendo. La experiencia me ha parecido positiva".

Mariló. "Encontré el curso porque ya había hecho otros en el Teléfono de la Esperanza. Me llevo el descubrimiento de fortalezas personales mías que yo desconocía y ha sido gracias a herramientas que me han ayudado a sacarlas fuera y a las dos monitoras que hemos tenido. He descubierto la fortaleza de la valentía".

El Taller 'Trabajando las Fortalezas Humanas' ha sembrado ganas de cambio en estas mayores que quieren seguir activas. Mari Cruz asegura que después de participar en el taller me voy muy contenta. Interiormente voy a cambiar muchas cosas. Siento gratitud por lo bien que lo han explicado todo. Me gustaría hacer otro taller. Me viene bien para mejorar la relación conmigo misma y me llevo muchas cosas buenas". Uno de los aprendizajes prácticos adquiridos en las sesiones es sobre la forma de hablarse una persona a si misma. Un mismo hecho que nos ha creado problemas o con el que hemos creado problemas a otros nos puede llevar a calificarnos de manera agresiva o, por contra, identificar lo ocurrido como un error. "Hemos aprendido que la palabra culpa es muy fuerte, se puede decir que somos responsables de alguna decisión que hemos tomado, pero no culpables", cuenta Mariló.


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