El Teléfono de
la Esperanza celebra este domingo 27 de marzo el Día de la Escucha, para
sensibilizar a la población sobre la importancia de la escucha como base para
una auténtica comunicación, este año dedicado a la escucha de uno mismo y una
misma.
Vivimos unos momentos en nuestra sociedad
realmente preocupantes, dentro y fuera de nuestras fronteras: Las relaciones
políticas evidencian crispación con discusiones fuera de tono en las tribunas,
los medios de comunicación, en especial la televisión, evidencian agresividad y
falta de respeto entre los tertulianos, potencias militares invaden países
vecinos, sistemas sanitarios y educativos deficientes, corrupción
política y pobreza. No faltan pues motivos para la preocupación y el
desasosiego.
¿Qué paralelismo encontramos entre lo que
ocurre fuera de nosotros y lo que sucede en nuestro interior? Qué duda cabe que
lo que vemos a nuestro alrededor influye en nuestro estado de ánimo, en lo que
esperamos de la vida, en el futuro que imaginamos. Sin embargo, tendemos a
olvidar que esa influencia es de ida y vuelta, que nuestra forma de estar en el
mundo y de sentir también influye en nuestro entorno.
¿Cuánto tiempo nos dedicamos a nosotros
mismos? ¿Nos conocemos de verdad?
¿Sabemos qué hay detrás de nuestras reacciones
y comportamientos?
¿Nuestra forma de pensar nos hace
infelices? ¿Hemos aprendido a perdonar y liberarnos de las ataduras de los
rencores pasados?
Estar en equilibrio con nosotros mismos
supone partir de una base sólida y segura sobre la que poder construir nuestras
relaciones con el mundo, empezando por unas relaciones sanas y enriquecedoras
con las personas con las que nos desenvolvemos en nuestro día a día, y también
participando en nuestra comunidad para hacerla más habitable, más justa y solidaria.
¿Qué ocurriría si cada persona dedicase ese tiempo del que hablamos a “poner en
orden sus propios cajones”? ¿Cuántos problemas sociales dejarían de existir?
En el Teléfono de la Esperanza sabemos bien los beneficios de la
autoexploración y el trabajo personal tanto para el bienestar de la propia
persona, como para construir una sociedad mejor. Lo aplicamos a nuestra propia filosofía de trabajo, muestra de ello es que
nuestro voluntariado dedica un periodo de la formación inicial a su propio
crecimiento personal, a poner orden en esos cajones de los que hablábamos,
antes de intentar ayudar a otras personas. Durante aproximadamente cinco meses,
los futuros voluntarios y voluntarias realizan este trabajo hacia dentro, a
través de los dos módulos del curso de desarrollo personal.
Más allá del voluntariado, también
organizamos cursos y talleres para acompañar en procesos similares a cualquier
persona que quiera dedicarse ese tiempo y trabajo a su autoconocimiento y
aceptación.
Un momento de crisis personal puede ser
una oportunidad para parar y darnos ese tiempo que todas las personas
necesitamos pero que no siempre nos dedicamos inmersos en prisas del día a día.
Con la ayuda adecuada, podemos conseguir ese deseo de mejorar que todo ser
humano lleva dentro.
Por todo el 27 de marzo hemos escogido como lema del Día de la Escucha “EscúchaTE”,
con esas dos letras finales en mayúsculas, letras que hacen hincapié en ti y al
mismo tiempo letras que también nos representan: Teléfono de la Esperanza,
porque queremos ofrecerte nuestro apoyo y recursos en tu proceso de
crecimiento.
Desde nuestros centros y redes sociales
llevamos a cabo acciones para celebrar este día y sensibilizar en torno al
cuidado y crecimiento personal de cada uno y cada una de nosotros y
nosotras.
Más información:
Próximo curso 'Desarrollo Personal I': Del 7 al 10 de abril
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