sábado, 28 de diciembre de 2019

CON OTRAS GAFAS / Celebrando la amistad y la Navidad





Esperanza Muñoz
Coordinadora del programa 'Entre Amigos'

El sábado 7 de diciembre nuestro grupo 'Entre Amigos', asistió al concierto de piano de Icíar Serrano, organizado por el Teléfono de la Esperanza. La veterana compositora y pianista interpretó obras de Brahms.
Después pasamos a poner la mesa con la colaboración de todos, de una u otra forma, y brindamos por la vida y por una Feliz Navidad, Compartimos la cena en un ambiente festivo. Nuestro amigo J.Carlis interpretó al piano villancicos. Algunos de los asistentes contaron chistes que provocaron risas y carcajadas. La fiesta continuó con un rato de karaoke con el que disfrutamos todos y los más virtuosos pudieron explayarse. Finalmente, entregamos los premios a J. Manuel y Vicky por su constancia en traer platos para la cena, José por su extraordinario flan de queso y Yolanda que preparó una estupenda tortilla de verduras.
El pasado 21 de enero terminamos el año con la asistencia al Musical Disney en el auditorio 'Edgar Neville'.
El grupo 'Entre Amigos' volverá a encontrarse el próximo sábado 18 de enero, como siempre, en la sede del Teléfono de la Esperanza para tratar un tema relacionado con la salud emocional y el crecimiento personal y compartir la cena.

Que tengáis una Feliz Navidad y un año nuevo lleno de crecimiento y prosperidad en todos los aspectos.


miércoles, 25 de diciembre de 2019

“He descubierto los tesoros que se esconden en lo más profundo de las conciencias y las sorprendentes fortalezas anidadas en el corazón humano”


Juan Sánchez en una foto de Diario Córdoba. Foto: A.J González

Este mes de diciembre, estamos haciendo balance con Juan Sánchez, presidente del Teléfono de la Esperanza, de los diez años de trabajo realizado desde la rehabilitación de la sede en 2009. La semana pasada nos habló del impulso a la rehabilitación y el crecimiento de las actividades en los últimos años. Hoy nos transmite lo más valioso de sus experiencias de voluntariado y trabajo ejecutivo de gestión y aborda el gran reto de la prevención del suicidio.



¿Cuántos años llevas coordinando los cursos de Desarrollo Personal? ¿Qué descubres de la gente que participa en ellos y que te da vivir en primera línea esa gran aportación de sentimientos, emociones y, en definitiva, de vida que comparten tantas personas en los cursos?

El ser humano está en un continuo camino de búsqueda de intentar ser más feliz y trata de dar  respuesta a preguntas transcendentes. En ese camino de descubrimiento se ha de partir de una buena observación de sí mismo, lejos de esos valores que intentan vendernos una sociedad mercantilista y hedonista.
¿Cómo llegar a ser más observador de sí mismo?. Dejar de ser el mismo de siempre, insatisfecho con algunos o muchos de los recursos interiores, paliar vacíos y llegar a construir una imagen auténtica de mí mismo. Ante estas preguntas las personas se acercan a recursos que hoy pueden mejorar ese autoconcepto, utilizando técnicas bien dirigidas a ser mejor observador de sí mismo, aquietando la mente o prestando más atención a su conducta y a las respuestas emocionales desencadenadas por los elementos de su entorno. Así mediante el ejercicio de  técnicas basadas en la inteligencia emocional, o el Mindfulness se  llega a un mejor desarrollo personal, a un mejor conocimiento de sí mismo, algo fundamental para ser más feliz. Se consigue un auténtico encuentro  de aceptación y compromiso de sí mismo y de los demás.

¿Qué eco de te dejan todas esas personas que acaban un curso tan intenso en lo personal de cada uno de ellos?

Cuando hablamos de nuestros cursos de Desarrollo Personal siempre se dice que es imposible o muy difícil explicar lo que en ellos se comparte, no porque sea un secreto, sino porque hay que experimentarlos y una vez que los recibes, entiendes el porqué de ese enigma. Lo cierto es que las personas salen muy contentas, tanto, que la frase más utilizada, es: “En mi vida ha habido un antes y un después”. Otras de las afirmaciones, es que estos cursos, los deberían hacer todo el mundo, tanto adultos, como adaptarlos a niños”.
Pondré un ejemplo que me inspiró Joe Dispenza. Comparo estos cursos con la  metáfora que expone referente a la jardinería y la agricultura. “Cuando cultivamos un campo sacamos la tierra apelmazada que ha estado en barbecho y la removemos con una pala u otra herramienta. Añadimos tierra y los nutrientes nuevos para que las semillas germinen y los retoños arraiguen con más facilidad. Para cultivar la tierra también es necesario arrancar las plantas de temporada anterior, ocuparse de las malas hierbas que crecen sin que nos demos cuenta y sacar las piedras que salen a la superficie pasando un rastrillo”.
Las plantas de la temporada anterior representan tus creaciones pasadas derivadas de los pensamientos, acciones y emociones que definen tu antiguo yo al que te has acostumbrado. Las malas hierbas simbolizan las actitudes arraigadas, ideas y percepciones que tienes sobre ti que están socavando a nivel subconsciente tus esfuerzos y que no has advertido por estar demasiado distraído en otras cosas. Y las piedras representan las numerosas capas de obstáculos y las limitaciones personales (que con el tiempo salen a la superficie y te impiden crecer). Debes preocuparte de todo ello para preparar un espacio en el que plantar un nuevo jardín en tu mente. Ya que si plantas un jardín o un huerto sin preparar la tierra, te dará muy poco fruto.
Por tanto, en estos cursos se trata de cultivar el jardín interior de cada uno de manera que dé buenos frutos, ser conscientes que es imposible crear un nuevo futuro que aún no existe, si sigues anclado en el pasado o lejos de un aquí y ahora. Esta decisión  requiere un proceso y un esfuerzo que con el modelo de cambio  establecido, nos lleve a desaprender para reaprender, en definitiva ser dueños de nuestra vida y ser más libres.



Un grupo de seres humanos guiando a otros seres humanos a bucear en su interior. ¿Y qué se puede descubrir ahí?

Vivo la impartición de estos cursos desde hace ya más de veinte años, con la misma energía ilusionante del primer día o incluso me atrevo a decir que más,  aplicando  una actualización continua. Hay que destacar que no solo los imparto yo, constituimos un grupo de profesionales que hacen posible que la calidez y eficacia de estos cursos sea tan elevada, a ellos también transmito mi gratitud. Mi gratitud también es inmensa hacia los ya centenares de participantes por dejarme compartir tantas experiencias personales, y honrado con su confianza, haciéndome depositario de sus inquietudes, de sus problemas, de sus angustias o de sus soledades, eso me ha ayudado a comprender la complejidad del ser humano y como ante las situaciones adversas, puede surgir la capacidad de resiliencia para no dejarse abatir por los vendavales del infortunio.
A través de la impartición de estos cursos y de otros compromisos con el Teléfono de la Esperanza he podido descubrir los tesoros que se esconden en lo más profundo de las conciencias y las sorprendentes fortalezas anidadas en el corazón humano. Tanto recibido ha hecho crecer mi propio desarrollo personal. Solo puedo reiterar una vez más gracias por esta oportunidad que me ha dado la vida.


Voluntarios  con el diputado Iñigo Allí (en el centro) en el Congreso de los Diputados

En los últimos años el Teléfono de la Esperanza ha hecho un esfuerzo notable por visibilizar la tragedia de los suicidios y promover un Plan Nacional para la Prevención del Suicidio. También lo hacen expertos y asociaciones de afectados. A nivel político parece que han sido más  receptivas autonomías como Baleares, Rioja o Navarra. ¿Veremos un Plan Nacional de prevención en los próximos años?

Desde 2008, el suicidio es la primera causa de muerte no natural en España, es decir aquella que se producen al margen de las enfermedades. Ha llegado incluso a desbancar a los accidentes de tráfico. En España se suicidan 10 personas cada día, las cifras ya son alarmantes, lo que hace necesario y con urgencia un Plan Nacional de Prevención de Suicidio y un plan a nivel autonómico. ¿A cuánto han de subir las cifras, para que se ponga en marcha esa decisión por parte de las administraciones? Desde el Teléfono de la Esperanza ya lo hemos y lo estamos denunciando constantemente en todos los foros.
Considero que nuestra institución es una de las más pioneras en este ámbito tan vulnerable. Prevenir el suicidio ha  sido una de nuestras líneas estratégicas más importantes durante casi 50 años, así lo planteé en los años que tuve la responsabilidad nacional, tanto en la atención en crisis suicidas a través de nuestro servicio telefónico, como la atención personal en sede a través de  profesionales muy cualificados que atienden este tipo de problemática. Somos pioneros en la formación de informantes claves en Ayuntamientos, Policía Nacional, Guardia Civil, sanidad, centros de enseñanza…Otra de nuestras actuaciones es  la atención a los supervivientes de un suicidio, con un acompañamiento muy  personalizado en  este duelo tan específico, y la constitución de grupos de  ayuda donde se facilita la expresión de sentimientos que difícilmente se pueden expresar en otros ámbitos.  

¿Cómo lograste compaginar las tareas de gestión de ASITES y el Teléfono de la Esperanza de Málaga?

Como voluntario del Teléfono de la Esperanza,  hace más de veinte años, he intentado ser fiel a una opción personal enraizada en unos valores éticos que he considerado importantes en mi vida. He ofrecido mi tiempo y los modestos conocimientos sin esperar otra retribución que no sea ser coherente con lo más hondo de mi conciencia. Ocupando cargos de responsabilidad como vicepresidente nacional, presidente nacional y presidente de Málaga. Asumí la responsabilidad de ASITES durante seis años en unos momentos no precisamente fáciles para la asociación.
Para poder asumir ese liderazgo de gestión, en primer lugar tengo que agradecer a quienes en mí depositaron  la confianza, como fue la Asamblea y Junta Directiva de ASITES. Llevar adelante esa tarea, compaginar mis responsabilidades a nivel nacional y local, hubiera sido muy difícil, sin el apoyo y esfuerzo de personas que  asumieron responsabilidades de organización, que posibilitara abordar los problemas que iban surgiendo día a día, con el fin de mejorar nuestros servicios y  atender a quienes, confían en nosotros y reclaman nuestra ayuda.
Contar con buenos compañeros de viaje ha sido fundamental a lo largo de estos años. Me siento tan agradecido como orgulloso de poder estar rodeado durante el periodo de mi presidencia en ASITES a nivel nacional, como en Málaga, de personas admirables, de gran calidad humana, bien identificados con los valores del Teléfono de la Esperanza, siempre generosos en su esfuerzo y sin ninguna reserva cuando se ha tratado de compartir responsabilidades y tareas.

Desplegar toda la actividad de cursos, talleres y grupos de autoayuda no sería posible sin la aportación de los voluntarios

Nunca hubiera podido dar el paso a la presidencia nacional sin contar con el apoyo de los voluntarios de Málaga, y nunca podré agradecer lo suficiente la lealtad con que siempre se me ha honrado. He de hacer especial mención a cada uno nuestros voluntarios, y a los  Consejos de Centros constituidos en estos años. Permíteme no nombrar a personas, para no caer en olvidos, aunque  tengo que hacer un reconocimiento especial a la vicepresidenta de Málaga Julia Alonso, por su esfuerzo, apoyo y colaboración.
Me marché voluntariamente de la presidencia nacional,  tranquilo y con la conciencia de haber dado lo mejor de mí mismo. Se cerró un ciclo en el momento que consideré más oportuno con la tranquilidad de ceder el testigo a quienes mejor pueden ofrecer un mejor servicio al Teléfono de la Esperanza para responder a las exigencias del momento presente, y construir un buen futuro.


martes, 24 de diciembre de 2019

Navidad a la escucha de los que sufren


Mis deseos de unas Felices Fiestas para todos, voluntarios, colaboradores y amigos del Teléfono de la Esperanza:

En este año, especialmente complicado por la inestabilidad política, la preocupación por el cambio climático y las previsiones económicas inciertas, nosotros seguimos poniendo el foco en las personas que sufren.

Os animo a que celebremos esta Navidad con el espíritu que nos llevo, un día, a querer pertenecer a este grupo, en el que nos ayudamos a nosotros mismos, ayudando a los demás.

Sirvan estas fechas para recordaros y recordarme, que nuestra misión es estar siempre del lado del que pide ayuda, del que es débil, del que no tiene adónde acudir, del que sufre soledad o abandono, y en fin, de todo el que nos necesita para que le ofrezcamos lo que somos, y le donemos nuestro tiempo y nuestra escucha.

La Navidad es tiempo para celebrar en familia, nosotros compartimos dos familias, la propia y la del Teléfono de la Esperanza, por eso debemos estar juntos para mostrarle al mundo los principios que inspiran nuestro voluntariado. 

Aunque nos definamos como aconfesionales, en estas fechas no podemos volver las espaldas al motivo que las origina y es seguir la Luz que ilumina el nacimiento de Cristo, su mensaje nos puede servir de ejemplo como voluntarios para intentar humildemente colaborar, entregando nuestro amor, junto a su Amor infinito.

Aprovecho esta ocasión para mostrar mi agradecimiento tanto a los voluntarios como colaboradores, por entrega y capacidad de servicio a los que llaman a nuestra puerta con la esperanza de encontrar ayuda.

Os deseo, junto a los seres queridos, una Feliz Navidad 2019

Un fuerte abrazo

Juan Sánchez Porras
Presidente del Teléfono de la Esperanza de Málaga

sábado, 21 de diciembre de 2019

CON OTRAS GAFAS / La luz de la Navidad llega a Málaga y Melilla




La larga prenavidad de comidas de empresa, bombardeo publicitario, compras y ciudades compitiendo por ver quien instala más luces nos ofrece una ilusión de felicidad ficticia centrada en el consumo. Parece como si comer y comprar tuvieran por si mismas la fórmula mágica de garantizarnos la felicidad previo pago de una cantidad de dinero. La industria de los anuncios, especialmente los destinados a la televisión, genera relatos breves y acelerados de hombres y mujeres conquistando la belleza, la riqueza y el poder. Los spots de perfumes llevan esos mensajes a su máxima expresión. Hay incluso una evolución del escenario donde se desarrollan esas fantasías. Se ha pasado de la chica o el chico moviéndose de noche por grandes ciudades iluminadas a un hombre  avanzando con energía por un desierto desolado hasta descubrir unas gotas de perfume surgiendo de la tierra reseca. Ya ni siquiera se molestan en ofrecer luz. El consumidor se arrasta literalmente por encontar luz fuera de sí como si dentro de su persona solo habitara el vacío.
Pero en cada  consumidor niño, joven, adulto o anciano hay un ser humano con su maravillosa esencia; distinto, diverso pero similar a los demás. Iguales en el corazón que late en cada uno de nosotros conectándonos a los demás. Con nuestras sombras y luces. A veces esa luz surge en los pequeños, olvidados por la gran fiesta del consumo. Se hace presente en el gesto de un voluntario que hace compañía a un anciano, del que escucha con respeto y atención al que sufre o del que no tiene miedo en mostrarse vulnerable aunque no esté bien visto. Es el misterio de la vida. Hace 2000 años, en un pueblo perdido de un imperio, un hombre y una mujer embarazada huían de la persecucción de unos poderosos, buscaban acogida y refugio. La joven dio a luz a la intemperie, apenas cobijada por unos animales. Unos pastores que estaban por los alrededores quedaron sobrecogidos por la escena. Nació el misterio de Jesús. Su vida posterior iluminó de esperanza a los descartados en una sociedad que postergaba a las mujeres, apartaba a los niños y condenaba al ostracismo a los enfermos. La llama prendió y siguió viva durante generaciones hasta este siglo XXI en todas las personas que buscan la entrega generosa al prójimo, la paz y la mano tendida a los que sufren. 
Hoy los descartados siguen llamando a la puerta de nuestros corazones, pidiendo aliviar sus dolores e intuyendo caminos de esperanza. Un eco de fraternidad y luz recorrerá la provincia de Málaga y Melilla hasta el 5 de enero como una epifanía de esperanza. Este domingo aterriza en Málaga la Cruz de Lampedusa, también llamada la 'cruz de la vergüenza', construida con maderas de embarcaciones que naufragaron cargadas de emigrantes buscando una vida mejor para ellos y sus familias. En octubre de 2013, un terrible naufragio dejó 366 cuerpos flotando en el Mediterráneo. En abril de 2014, una fundación italiana presentó al Papa Francisco una cruz hecha con tablas de barcos hundidos frente a la isla de Lampedusa. El papa la bendijo y encargó: "Llevadla por todas partes".
La Cruz de Lampedusa, convertida en símbolo del dolor y la injusticia, transmite el grito de los que no tienen voz, pero aún así siguen adelante activados por su dignidad de seres humanos. Ha pasado en 2019 por diversas ciudades españolas como Salamanca, Valladolid, Jaén y Valencia. En esta última, se evidenció que aunque 35.000 personas han muerto en el Mediterráneo tratando de llegar a Europa, miles de brazos  solidarios abiertos acogen, protegen, promueven e integran a los recién llegados. Varios de ellos portaron la cruz en su recorrido por la Ciudad de la Esperanza, un proyecto humanitario de la Asociación Ciedes, apoyado por Cáritas, que ha acogido a 500 inmigrantes desde 2014. El centro cuenta con 8 bungalows, cafetería y aulas donde se enseña español, informática y deportes.
En Málaga la cruz inspirará oraciones, vigilias y un acto público de sensibilización sobre el drama de la inmigración el domingo 29 de diciembre a las 18.30 horas en el Palmeral de las Sorpresas. En Melilla, el 27 de diciembre personas de diferentes confesiones, participarán en un acto interreligioso junto a la valla fronteriza. Unidos en lo común pese a los muros físicos, culturales y mentales que intentan dividirnos.


jueves, 19 de diciembre de 2019

Juan Sanchez: "Quien busca en las redes sociales un reconocimiento a base de un clic está lejos de fomentar su autonomía personal"




El pasado mes de octubre se cumplieron diez años desde que el Teléfono de la Esperanza de Málaga volvió a 'Villa Esperanza', su sede histórica desde la fundación de la asociación en 1976. Atrás quedó una etapa de amplia reforma del edificio que nos llevó a poder disponer de una gran moderna, cálida y espaciosa en la que poder llevar a cabo cada vez más actividades. Juan Sánchez, presidente del teléfono, repasa en esta entrevista lo que supuso la restauración de la casa, agradece todos los apoyos recibidos y se adentra en temas de actualidad como la soledad en los tiempos de Internet y la apuesta por atender a los mayores que viven solos. 
La próxima semana publicaremos la segunda parte de la entrevista en la que nos hablará sobre su experiencia personal de más de veinte años en el Teléfono de la Esperanza.

En la inauguración dijiste que era una casa de encuentro y recordaste su historia anterior vinculada a un piano y a la música. Eso te dio pie para comparar el voluntariado con una orquesta en la que todos los instrumentos deben estar afinados para que mejore la vida de las personas y las crisis de los que sufren sean pasajeras. ¿Qué  supuso la reapertura de la sede para el voluntariado del Teléfono de la Esperanza?

En nuestra sede, hace años se organizaban con cierta frecuencia, conciertos privados de piano y bailes de salón. Recogiendo esos ecos del pasado, hace diez años puse el ejemplo de una orquesta  para comenzar un nuevo concierto, donde cada músico toca un instrumento distinto, pero  unidos   se consigue la armonía. Comenzábamos nueva singladura, sin olvidar nuestro agradecimiento  a todos los  que hicieron posible, desde sus comienzos,  que el Teléfono de la Esperanza  de Málaga sea hoy una  maravillosa realidad. Hace diez años emprendimos la obra de reforma, para construir una embarcación más segura y amplia, con una buena línea de flotación, para abrirnos sin miedo a marejadas y a posibles tempestades. El destino era ayudar  y llevar a tierra firme a los que buscan y necesitan la calma. Lo que parecía un imposible, un sueño, se  consiguió con mucha ayuda y colaboraron  de instituciones públicas y privadas, en especial subrayo y agradezco la del Excmo. Ayuntamiento de Málaga con su alcalde Francisco de la Torre a la cabeza.
Se construyó  una sede bella, luminosa, sólida y a la vez cálida y acogedora, para ir rescatando a todas esas personas que se ahogan en un mar violento o enseñar a nadar previniendo posibles naufragios, y también buscar tripulantes  que se enrolen en nuestro barco, para acompañarnos a su nuevo destino, quedándose con nosotros y aumentando la tripulación. “Ayuda mejor el que una vez se sintió ayudado”.
En esta embarcación, como entonces dije, al igual que en una orquesta todos tienen que acometer su responsabilidad, navegamos día y noche, en jornadas laborales y festivos, en cualquier momento si alguien lo necesita, porque las urgencias también son siempre atendidas. Con su rehabilitación, nuestra nueva casa se ha convertido  en un lugar de referencia en la solidaridad y el voluntariado en Málaga.

¿Cuáles han sido los avances más importantes en esta década en ampliación y potenciación de las actividades?

En una década nos hemos comprometido a poner  énfasis en varios retos, como son la de hacer crecer nuestra familia, la captación y formación de voluntarios, y así poder  cubrir  más adecuadamente nuestros turnos telefónicos. Tengo que  decir que en este ámbito gracias a nuestros voluntarios somos una referencia a nivel nacional, no solo atendemos llamadas de  nuestra provincia, sino que damos cobertura y ayuda a otras sedes. Hemos aumentado considerablemente el número de profesionales que atienden y asesoran a personas en crisis, así como, el número de coordinadores que permite aumentar las actividades grupales.
Todavía hay demasiada gente que no conoce el Teléfono de la Esperanza. Por eso, unos de nuestros retos es implantar las nuevas tecnologías que se van desarrollando en esta década lo que supone  un enorme esfuerzo para  hacernos más visibles en los medios de comunicación  y en la red. Con el uso de las nuevas tecnologías, podemos  mejorar el servicio de la atención en crisis y la promoción de la salud emocional. Este es un objetivo estratégico urgente y de adaptación continua.
La sociedad se encuentra muy sensibilizada con el tema del suicidio. Es un gran desafío prepararnos para  ser referentes en  la prevención del suicidio. En este contexto se sitúan los convenios que hemos firmado con la Guardia Civil, el Ayuntamiento, la Universidad y asociaciones como TOC Granada. Estos convenios nos posibilitan una intervención más eficaz y un uso más adecuado de los recursos porque trabajar en red optimiza los resultados.
Otro de nuestros objetivos, es priorizar en nuestro plan estratégico el aumento de  nuestro número de voluntarios, eso ha facilitado un mejor servicio telefónico, presencial y de intervención en crisis, así como  el número y calidad de cursos y talleres. Mejorado nuestra comunicación interna y externa, con presencia en todos los medios. Y un fortalecimiento institucional de la sede Málaga.
Un área muy importante que hemos potenciado en esta década es la política económica, por eso, es un reto importante e ineludible establecer unos criterios que permitan reducir costes e incrementar ingresos hasta equilibrar nuestra cuenta de resultados. Ese incremento de ingresos se ha conseguido gracias a las subvenciones y, muy considerablemente, con mucha imaginación y trabajo en eventos y otras actuaciones para recabar fondos. Siempre avalados por una auditoría externa y nuestro sello de calidad que garantiza el buen uso de los recursos económicos.


¿En qué consiste el Programa de Atención al Mayor y qué pretende aportar a los mayores?

Según un informe de la Fundación Axa y Once, una de cada diez personas en España afirman sentirse solas. Son personas  que la sufren sin escogerla, por obligación, dándose esa circunstancia  con más frecuencia en mujeres, en paro y sin pareja. Ante lo que ya se califica como epidemia, el Teléfono de la Esperanza ha puesto en marcha un plan de acción que sirve de antídoto a la falta de comunicación, Esta soledad no elegida se  agrava cuando se le añade una discapacidad, problemas personales o familiares, incluso se puede estar  socialmente acompañado y sentirse solo. El Teléfono de la Esperanza, en su objetivo altruista de ayudar al que sufre, muestra alternativas de relaciones humanas a la tendencia creciente del individualismo en esta sociedad dando respuesta a esta necesidad con el acompañamiento, la construcción de vínculos y una acción directa a través de nuestros voluntarios y voluntarias. Ellos se ocupan de llamar  a esas personas y mantener encuentros una vez al mes en nuestra sede, donde se les anima a   acrecentar sus redes sociales y hacer frente a esta realidad frecuentemente silenciada. La soledad no se palia con la simple compañía sea física o virtual, la mayoría de las personas que han elegido vivir solas tienen claro que es mejor la soledad que sentirse mal acompañado. Unamuno nos dice que “La soledad es el meollo de nuestra esencia, y con eso de convertirnos en un rebaño, no hacemos sino ahondarla”. Es por eso, por lo que tratamos de dar sentido a la vida a través de los otros, fuera de ese “rebaño” y  aprender a convivir con uno mismo. Si no sabemos dominar la soledad, será ella quien nos domine a nosotros. Hay que subrayar que los que cuentan con un adecuado apoyo social tienen menos probabilidad de deprimirse o desarrollar otros trastornos de salud.

Foto: https://www.lanacion.com.ar/

La soledad siempre presente en las llamadas al Teléfono de la Esperanza. Hace una década ya usábamos Internet habitualmente, pero no estaba tan extendido su uso a cualquier hora del día vía móvil. ¿La proliferación de grupos de WhatsApp, redes sociales y páginas de contactos ayuda a superar la soledad o la puede acrecentar?

Internet y las nuevas tecnologías, no cabe la menor duda, nos cambia la vida, tanto o más como lo hizo la imprenta. ¿Es bueno el uso de las  redes sociales? Creo firmemente que sí, posibilita romper con un solo clic las barreras de la distancia y pueden enriquecer las interacciones humanas siempre y cuando se sepa utilizar en su justa medida. El ser humano es social por naturaleza y tiene la necesidad de conectar con un tú y crear un nosotros, crear vínculos y relaciones afectivas con los demás. Cuando hay un interlocutor que nos hace conectar con nuestras necesidades básicas de afecto, valoración y seguridad, podemos decir que nos sentimos acompañados. Cuando  falta esa  comunicación sana se cae en la soledad, en la frustración e incluso en la depresión. Como dice el filósofo Juan Arnau, “si dependes de un cacharrito todo el día no puedes tener esa sensación de existir y vivir”. Quien busca en  las redes un  reconocimiento a base de un clic está  lejos de fomentar su autonomía,  a veces  transita con  su soledad, buscando  en las redes sociales un refugio o trinchera relativamente segura de relación con los demás y aislándose del encuentro real social. La relación cara a cara se hace cada vez más distante a cambio de una idea engañosa de miles de amigos, que no son otra cosa que una falsa ilusión, donde se producen encuentros, pero no auténticos diálogos.  
Es cierto que venimos de una sociedad basada en el sacrificio y el esfuerzo, y vamos hacia  una sociedad cada vez más alimentada por el individualismo y el hedonismo. Internet nos facilita una comunicación más cómoda en espacio y tiempo. Si sabemos utilizar adecuadamente esta herramienta para una información detallada, conocimientos, nuestro ocio y conocimientos, serán actividades que nos pueden ayudar, siempre y cuando no  caigamos en la soledad encapsulada, el abandono y la frustración. Hacemos un uso inadecuado de las redes sociales en esa búsqueda del “otro”, podemos caer en la dependencia y un aislamiento aún mayor que puede llevar a problemas psico-físicos similares  al alcohol o las drogas, o vivir dependientes de una exposición pública. 
Muchas personas están buscando en las redes sociales el sustituto o el placebo de unas auténticas relaciones interpersonales,  cayendo en la continua distracción. Detrás hay un gran negocio manejado por las grandes corporaciones tecnológicas, los nuevos dispositivos, las series... Hay que tomar distancias, y no olvidar  que la mejor conexión es la que se hace  con uno mismo y la bien compartida.

martes, 17 de diciembre de 2019

La Muestra del Día del Voluntariado reunió a 32 asociaciones en la calle Alcazabilla, entre ellas el Teléfono de la Esperanza





El pasado 5 de diciembre se celebró el Día Internacional del Voluntariado. El Ayuntamiento de Málaga y el tejido asociativo lo celebramos en la Muestra de Asociaciónes de Voluntariado en la calle Alcazabilla con el lema 'Cerca de Ti'  y la lectura del manifiesto de la Plataforma Andaluza del Volutariado.
En Málaga hay más de 18.000 voluntarios que desarrollan actividades de ayuda altruista a la ciudadanía a través de las numerosas asociaciones. Un total de 32 entidades estuvimos allí con nuestros stands mostrando a los malagueños nuestras actividades.
El Teléfono de la Esperanza estuvo presente a través de un grupo de voluntarias. En la imagen que acompaña a este post, de izquierda a derecha, están Celia Lázaro, Loli Muñoz y Consuelo Cuevas.

sábado, 14 de diciembre de 2019

CON OTRAS GAFAS / Un curso para hablar de emociones y sentimientos




¿Hace tiempo que notas que hay algo de ti que no te gusta?
¿Vives con el ‘piloto automático’ puesto haciendo lo urgente pero no lo importante?
¿Vives tensiones en las relaciones con las personas de tu entorno?
¿Te gustaría conocerte mejor a ti mismo?


El Teléfono de la Esperanza de Málaga te puede ayudar a vivir mejor. Los días 16, 17, 18 y 19 de enero impartimos el curso ‘Desarollo Personal’. En el damos las claves para la comprensión de la propia personalidad y herramientas para seguir el camino del crecimiento personal.

¿En que consiste?
Este ciclo formativo, que se celebra durante un fin de semana de modo intensivo y luego tiene seguimientos semanales, facilita de forma sencilla, eficaz y completa el conocimiento de la propia personalidad. Ayuda a descubrir las potencialidades de la persona y los condicionantes que impiden su desarrollo. Además, se incentiva a los participantes al crecimiento personal, facilitándoles medios para poder seguir trabajando en esa dirección.

¿A quién va dirigido?
A cualquier persona interesada en su propio desarrollo para ser más feliz en la vida y relacionarse mejor con los demás.

Estos son los testimonios publicados en Faceebook de algunas personas que han hecho el curso:

María Teresa Barco Jurado. Hace años aprendí y descubrí a través del curso herramientas para crecer como persona, amarme un poco más y ser más feliz. De ahí surgió mi idea de ser voluntaria, quería dar a otros parte de lo que aprendí y hoy me siento feliz cada vez que lo hago y siento el deseo de seguir recordando pues es bueno refrescar la memoria y siempre se pueden aprender cosas tal vez olvidadas. Así que ahí estaré en el próximo curso.

Pepi García. Este curso es buenísimo, llegas a conocerte, descubrir tu potencial y vivir en el aquí y ahora, que es la base principal para ser feliz. Mi vida se transformó y me hice voluntaria.. en el Teléfono de la Esperanza. Me siento muy satisfecha porque mi ayuda a los demás se vuelve multiplicada por millones. Ya no me siento vacía, mientras más amor doy, más recibo. Os animo de corazón a hacerlo.

Victoria Jerez. Es un curso recomendable al cien por cien. La realización del curso supuso un antes y un después en mi vida. Mil gracias al Teléfono de la Esperanza de Málaga, a su presidente, Juan Sánchez, y a todos los coordinadores que, de forma altruista, dedican su tiempo a los demás y realizan esta labor de forma impecable.

Maty Rodríguez. De las mejores cosas que he hecho. Os lo recomiendo.

Matilde Elisa Alba. Tuve la oportunidad de hacerlo y sin duda ha contribuido a que sea más feliz.

Paqui Castaño Guerrero. Muy recomendable.



   ¿Te apuntas al curso 'Desarrollo Personal?

Si decides hacerlo, pasarás un fin de semana inolvidable

Este enlace os muestra toda la información sobre el curso: 

Fechas: 16, 17, 18 y 19 de enero

Inscripciones: 952 / 652651

miércoles, 11 de diciembre de 2019

Calendario de actividades de diciembre: cena de Navidad, Programa de Mayores y 'Entre Amigos'




El Teléfono de la Esperanza continua con sus actividades relacionadas con la Navidad después de la charla 'Duelo en Navidad' y el concierto de la pianista Íciar Serrano, que tuvieron lugar el miércoles y sábado de la semana pasada.

12 de diciembre. Cena de Navidad. 20h. El jueves 12, partir de las ocho de la tarde, es la gran cita anual de los voluntarios del Teléfono de la Esperanza. Están convocados los 94 voluntarios de todos los departamentos que hacen posible el trabajo diario en administración, acogida, orientación y Psicología.

20 de diciembre. 11h. Programa de Atención al Mayor.
 Tercera reunión de este programa que trabaja para paliar la soledad de muchos mayores. Se reunen los voluntarios que semanalmente hablan con ellos y las personas inscritas en el programa. 
https://eltiempodelaesperanza.blogspot.com/2019/10/voluntarios-y-participantes-en-el-nuevo.html

21 diciembre. 19.30 horas. Auditorio Edgar Neville de la Diputación Provincial. Última cita de 2019 del programa 'Entre Amigos'. En esta ocasión los participantes pondrán en práctica lo aprendido en la sesión anterior sobre el niño interior de cada persona y, de alguna manera, jugarán a ser niños por un rato. Asistirán al musical 'Disney' cuya recaudación se destina a la Fundación Infantil Casa Ronald Mc Donald. Colaboran la coral 'Nuevo Amanecer' y la Diputación Provincial de Málaga.

sábado, 7 de diciembre de 2019

CON OTRAS GAFAS / Creamos redes para la vida. ¿Te unes a nosotros?



Con ocasión de la celebración del Día Internacional del Voluntariado el jueves 5 de diciembre, el Teléfono de la Esperanza ha lanzado una campaña de captación de voluntarios con el título

AYUDANOS A CONSTRUIR REDES PARA LA VIDA



Un total de 1.591 personas en 29 centros en toda España dedican parte de su tiempo a ayudar a los demás en el campo de la intervención en crisis personales y la promoción de la salud emocional.
En el Teléfono de la Esperanza, cerca del 95 % de las tareas que se realizan son hechas a través del voluntariado. Esta es una de las características más esenciales de nuestra asociación.
La profesionalidad y la estabilidad de los programas depende, casi mayoritariamente, de personas voluntarias. Lejos de ser una dificultad, es un valor importante; quienes realizan voluntariado en el Teléfono de la Esperanza se integran en un equipo humano que trabaja unido para mantener los servicios que se ofrecen.
La formación constituye una característica clave definitoria en este voluntariado. Salvo para algunas tareas concretas, todas las personas voluntarias, cualquiera que sea su formación personal o académica, y su experiencia profesional, realizan un curso previo que tiene una duración de nueve meses. Los seis primeros meses se dedican al autoconocimiento y al desarrollo personal, y los tres últimos a conocer los principios de la intervención en crisis y las distintas herramientas para desarrollar la destreza de escuchar, posteriormente se pasa por una fase de prácticas con otra persona voluntaria más experta.
La formación no termina aquí, una vez incorporado un voluntario o una voluntaria, existe una programación anual de formación que permite intensificar los conocimientos adquiridos e incorporar otros nuevos.
Los estudios en la materia señalan que la motivación para iniciar un voluntariado descansa en el deseo de ayudar a otras personas, de transformar el mundo, se conocen como motivaciones heterocentradas, ­­pero para mantenerse en un voluntariado todos necesitamos encontrar una motivación autocentrada, propia y personal.
Probablemente haya tantas motivaciones autocentradas como personas realizan voluntariado, pero lo que nos une en el Teléfono de la Esperanza es lo que nos ha traído hasta aquí:



¿Quién puede hacer voluntariado en el Teléfono de la Espernaza?

Si tienes formación sanitaria (de la medicina, enfermería o psicología) nos haces falta.

Si eres profesional de la intervención psicosocial (trabajo social, pedagogía, magisterio, filosofía, derecho, o trabajo) nos haces falta.

Si dedicas tu vida a cuidar de tu casa, de tu familia o de tus mayores nos haces falta.

Si tienes conocimientos en economía, comunicación, gestión, administración o informática nos haces falta.


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jueves, 5 de diciembre de 2019

La pianista y compositora Icíar Serrano ofrecerá un concierto en nuestra sede el sábado




El próximo sábado a las 19.00 horas tendremos el privilegio de contar con la presencia en nuestra sede de María Icíar Serrano Quiñones, que nos ofrecerá el concierto de piano ‘Brahms, la poesía del piano’.

Serrano Quiñones es compositora, profesora de solfeo y profesora de Lenguaje Musical y cuenta con una larga trayectoria en la música. Anteriormente recorrió España presentando obras de Mozart. También protagonizó un concierto en el Teléfono de la Esperanza en febrero de 2019.

Los componentes del grupo ‘Entre Amigos’, que tienen el sábado su primer encuentro de este mes asistirán al concierto. Posteriormente, tendrán su fiesta y cena de Navidad.



Concierto en febrero de 2019: