‘La íntima cangrena del alma española’. Así definió
Miguel de Unamuno a la envidia. Juan Sánchez habló sobre este sentimiento el
pasado lunes en su intervención semanal en ‘La tercera hora’ de Onda Azul
Radio. Su origen está “en el descubrimiento de que otro posee algo que yo
debería tener y es de muy aguda incomodidad”, explicó.
La persona que se ve desbordada por una envidia
insoportable a otro, difama a este y puede llegar a odiar al envidiado y
odiarse a sí mismo por odiar.
Otro aspecto característico de la envidia es que el
envidioso nunca dice que lo es. Se lo impide el hecho de que está mal visto
socialmente y, además, le hace mostrar sus carencias.
La envidia se parece a los celos, pero en los celos
entra en juego una tercera persona y también se puede parecer al odio, pero “en
el odio se pueden resolver las cosas e incluso se puede perdonar. La envidia es
un sentimiento más pernicioso que el odio”, explicó Juan Sánchez.
La raíz de la envidia en una persona está en que fue
comparada con otra cuando era un niño o una niña y arrastra carencias que no
han sido satisfechas. Por esa razón, Juan Sánchez recomendó a los padres cuidar
la educación de los niños desde pequeños para que crezcan sanos.
Audio:
No hay comentarios:
Publicar un comentario