Los suplementos económicos de los diarios reciben el apodo de salmones en el argot periodístico. Su color los define y cuando uno se adentra en ellos, se acaba la metáfora y el colorido. Facturación de empresas y bancos, exportaciones, cifras de desempleo y cotizaciones de la bolsa pueblan sus páginas. Una tribu de expertos, consultores y gurús exponen sus tesis sobre como obtener más rentabilidad en los negocios o qué deberían hacer los atribulados gobiernos para sacarnos de la crisis. Poco sitio para la fibra emocional, pero también hay espacio para ella. De vez en cuando.
Hace un par de domingos ojeaba las páginas salmón de 'El País' y me detuve en un titular: "No queremos esclavos, sino gente responsable". Lo decía Patricia Mir, una chica de sonrisa generosa, directora de Personas en Intercom, un grupo de 40 negocios en la red que da trabajo a 650 personas. Intercom ha sustituido el letrero de Recursos Humanos por el de Personas y Valores en su departamento de gestión de las plantillas y trabaja en darle la vuelta a su estructura organizativa. El cambio de rumbo lleva a ésta flota empresarial a un organigrama con menos jefes y más horizontalidad. Menos control y más responsabilidad personal. Y por esa vía, que a algunos les sonará a música celestial, esta directiva nos habla de que "si tratas a las personas como recursos acaban haciendo solamente aquello por lo que las has contratado". La ecuación es impecable. Por eso en Intercom están convencidos de que "un modelo de gestión basado en el control es improductivo e insostenible".
La forma de ejercer el mando, el poder, algo que es clave en cualquier organización, plantea cambios con esta forma de entender la empresa. El nuevo paradigma implica que la persona que ejerce poder "debe hacer un viaje interior para conocerse, pero todavía les da miedo", revela Patricia Mir. Si el directivo se conoce saber generar su motivación, su propia felicidad y la de los que le rodean. Esto que parece tan evidente choca con la realidad de unas relaciones interpersonales conflictivas. Cuántas veces una empresa, organismo público u organización se ve atascada en su funcionamiento por las luchas por ganar o no perder el poder de mandar. No digamos en el seno de los partidos políticos, el hábitat natural de auténticos especialistas en estar siempre arriba y hacer el vacío al que tenga ideas propias.
Lo de Intercom y algunas empresas más es todo un cambio de paradigma. El concepto lo desarrolla el epistemólogo estadounidense Thomas Kuhn en 'La estructura de las revoluciones científicas' para demostrar que en todos los descubrimientos significativos se rompió con los vienos modos.
Patricia Mir cuenta que en su grupo la responsabilidad personal se traduce en autonomía y flexibilidad de horarios. Además, emplea conceptos como conocimiento de sí mismo, búsqueda de la felicidad y madurez emocional. Todos ellos muy afines a nuestro Teléfono de la Esperanza. Me recuerda al perfil de nuestros orientadores y está claro que la Salud Emocional, así con mayúsculas, que aquí se promueve tiene aplicación práctica en el mundo de la empresa.
Por cierto, en Málaga, el próximo curso de Conocimiento de sí Mismo tendrá lugar entre el 5 y el 8 de noviembre en la Casa Diócesana de Espiritualidad. Conocerse para ser felices y funcionar mejor en la vida. También en el mundo económico.
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