martes, 12 de abril de 2022

14 características de las personas positivas


Cualidades positivas


José Portillo

Orientador del Teléfono de la Esperanza 


El Diccionario de la R. A. E. define el optimismo en su primera acepción, en los siguientes términos:

"Propensión a ver y juzgar las cosas en su aspecto más favorable."

Ver el aspecto más favorable de las cosas, indica el hecho de reconocer que todos los acontecimientos vitales no son positivos. Las dificultades existen, y los optimistas aprenden a superarlas en la medida que les es posible, sirviéndose tanto de sus capacidades, como de las ayudas que se les pueden prestar cuando las requieran. A modo de ejemplo, los optimistas realistas creen en sus capacidades para superarse a sí mismos, los pesimistas creen que si se superan en algún aspecto es porque les sonríe la suerte, una dicha que no les durará mucho tiempo, y los optimistas no realistas creen que jamás tendrán dificultades, porque la vida siempre les dará lo que necesiten, de manera que no se encuentren con grandes dificultades.

El optimismo irreal está basado en la noción de pensamiento positivo que caracteriza tantos libros de autoayuda, los cuales enseñan, por ejemplo, que podremos tener todo lo que deseemos en la vida sin esforzarnos para conseguirlo, ya que, al desearlo, nos vendrá mágicamente a las manos.

Echa la distinción entre optimismo real y optimismo no realista, veamos una lista de cualidades de los optimistas realistas.


1. No se comparan con los demás. Mientras que la sociedad occidental competitiva nos enseña a compararnos a la baja con quienes nos superan con creces en algún aspecto, los optimistas no malgastan su tiempo intentando agradar a los demás independientemente del coste que eso les pueda suponer, y, por consiguiente, no se preocupan por lo que los tales puedan pensar o decir de ellos. No dejarse influir por las opiniones y puntos de vista de los demás, no significa que los optimistas ignoran sus limitaciones, ya que son tan conscientes de las mismas, como también lo son de sus cualidades. Superarse a sí mismos constantemente, tiene la consecuencia de que han averiguado el gran impacto que la actitud positiva tiene en su vida.


2. Perciben los fracasos como oportunidades de superación y crecimiento. Mientras que los pesimistas se quejan por la percepción que tienen de sus errores, los optimistas realistas piensan que todas sus circunstancias vitales les pueden aportar enseñanzas útiles. Los optimistas se fortalecen según se percatan de que las situaciones adversas son precisamente las que más les ayudan a crecer, porque, más importantes que las veces que se caen, son las ocasiones en las que se levantan. Es así como se hacen entusiastas por naturaleza.


3. Son sinceros consigo mismos. Los optimistas no tienen la necesidad de fingir que no tienen problemas. Saben que las dificultades existen, y que las tienen para resolverlas, y obtener enseñanzas importantes de ellas. Su mentalidad es constructiva, y no está fundamentada en ideas absurdas. Esta es la razón por la que viven dispuestos a mejorar su vida día a día. El optimismo realista logra muchas veces resolver problemas tales como conflictos de pareja.


4. Son realistas. Los optimistas no realistas ignoran los problemas e incluso en ciertas circunstancias afirman que no existen, lo cual tiene la consecuencia de evitar el miedo característico del afrontamiento a corto plazo, pero, a largo plazo, hace que exageren la gravedad de las dificultades por su negación a resolverlas. Por contra, los optimistas realistas son conscientes de su realidad, y buscan la manera de resolver sus problemas adecuadamente, evitando resignarse pensando que no los pueden resolver.


5. Se valoran positivamente. Tienen alta la autoestima, y saben manejar sus emociones y las emociones de los demás. Obviamente, no consiguen todo lo que se proponen, pero son resilientes, y son capaces de buscar diferentes soluciones a los problemas, hasta que logran resolverlos, en la medida que les es posible.


6. Han aprendido a automotivarse. Los optimistas realistas permanecen activos cuando las situaciones les son adversas. Viven desarrollando constantemente una mentalidad constructiva, que les permite vivir orientados al alcance de sus objetivos.


7. Viven en el presente, y lo disfrutan. Viven el aquí y ahora, y no se atormentan pensando en un pasado mejor que el presente que jamás volverán a vivir, ni en un pasado catastrófico que los dejó traumatizados, ni imaginando un hipotético futuro infernal, que, aunque no tienen todas las garantías de que lo van a vivir tal como lo piensan, podría causarles un sufrimiento tan estéril, como innecesario y dramático. Saben que el pasado ya no existe, y que el futuro aún no les ha llegado. Vivir y disfrutar el momento presente plenamente, favorece su bienestar mental.


8. Establecen objetivos a corto, medio y largo plazo. Vivir en el presente, no significa carecer de objetivos y expectativas. Los optimistas son soñadores que no se resignan pensando que dejarán de esforzarse para superarse a sí mismos alcanzando nuevas metas. Tienen una gran seguridad de poder alcanzar lo que se proponen, y dan la vida por eso, porque, superarse a sí mismos, les produce una gran satisfacción. Saben que sus resultados son muy dependientes de su autoconfianza y de su compromiso personal de autorrealizarse.


9. Tienen una alta autoconfianza. Al creer en sí mismos y en sus posibilidades, desarrollan la creencia de que pueden lograr la gran mayoría de logros que desean alcanzar. Su propensión a alcanzar el éxito es dependiente de la destreza que adquieren al seguir esforzándose cuanto más se les complican las dificultades que se proponen resolver.


10. No se dejan afectar por las críticas malintencionadas. Dado que se valoran positivamente, analizan las críticas que se les hacen para averiguar si las mismas contienen mensajes útiles, de manera que aceptan las críticas constructivas e ignoran las críticas destructivas. Los optimistas realistas saben que todas las opiniones ajenas, independientemente de que les sean favorables, siempre están sesgadas.


11. Tienen el control de su vida. Desarrollan una gran autoconfianza, luchan por lo que quieren, aunque les sea muy difícil conseguirlo, y cuanto más se les agravan sus dificultades, más se automotivan para alcanzar sus metas. Dichas cualidades, unidas a la valoración positiva que hacen de sí mismos y sus circunstancias vitales, les fortalece mentalmente, y por eso ejercen un gran control sobre su vida.


12. Desarrollan el sentido del humor. El humor viene a ser como una luz que les indica a los optimistas la salida del laberinto de sus dificultades, y por eso encuentran algún aspecto cómico en las mismas que les ayuda a reducir el impacto característico de los pensamientos limitantes. El humor ayuda a los optimistas a relativizar sus dificultades.


13. Observan sus circunstancias vitales en su contexto. Relativizan sus circunstancias vitales, porque, lo que les está sucediendo actualmente, no tiene por qué seguir sucediéndoles mañana.


14. Son auténticos. Son un ejemplo a seguir para los demás, a modo de ejemplo, porque, sus reflexiones y actitudes, suelen ser percibidas como inspiradoras.

 

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