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‘La alegría de
vivir’ es un taller que tendrá
lugar en la sede del Teléfono de la Esperanza durante doce
lunes consecutivos a partir del 9 de abril a las siete de la tarde. Su
coordinador presenta en este post las ideas y reflexiones que van a compartir
todas las personas que participen en él.
¿Por qué 'La alegría de
vivir'?
Nuestro
compañero, José Portillo, que lo va a impartir, explica como surgió
la idea de ofrecer este ciclo formativo.
"Es el primero de
los talleres que voy a impartir en el Teléfono de la Esperanza. Atiendo
telefónicamente a muchas personas que no cesan de cuestionarse respecto de sus
sufrimientos, lo cuál me ha hecho investigar mucho para llegar a la conclusión
de que para ser felices no son muchas las necesidades que necesitamos cubrir, y
que entre las cuales son fundamentales conocernos, aceptarnos, tolerar las
frustraciones, fundamentar nuestra vida en una escala de valores, y mantener
relaciones de calidad con gran calidez".
Otra de las pautas a
seguir en el proyecto vital de cualquier persona es "distinguir nuestras
necesidades de los deseos que nos caracterizan, ya que las primeras deben ser
cubiertas, y los segundos no nos impiden ser felices si no se cumplen".
¿A quién está dirigido?
- A quienes lograron
superarse a sí mismos y aún desean crecer más porque han aprendido que el
crecimiento personal es ilimitado.
- A quienes no dejan de
pensar en la posibilidad de que todo lo que les sucede durante su vida tiene un
significado importante para ellos.
- A los que aún no le
encuentran un sentido a sus vivencias, y a todos aquellos que, aunque vivan
circunstancias dolorosas, no dejan de esforzarse para sentirse mejor tanto
consigo mismos como con quienes les rodean.
El sentido de la
vida
José Portillo recuerda que la búsqueda del sentido de la vida es innato al ser humano y conecta de forma natural con su deseo de felicidad. "Desde tiempos inmemoriales ha existido la necesidad de creer en un Ser superior que le demuestre a la humanidad que la vida por sí misma tiene sentido, que no somos productos de un azar caprichoso, y que hemos nacido para descubrir el propósito de nuestra existencia".
El temario del taller
puede ser abordado desde puntos de vista religiosos, esotéricos, filosóficos y
psicológicos, y cada participante lo trabajará partiendo de sus vivencias y sus
creencias, pues necesitamos aprender a ser felices partiendo de nuestro
autoconocimiento, para poder disfrutar de quiénes somos, de lo que lleguemos a
ser, y de la calidad y la calidez de las relaciones que mantengamos.
Otra de las estrategias que se abordará en
esta innovadora actividad es la de trabajar como abordar el sufrimiento.
"Nada ganaremos al preguntarnos por qué nos afecta el
sufrimiento, pero nos enriqueceremos mucho si pensamos para qué nos afecta,
algo que descubriremos si reaccionamos positivamente cuando nos ataña lo que
erróneamente llamamos adversidad", detalla José Portillo.
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La felicidad: personal e intransferible
"Sirvámonos del poder que tenemos de elegir lo que es mejor para nosotros con el fin de que podamos alcanzar la plenitud de la felicidad. No me refiero al concepto generalizado de que para ser felices necesitamos salud, dinero y amor según una canción de los años sesenta, sino a nuestra propia felicidad, una felicidad que, cuando la alcancemos, nadie podrá quitárnosla si no se lo permitimos".
La escala de valores
El coordinador del
taller 'La alegría de vivir' no cree que se estén perdiendo
los valores como muchos dicen. Prefiere plantear una serie de preguntas que nos
ayuden a descubrir cuales son los nuestros y plantear donde ponemos la atención
a la hora de buscar la felicidad.
¿En torno a qué objetos
enfocamos nuestra escala de valores?
¿Deseamos mantener relaciones que nos complementen o somos plenitudes que buscan el contacto con otras plenitudes para seguir creciendo?
¿Somos responsables de alcanzar la felicidad, o hemos depositado esa responsabilidad en otras personas?
¿Deseamos mantener relaciones que nos complementen o somos plenitudes que buscan el contacto con otras plenitudes para seguir creciendo?
¿Somos responsables de alcanzar la felicidad, o hemos depositado esa responsabilidad en otras personas?
Compartir y ayudar a los
demás
Antes de ser orientador, Portillo, como
muchos de nuestros voluntarios, llamó al Teléfono de la Esperanza cuando tuvo
problemas en su vida. Conoce en su propia experiencia vivida lo que es estar en
crisis. "Como persona necesitada de ayuda y
con cualidades para ayudar a otras personas, ayudar a los demás me recuerda
cómo he superado episodios difíciles de mi vida y me hace sentirme útil. Desde
esta perspectiva, el hecho de ayudar a los demás es muy importante para mí. Me
gusta compartir lo que he aprendido por si les es útil a quienes les piden
ayuda. Es por eso que, cuando me preguntan de dónde brotan mi alegría, mi
fortaleza y mis ganas de ayudar a los demás, respondo que ello me sucede porque
me caracteriza algo esencial que necesitamos para crecer y ser felices, para
ser altruistas y mantener relaciones de calidad y con mucha calidez: La
alegría de vivir.
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