CON OTRAS GAFAS / Un futuro de esperanza con todo en contra

Peter Tabichi es un maestro y religioso franciscano de 36 años. Esta semana su rostro alegre ha dado la vuelta al mundo. Sonriente y ataviado con la sencilla túnica marrón de la orden de San Francisco de Asís, levantó el trofeo recibido como mejor maestro del mundo. Flanqueado por el actor Hugh Jackman y el príncipe Mohamed Al Maktoum recibió el Global Teache Prize, de la Fundacion Varkey de Dubai.Tabuchi fue elegido entre 10.000 candidatos de 177 paises.

Tabichi ha revolucionado la forma de enseñar Matemáticas y Física a sus alumnos, residentes en Pwani una humilde aldea en Kenya. Nada menos que el 95% de las chicas y chicos son pobres, muchos de ellos huérfanos y hay embarazos y suicidios. Pese a todas las adversidades, los adolescentes, de entre 11 y 16 años, disfrutan y aprenden gracias al club de la ciencia creado por este innovador maestro. Ganaron el campeonato nacional de ciencia de Kenya y se han clasificado para un torneo de ciencia e ingeniería en Estados Unidos.

Aunque en el medio rural kenyata, los maestros se apañan con un ordenador para impartir clases a 58 alumnos, eso tampoco ha arredrado a Tabichi y sus entusiastas chavales que están viendo como se puede aprender, divertirse y labrarse un futuro digno en el que ellos marquen sus propios caminos. "África va a producir científicos, ingenieros, empresarios que serán famosos en todos los rincones del mundo, y las mujeres van a tener un enorme protagonismo", señaló el religioso que, anteriormente, fundó un club en el que se debate sobre la paz y también enseña a los campesinos a cultivar de forma eficiente y ecológica.

Maestro, hijo y sobrino de maestros, Tabuchi tiene claro que sus necesidades están cubiertas por lo que destinará el 1 millón de dólares del premio a la enseñanza en su región. "Voy a devolver este premio a la sociedad porque soy un religioso. Nuestras necesidades, comida, ropa, todo, están atendidas". 

La gran labor de este maestro rural africano guía a los jóvenes de África, un continente vecino, grande y diverso del que están emergiendo muchas posibilidades de futuro. El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta lo sintetizó así: "Peter, me das esperanza de que los mejores días de África están cerca. Tu historia iluminará a otras generaciones".

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