jueves, 7 de septiembre de 2017

El Teléfono de la Esperanza abre una línea móvil para prevenir el suicidio. El sábado celebramos el Día Mundial para la Prevención del Suicidio



Prevenir conductas suicidas


50.000 suicidios en España en lo que va de siglo
3.602 fallecimientos anuales y 10 muertes diarias
Línea móvil prevención del suicidio 717 003 717
10 de septiembre: Día Internacional de la Prevención del Suicidio
                                       
El programa Alienta, que lleva a cabo el Teléfono de la Esperanza con el Ayuntamiento de Málaga desde 2014, ha atendido a unas 100 personas en situación de riesgo y ha formado a 60 profesionales de los Servicios Sociales en la detección de este grave problema

En 2017 se han atendido 84 llamadas de temática suicida y se han realizado 18 consultas presenciales en la sede de Málaga

Con  motivo de la celebración del Día Internacional de la Prevención del Suicidio, el Teléfono de la Esperanza inaugura una línea de teléfono móvil (717 003 717) para optimizar los servicios de prevención del suicidio que presta a la sociedad española. Con el lema ROMPE EL SILENCIO iniciará una campaña de sensibilización por toda la geografía española para concienciar sobre la necesidad de invitar a las administraciones a elaborar programas de atención   y a la opinión pública a incorporar el discurso sobre la prevención del suicidio. Unido a esto, queremos hacer un llamamiento a cuantos se sienten perseguidos por el  fantasma de suicidio a que ROMPAN EL SILENCIO y compartan su dolor.
A finales de febrero de 2017 el Instituto Nacional de Estadística ha publicado las cifras sobre las causas de  fallecimientos en España en 2015. El suicidio se mantuvo como la primera causa de muerte externa, con 3.602 fallecimientos, 2680 hombres y 922 mujeres. Por detrás se situaron las caídas accidentales (2.783 muertes) y el ahogamiento, sumersión y sofocación accidentales (2.672 muertes).  Por accidente de tráfico fallecieron 1.880 personas y por Violencia de Género 57 mujeres.
El Teléfono de la Esperanza considera necesario trasladar a la sociedad española algunas reflexiones con motivo del Día internacional de la Prevención del Suicidio:
El suicidio se mantuvo como la primera causa de muerte externa superando ampliamente a los fallecimiento por accidentes de tráfico o violencia de género .
Estamos sorprendidos de la escasa repercusión mediática de las muertes por suicidio. Mientras que las víctimas de los accidentes de tráfico o de la violencia de género tienen una amplia cobertura mediática y se emplean cuantiosos medios para su prevención y erradicación, el suicidio sigue siendo el gran olvidado. Esto a pesar de duplicar a las del tráfico y multiplicar por 60 a las de la violencia machista.
La OMS aconseja, desde el 2002, que se dé visibilidad al suicidio con normalidad, por tanto, piden a los periodistas "alejarse de las leyendas urbanas que tanto daño hacen. Y nos referimos a esa leyenda que dice que hablar del suicidio produce un efecto contagio". Hablar adecuadamente del suicidio ayuda a prevenirlo.
No entendemos el retraso con el que se publican estas estadísticas y la falta de un análisis en profundidad de las mismas. Sobre todo cuando comparamos este trabajo con el que se nos ofrece de las cifras  macroeconómicas o el seguimiento de las víctimas de tráfico o de la violencia. Esto tiene su importancia dado que la baja disponibilidad y calidad de los datos disponibles mediatiza la posibilidad de establecer políticas adecuadas de prevención.
Estamos convencidos, y en esto coincidimos con muchos otros profesionales, que muchos suicidios consumados son contabilizados como muertes naturales o por accidente. Las razones son múltiples, pero sin duda el tabú y el ostracismo que rodea a estos fallecimientos tiene mucho que ver. 
La experiencia acumulada por nuestra ONG en 45 años de historia nos ha enseñado que el suicidio es una de la formas de morir más trágicas y dolorosas. El suicida muere solo y el grado de sufrimiento que tiene que soportar antes de terminar con su vida es difícilmente comprensible para quienes no hemos vivido esa experiencia. Hemos aprendido que a ese sufrimiento personal hay que añadir las severas secuelas emocionales que provoca en su entorno socio-familiar y que, en muchos casos, acompañan de por vida a los afectados. La experiencia nos permite afirmar con rotundidad que la conducta suicida se puede prevenir.
El Teléfono de la Esperanza quiere trasladar a la opinión pública algunas propuestas para avanzar en el camino de la prevención:
  • Necesidad de un Plan Nacional de Prevención del Suicidio que genere un  marco para la creación de planes autonómicos y dotación presupuestaria para su puesta en marcha y ejecución.
  • Mejora de la Atención Primaria de salud en referencia a la detección de personas en riesgo.
  • Incrementar la calidad de los servicios de Salud Mental hoy colapsados y con escasos recursos humanos y económicos, al tiempo, que se  implementan campañas que aminoren el estigma social que acompaña al enfermedad mental.
  • Plan de formación para sanitarios, profesionales de la enseñanza trabajadores sociales, personal de los servicios de emergencia y de los cuerpos de seguridad, y trabajadores en el ámbito de tercera edad incorporando la prevención del suicidio a los planes curriculares.
  • Solicitar al INE una mejora sustancial en los estudios estadísticos. 
  • Apoyo y escucha a las organizaciones dedicadas a la prevención y a aquellas que aglutinan a los afectados y sus familias.
  • Compromiso de los medios de información para ofertar una comunicación veraz y preventiva, dando visibilidad al problema y a las estrategias preventivas.
  • Plan de actuación en la Redes Sociales para la detección temprana de riesgo de los más jóvenes.


El Teléfono de la Esperanza, con sus limitaciones, trabaja en estas líneas de actuación. Hemos presentado en el Congreso de los Diputados, de la mano de UPN, para presentar una Proposición No de Ley en relación a un Plan Nacional de Prevención. Hemos colaborado en la creación y puesta en marcha de planes preventivos en Navarra, La Rioja, y los Ayuntamientos de Málaga y Zaragoza. Mantenemos una coordinación permanente con Facebook y Google para la prevención en las redes sociales. Aprovechando el 10 de septiembre, Día Internacional de la Prevención del Suicidio, organizamos una campaña de concienciación en todo el territorio nacional. Y, finalmente, abrimos la línea 717 003 717 para facilitar la atención a personas en situación de riesgo. Entre tanto, seguimos con la tarea cotidiana de atender telefónica y presencialmente a los afectados y sus familias. En 2016, recibimos 1.517 llamadas de temática suicida de las cuales en 32 de ellas el llamante declara que el acto suicida está en curso. Ofertamos atención terapéutica a 730 personas con riesgo de conducta suicida, realizando un total de 4.918 sesiones terapéuticas. Y contestamos 11.321 llamadas consideradas preventivas dadas la situación de riesgo de los llamantes. En 2017 se han atendido 84 llamadas de temática suicida y se han realizado 18 consultas presenciales en la sede de Málaga.

Málaga, ciudad pionera en la prevención
El suicidio es además de un drama personal y familiar, un importante problema de Salud Pública. 161 personas fallecieron en Málaga como consecuencia de suicidio en 2014.  Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, habría que multiplicar hasta por 20, las cifras de suicidios para obtener el número de intentos. Se calcula que un suicidio tiene un serio impacto sobre al menos otras 6 personas y que en el caso de jóvenes, este impacto es mucho mayor. 
Es decir, se trata de un problema que produce no solo muertes, sino sin duda, graves consecuencias físicas y emocionales derivadas de dicha conducta. 
En los últimos años se multiplican las iniciativas para prevenir los suicidios. Las encabeza la Organización Mundial de la Salud, que en 1999 lanzó el programa SUPRE (Suicide Prevention/Prevención del Suicidio). La Comunidad Europea a través del programa Euregenas (del que el Teléfono de la Esperanza, forma parte) se suma también a su preocupación por este tema. 
En este contexto, en 2014 el Ayuntamiento de Málaga, plantea una propuesta ambiciosa con la finalidad de prevenir la conducta suicida desde el ámbito de los Servicios Sociales, desarrollando el 'Programa Alienta' con la participación del Teléfono de la Esperanza y la colaboración y el trabajo de asesores expertos de la Unidad de Gestión Clínica -Salud Mental- del Hospital Regional Universitario y de la Universidad de Málaga.
Los objetivos
Aurelia González, coordinadora del programa Alienta en el Teléfono de la Esperanza,, explica que los objetivos son “prevenir la conducta suicida en usuarios de los Servicios Sociales, capacitar a los trabajadores de dichos servicios (informantes clave) en la identificación de población en riesgo suicida, conocer la relación entre fortalezas personales y riesgo de suicidio y dar respuesta de apoyo, asesoramiento y tratamiento psicológico a los casos detectados en los distintos distritos”.
González ha destacado que “se ha impartido formación en detección de personas en riesgo de suicidio participando, hasta el momento,  60 profesionales  entre, trabajadores sociales, educadores sociales, enfermeros y psicólogos de los distritos de: Bailén-Miraflores, Carretera de Cádiz y Campanillas y trabajadores de Puerta Única, Alberge y Menores del Ayuntamiento de Málaga.  
Por otro lado, y atendiendo a  la prevención primaria de la conducta suicida, se trabaja el conocimiento de las emociones, aprender a ser fuertes  en la vida diaria y el incremento de la satisfacción de la vida personal. La intervención secundaria, va dirigida a apoyar a aquellas personas que directa o indirectamente tienen relación con la conducta suicida. 
El Teléfono de la Esperanza, mediante su equipo de orientadores, atiende telefónicamente a las personas  que se encuentran en situación de crisis y necesitan de forma inmediata atención psicológica. Además, psicólogos especialistas del Teléfono de la Esperanza,  realizan intervención terapéutica,  tanto en la propia sede como en los distintos distritos sociales. Hasta este momento,  se han atendido, por estas tres vías a más de 100 personas.

Taller de Supervivencia
Otro recurso que ofrece el Teléfono de la Esperanza es el Taller de Supervivencia dirigido a personas cuyos familiares han llevado a cabo un suicidio o intento de suicidio. En dicho taller, se trabajan la comprensión y canalización de las emociones, se ayuda a los familiares a comprender el acto suicida,  a dar un nuevo sentido a la estructura familiar e integrar en sus vidas el acontecimiento suicida. El número de asistentes, hasta este momento,  es de más de 60 personas, con gran implicación de sus miembros y la percepción personal de mejoría significativa.
Este proyecto es un proyecto vivo en el que se seguirán implicando nuevos distritos de la ciudad con sus  Servicios Sociales, organizaciones y recursos necesarios para poder paliar lo que se considera la plaga del siglo XXI. 
Para más información sobre esta nota de prensa, pueden ponerse en contacto con:

Actividades de la Campaña de Sensibilización del Teléfono de la Esperanza de Málaga

Jueves 7 de septiembre: Pegada  de carteles en toda la  ciudad

Viernes 8 de septiembre : Jornada de puertas abiertas en nuestra sede. Calle Hurtado de Mendoza, 3.

Sábado 9 de septiembre. De 10 a 12 horas. Reparto de folletos informativos ‘ROMPE EL SILENCIO’ por voluntarios del Teléfono en los siguientes puntos:
Mercado  Central, Mercado de Huelin,  Teatinos, Arroyo de los Ángeles, Puerto de la Torre, Calle Larios y zona centro.



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