Del blog del Teléfono de la Esperanza de
León
Esta vez voy a hacer un breve resumen de
un libro que he leído y que me parece muy interesante y esclarecedor. Un
libro que habla de “cosas espirituales” desde un punto de vista científico, un
libro que ayuda a comprender, entender, aceptar mentalmente determinadas cosas
y que “viene muy bien” sobretodo a aquellos a los que nos dicen que somos “muy
mentales”.
El libro es ‘El Maestro del Corazón’, de Annie Marquier.
“El Maestro que reside en el Corazón
permite al cerebro funcionar de forma óptima, abre la puerta a una inteligencia
superior y activa unas facultades excepcionales y completamente nuevas”.
El camino del corazón nos lleva a
una salud excelente, gran energía, eficacia, creatividad, alegría, satisfacción
interior, una inteligencia global y una percepción más justa y rápida de la
realidad.
Las últimas investigaciones en el campo de
la Neurocardiología muestran que el corazón es un órgano sensorial y un
sofisticado centro para recibir y procesar información.
El corazón tiene un sistema nervioso independiente,
específico, bien desarrollado y extremadamente complejo de más de 40.000
neuronas, una gran red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo, cuya
función principal es enviar información al cerebro, por lo que hay un
biofeedback continuo de comunicación neurológica entre el cerebro y el
corazón.
Actualmente sabemos que circula
información desde el corazón hacia el cerebro (más de la que recibe) y que ésta
es de 4 tipos:
Neurológica: mediante la transmisión de
impulsos nerviosos a través del nervio vago y de los nervios a lo largo de la
columna vertebral.
Bioquímica: mediante la producción y
gestión de hormonas y neurotransmisores. Hormonas como la ANF, que asegura el
equilibrio general conocido con el nombre de “homeostasis”. El corazón también
produce su propia adrenalina cuando la necesita y también oxitocina.
Biofísica: mediante ondas de presión que
influyen en la actividad de las ondas cerebrales.
Energética: por interacciones
electromagnéticas. El campo electromagnético de nuestro corazón es 5.000 veces
más intenso que el del cerebro y se extiende alrededor del cuerpo humano hasta
una distancia de entre 2 y 4 metros. De este modo todos los que nos rodean
reciben la información energética contenida en nuestro corazón. La energía
eléctrica producida por el corazón se transfiere a todas las células del cuerpo
físico. Este campo magnético del corazón cambia en función del estado
emocional.
En la actualidad se conocen todos estos
datos gracias a la ciencia. Pero en el saber popular siempre ha existido una
inteligencia del corazón. Hay numerosos dichos en nuestra lengua española
relacionados con el corazón: “habla con el corazón”, “nos ha llegado
directamente al corazón”, “te lo digo con el corazón en la mano”, “lo hace de
corazón”, o cuando hablamos de nosotros mismos lo indicamos con un gesto
llevándonos la mano al pecho. Parece que, instintivamente, sentimos que lo que
somos de verdad no se encuentra en la cabeza sino en el pecho. También hemos
oído la frase “el corazón tiene razones que la razón no entiende”. Además, utilizamos la frase “me da buenas/malas” vibraciones. Esto indica el
campo electromagnético o la energía que despide una persona.
En conclusión, estamos aprendiendo que
existe un nuevo camino, el camino del corazón, una nueva manera de “funcionar”
en el mundo, además del conocido camino de los mecanismos automáticos de la
conciencia inferior que tanto sufrimiento nos generan.
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