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| Fajardo junto a imágenes generadas por el programa 'Arnold'. Foto: www.diariosur.es |
Hace 50 años los malagueños que podían costearse una carrera universitaria tenían que salir fuera de la provincia -con frecuencia a Granada- porque aquí no había centros universitarios, con la honrosa excepción de la Facultad de Ciencias Económicas que durante el curso 2015-16 celebró sus cinco décadas de existencia. La Universidad llegó, pero todavía muchos malagueños tuvieron que desplazarse a otras ciudades para poder construir el futuro que soñaban estudiando carreras que no se impartían en Málaga.
En la década de los años 90, el hombre de la imagen, Marcos Fajardo, estudió Ingeniería Informática en la universidad malagueña para iniciar luego su personal conquista de las américas. Marcos se asentó en el corazón
tecnológico de California y especializó su trabajo en los programas
informáticos de creación de imágenes para el cine. Desarrolló el software
'Arnold' que ha creado imágenes para películas como la última versión de 'Star
Wars', 'Alien' y 'Gravity'.
La Academia de las Artes y las Ciencias
Cinematográficas ha reconocido la «visión creativa» de Marcos Fajardo, que el 11 de
febrero recibió en Los Ángeles un Oscar técnico en la categoría de premio
científico e ingeniería. La ganadora del Oscar en 2014, ‘Gravity’, utilizó
el software de la empresa española Solid Angle para generar imágenes en el
espacio.
El ingeniero mostró su alegría y agradeció el
reconocimiento recibido especialmente por promocionar ante el público el trabajo de
la tecnología, que suele quedar en un segundo plano en el cine.
Este viernes,
en Málaga, en su tierra, ha vuelto a ser reconocido. Esta vez por la Junta de Andalucía que lo ha distinguido con uno de
los premios del Día de Andalucía. Marcos ha mostrado su
satisfacción por este reconocimiento en su tierra, una tierra que
tradicionalmente ha tenido vocación universal en campos como la pintura y la
literatura, pero no en disciplinas técnicas y científicas. La universidad de aquella ciudad en la que los que querían estudiar tenían que marcharse genera talento y creatividad para innovar en la industria del ocio del siglo XXI.
"Nos premian por ser más rápidos que la competencia"
"Lo más grande es que te reconozcan en tu tierra"
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