José Portillo
Orientador. Coordinador del Taller ‘Pensar
bien para vivir mejor’
El
próximo lunes 27 de septiembre a las 18:30 horas, iniciamos el Taller ‘Pensar bien para vivir mejor’.
Las
restricciones que hemos vivido nos han recordado algo muy importante: tenemos
una gran capacidad de adaptarnos a las situaciones que nos sobrevienen. La
situación vivida nos demuestra que tenemos la capacidad de cambiar, si nos lo
proponemos firmemente. Ahora que damos los pasos necesarios para volver a la
normalidad que más conocemos y anhelamos, considero que estamos en el tiempo
apropiado para servirnos de nuestra conducta, con el fin de mejorar cuanto nos
sea posible, y de aprender a aceptar lo que no es posible cambiar.
Aceptar lo que no se puede cambiar
Se
nos ha educado para ser mejores en diferentes aspectos, asumiendo que
aprenderemos a aceptar lo que no nos gusta de nosotros y nuestras pérdidas,
apenas nos surjan dificultades. Es necesario aceptar lo que no se puede cambiar,
y cambiar lo que sí se puede cambiar. Al igual que sucede con el perdón, no
debemos forzarnos a aceptar lo que no deseamos que nos suceda. Tanto el perdón
como la aceptación son como la lluvia que empapa la tierra y reduce el calor y
el frío. Al igual que no llueve cuando queremos que llueva, aceptaremos lo que
no nos gusta, cuando estemos preparados para no querer lo que no nos está
permitido poseer.
El
malestar mental es proveniente tanto de nuestra genética como de nuestra
psique. Pensar bien para vivir mejor, es un taller para impulsarnos a realizar
cambios, sirviéndonos de la conducta.
Contenidos de las reuniones grupales
Vamos
a trabajar la terapia racional emotivo-conductual del psicólogo Albert Ellis,
el cual sostuvo la creencia de Epicteto de Hierápolis, relativa a que la
adversidad nos afecta más por lo que pensamos de la misma, que por lo que
realmente significa.
Después de pasar años atendiendo a sus pacientes, Ellis llegó a la conclusión de que las neurosis de la vida ordinaria son causadas por los siguientes pensamientos:
- Debo hacer las cosas perfectamente, con el fin de que se me pueda valorar adecuadamente en mi entorno.
- La gente debe aceptarme y tratarme con justicia.
- Mi vida debe carecer de dificultades graves, ya que debo conseguir todo lo que deseo, sin ser víctima de la adversidad, y sin llevar a cabo grandes esfuerzos.
Estos
pensamientos son irracionales, porque no existe nadie que haya vivido sin
cometer un error, que no haya tenido problemas relacionales, o que no haya
tenido que esforzarse mucho, con el fin de lograr superarse.
Pensar
bien para vivir mejor, es un taller para rebatir los pensamientos irracionales,
cambiándolos por otros más acordes a la realidad de cada persona.
Mensaje para perfeccionistas
insatisfechos
Una
persona puede tener errores o confusiones, pero esas situaciones no les privan
de su valor personal, le sirven para perfeccionarse. No tiene sentido hacerlo
todo perfectamente, si sigue creyendo que su funcionamiento es inadecuado, y
por eso está impedido para disfrutar de la vida. A largo plazo, es más
conveniente actuar aunque se cometan errores, que permanecer sin hacer nada,
por miedo a tener fallos que quizás no cometerá. Yo le felicitaría por su gusto
por las cosas bien hechas, y le animaría a convertir su obsesión en un deseo.
Recomendaciones para hacer cambios
En
el proceso del cambio la persona debe aprender a aceptar lo que no depende de
sí mismo. Por ejemplo, hay enfermedades que son incurables, y no podemos
recuperar a nuestros familiares y amigos queridos que han fallecido.
También
es importante no mantener batallas
perdidas. A modo de ejemplo, si teletrabaja y su jefe quiere obligarle a volver
a la oficina, tendría que cumplir la voluntad de su superior por razones
obvias.
Para
poder cambiar, se hace necesario diseñar nuevas rutinas. Es importante hacer el
cambio fácil para llevarlo a cabo, cuanto más complicado se vea, se tendrá más
miedo a llevarlo a cabo, y se dificultará su realización, quizás hasta
suspenderse.
Una
vez que se crean nuevas rutinas, es necesario repetirlas hasta convertirlas en
hábitos. Recuerdo que temblé bastante cuando di mi primera conferencia en el
Teléfono de la Esperanza, pero ya lo hago con bastante más soltura.
Es
importante tener un nivel de exigencia adecuado a las posibilidades de actuar
y/o de conseguir lo que se desea, y tolerar los fallos, viéndolos como
indicadores de lo que se necesita mejorar.
El
cambio se constata, cuando se enfrentan los miedos, durante el tiempo que sea
necesario, con el fin de manejar adecuadamente la ansiedad que esto produce.
Por
último, cuando se efectúa un cambio, conviene reflexionar sobre los beneficios
que aportan las nuevas rutinas.
Taller 'Pensar bien para vivir mejor'
Coordina: José Portillo
Inicio: 27 de septiembre
Duración: 8 sesiones semanales
Más información e inscripciones:
https://telefonodelaesperanza.org/malaga/cursos-y-talleres/taller-pensar-bien-para-vivir-mejor-6477
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