José Miguel Arocena es voluntario del Teléfono de la Esperanza desde hace tres años. En esta entrevista nos cuenta como fue su proceso de formación para atender las llamadas de las personas que sufren y reflexiona sobre lo que le ha aportado conocerse mejor a sí mismo.
¿En qué trabajas?
Soy médico jubilado hace tres
años.
¿Conocías anteriormente la actividad del Teléfono de la
Esperanza? ¿Por qué decidiste incorporarte como voluntario?
No conocia el trabajo del
Telefono hasta que realice los cursos y me incorpore como voluntario
orientador. Siempre he tenido vocacion de ayuda pero me impulso a elegir esta
organizacion la amplitud de sus actividades, la cercanía con las personas
necesitadas, su altruismo, el nivel de preparacion de las personas que habia
conocido, el aprendizaje que me proporcionó en el aspecto de la comunicacion
con el otro y el alto nivel de compromiso de los voluntarios que pude ir
conociendo.
¿Qué cursos y talleres has hecho?
Los dos de Conocimiento, el seminario para preparacion a la Orientacion y Comunicacion Sana. Aparte he
participado en algos talleres como "Entre Amigos" y Mindfulness.
¿Qué te han aportado?
Me han aportado muchos
argumentos y herramientas para mi vida diaria, mi autoconocimiento, mi relacion
con las personas de mi entorno y el conocimiento e integracion en un equipo que
merece la pena.
La formación en el Teléfono de la Esperanza es muy vivencial.
Participantes y coordinadores intercambian muchas experiencias. ¿Qué te aportan
las personas que participan en ellos?
Me aportan darme cuenta que el otro es mi espejo, que el otro sufre y busca igual que yo y que es mejor transitar acompañado que solo
Trabajar en el conocimiento de ti mismo como persona, ¿qué ha
supuesto en tu vida?
Paz, seguridad, confianza y humildad.
El ser humano es social por naturaleza hasta el punto de que si no tiene realizado ese aspecto de su vida puede sufrir mucho. De los conflictos en las relaciones personales surgen muchos problemas. ¿Qué reflexión te merece?
Mis conflictos en las
relaciones humanas son responsabilidad mía y a la vez son oportunidades
para conocer, perdonar y crecer.
Vivimos en una sociedad que cuenta con la mayor cantidad de medios para comunicarse de la historia. Esto nos permite estar en contacto con los otros de forma permanente. Sin embargo, la incomunicación y la soledad siguen siendo dos grandes problemas. ¿Qué está pasando?
Entre otras cosas hay una deformacion de lo que se entiende por conocimiento e informacion muy penetradas y polarizadas por los medios de informacion (información de usar y tirar). Esta exposición a este fenomeno nos sustrae el tiempo para una comunicación sosegada y cercana.
¿Debería haber formación en salud emocional en la educación?
Sin lugar a dudas la educacion
emocional esta en la base de una relacion diferente con todo lo que nos rodea.
¿Por qué recomendarías participar en las actividades del
Teléfono de la Esperanza?
He recomendado y conseguido
que personas de mi entorno participen en los cursos del Telefono. Todas
encantadas. lo recomiendo porque ese autoconocimiento y las practicas del
perdon, poporcionan salud y gratitud con lo que nos rodea.
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