La carmelita argentina Mónica Astorga lleva más de nueve años dando apoyo a mujeres transexuales que ejercen la prostitución en el pueblo de Neuquen. Todo empezó cuando se presentó en su convento Kathi, una de ellas, y le dijo que su sueño era tener una cama dode morir. La religiosa le invitó a quedarse en el convento y a que trajera a más chicas trans que vivían en las calles, tras el rechazo de sus familias, ejerciendo la prostitución. Acudieron cuatro más y Mónica inició un proyecto de acogida que se tradujo en una casa de refugio para que las chicas tuvieran un lugar donde descansar y recuperarse. En la segunda etapa, la monja movió los contactos necesarios para orientar y dar salidas laborales a mujeres que tienen sueños de construcción de sus vidas como cualquiera.
El proyecto contó desde sus inicios con el apoyo de la comunidad de religiosas de la orden que fundara Teresa de Jesús y con el obispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, hoy papa Francisco, que sigue alentando y apoyando a Mónica en la distancia. Al conocer el proyecto de construcción de 15 viviendas para mujeres trans en la localidad neuquina de Confluencia, como también la apertura de un hogar de ancianos que será llevado adelante por personas de este colectivo, Bergoglio escribió a la carmelita transmitiéndole que tenía a las acogidas en su corazón.
Astorga sigue haciendo vida diaria de oración en su convento de clausura, ha recibido diferentes distinciones por su labor social y protagonizado el libro 'Acariciar las heridas' de la periodista Laura Faravel. En la entrevista que acompaña a este texto, explica que las mujeres trans buscan con ella "el encuentro con Dios. Ellas necesitan la paz que no les da el mundo, sus clientes, sus familias y tampoco se la permitimos en la Iglesia. Con todo el dolor, amo a la Iglesia pero se las ha lastimado mucho".
Astorga sigue haciendo vida diaria de oración en su convento de clausura, ha recibido diferentes distinciones por su labor social y protagonizado el libro 'Acariciar las heridas' de la periodista Laura Faravel. En la entrevista que acompaña a este texto, explica que las mujeres trans buscan con ella "el encuentro con Dios. Ellas necesitan la paz que no les da el mundo, sus clientes, sus familias y tampoco se la permitimos en la Iglesia. Con todo el dolor, amo a la Iglesia pero se las ha lastimado mucho".
El trato constante con estas mujeres rechazadas con brutalidad por sus padres, prostituidas y que habitualmente se enganchan al alcohol o las drogas le lleva a Mónica Astorga a preguntarse "por qué son tan odiadas, a mi me consta que son personas muy valiosas" y en otro momento asegura que "si yo llego al cielo, estoy convencida de que ellas me abrirán las puertas".
La transexual Kathi relata que "nosotras sabemos que Dios nos ama porque salir a la noche y llegar al día siguiente viva a tu casa es porque Dios te tiene que amar". Sus palabras brotan de un corazón limpio como la compasión y la esperanza que se han asentado en el refugio de Neuquen. Allí las mujeres más rechazadas y excluidas de la sociedad han encontrado nuevos caminos en sus vidas para salir del infierno. Hace 2000 años, Jesús de Nazaret subió a una montaña cerca del Mar de Galilea, se dirigió a una multitud y anunció el 'sermón de la montaña' con las nueve bienaventuanzas, que ha sido considerado el programa de vida cristiano para todos los seres humanos.
La transexual Kathi relata que "nosotras sabemos que Dios nos ama porque salir a la noche y llegar al día siguiente viva a tu casa es porque Dios te tiene que amar". Sus palabras brotan de un corazón limpio como la compasión y la esperanza que se han asentado en el refugio de Neuquen. Allí las mujeres más rechazadas y excluidas de la sociedad han encontrado nuevos caminos en sus vidas para salir del infierno. Hace 2000 años, Jesús de Nazaret subió a una montaña cerca del Mar de Galilea, se dirigió a una multitud y anunció el 'sermón de la montaña' con las nueve bienaventuanzas, que ha sido considerado el programa de vida cristiano para todos los seres humanos.
"Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios"
Jesús de Nazaret
'Acariciar las heridas'
Mónica Astorga: una carmelita contra la discriminación de mujeres transexuales
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