sábado, 9 de febrero de 2013

Hombres y mujeres para los demás



`Las puertas de la dicha abren hacia afuera, quien las abre hacia dentro queda encerrado en si mismo'  (Soren Kierkegaard)

La frase fue pronunciada por el gran filósofo y teólogo danés, considerado figura clave en el existencialismo, a finales del siglo XIX. La otra noche, el salón de 'Villa Esperanza', silencioso y atento, la recibió como una lluvia fina de fraternidad de labios de Juan Sánchez. Fue en el acto de entrega de los diplomas a 12 nuevos Agentes de Ayuda, 12 nuevos apóstoles del servicio a los demás. Después de un año de intensa preparación personal, ya están capacitados para levantar el teléfono, decir 'Teléfono de la Esperanza, dígame' y escuchar. La escucha de los sentimientos, emociones y problemas de las personas. La base de los sembradores de esperanza. Juan les recordó que "antes del valor de las cosas está el valor de la vida, antes que el tener, está el ser". Quizás por el ruido y el fuego ambiental -en la vida pública, trufada de corruptelas, intereses mezquinos y alejamiento de la gente- sus palabras sonaban más auténticas que nunca. A verdad. Y conectaban con lo más profundo de cada persona, su ser. "Para crecer se necesita dar y dar es devolver lo que se os ha dado en la vida. Abramos los corazones y amemos a los demás, porque las alegrías son más grandes compartidas y las penas se sobrellevan mejor".


El presidente internacional de Teléfono de la Esperanza dejó claro a los nuevos orientadores que se les entregaba "un título que no da derechos, da obligaciones de ayudar" y les animó a "ser capaces de dar esa ayuda, dar a otros ayuda o disfrutar de la vida de manera más intensa".







Paco, voluntario del teléfono y miembro del coro 'Voces de las comunidades' anunció "aquí estamos para que os sintáis a gusto y darle solemnidad al acto". El coro polifónico, dirigido por el músico malagueño Pablo Salguero y compuesto por unas 30 voces masculinas y femeninas interpretó varias canciones tradicionales de diferentes territorios españoles como Murcia, Castilla y Andalucía.



Después llegó la entrega de los diplomas. Uno a uno, José Manuel, Rocío, Emilia, Yolanda ...y todos los nuevos voluntarios fueron recogiendo sus acreditaciones. Julia Alonso, vicepresidenta del teléfono en Málaga, les emplazó a "colaborar y trabajar, que aquí hay trabajo para todos" y Carlos López, veterano orientador que acompañó a los nuevos en su formación, les motivó a "poneros vosotros los primeros en el diploma. Sed agentes de ayuda, sed vuestros primeros clientes". Los Agentes de Ayuda tomaron la palabra uno a uno y agradecieron lo aprendido, compartido y los descubrimientos hechos sobre si mismos en los meses de convivencia que han mantenido. 
Para ser orientador en el Teléfono de la Esperanza es necesario hacer antes los cursos 'Conocimiento de sí mismo' y 'Crecimiento Personal' y el seminario 'Relación de Ayuda'. 


Al finalizar el acto, con la magia de un nuevo horizonte vital flotando en el aire, el coro hizo entrega al Teléfono de la Esperanza de un donativo de 1.073,34 euros, obtenido gracias a un concierto benéfico en el Teatro Echegaray. 'Voces de las comunidades' es una agrupación creada en Málaga hace seis años e integrada por aficionados a la música originarios de numerosas regiones españolas que han actuado en Málaga (Teatro Cervantes, Ateneo, El Pimpi y Benagalbón), País Vasco, Galicia, Madrid, Valencia y Andalucía.


1 comentario:

Sex Shop dijo...

Muy buenooooo!!!!!!!