martes, 3 de noviembre de 2009

Felices los que transmiten esperanza


La reapertura de 'Villa Esperanza' se ha vivido con mucha emoción entre nuestro voluntariado formado por 150 personas. Han sido días de compartir, escuchar y de mirar con esperanza al futuro porque el Teléfono de la Esperanza encara una etapa de expansión en sus objetivos de promover la salud emocional e intervenir en las crisis de las personas. Uno de los voluntarios es Manolo Montes, veteranísimo orientador y jovencísimo periodista. En junio de 2007 puso su técnica periodística al servicio de una causa noble; la búsqueda de noticias buenas en medio del temporal de tensiones, miedos y amenazas que la poderosa industria de los medios nos administra cada día. Manolo va a la contra de los tiempos que corren, lo sabe y se salta a diario el clásico 'good news, no news'. Para él las buenas noticias sí son noticias, aunque no generen grandes titulares. Sus protagonistas son jóvenes inmigrantes que dan a luz, ancianos solitarios o padres de familia numerosa. También pasan por su blog, 'La buena noticia de Manolo Montes', personas como el Defensor del Menor de Madrid, Arturo Canalda, o el juez de menores de Granada, Emilio Calatayud, y todos aquellos que siembran de esperanza el mundo en el que vivimos. Manolo visita hoy 'El Tiempo de la Esperanza' y nos cuenta a corazón abierto qué le ha dado a él su labor en el teléfono desde 1976. Espero que sea el primero de muchos voluntarios que se animen a pasar por aquí y contar sus experiencias.



Felices los que siembran esperanza

Cierta noche, hace más de treinta y tres años, crucé el dintel de una casa enigmática en el barrio de la Victoria. Me habían hablado de la posibilidad de colaborar con una “locura” que se ponía en marcha en aquellos días. Había nacido el Teléfono de la Esperanza en Málaga de manos de un grupo de amigos míos. Paco Arcas, uno de los iniciadores, me enseñó un aparato telefónico que con gestos airados puso en mis manos. Ahí comenzó mi aventura. Tuve que aprender sobre la marcha las técnicas de escucha activa y de comprensión empática. En una palabra a escuchar con sentido común.

Han pasado muchos años y aquél caserón decimonónico se ha convertido en un espacio moderno y acogedor. Pero el espíritu y la forma de atención telefónica a las personas con dificultades siguen siendo los mismos. El Teléfono de la Esperanza de Málaga sigue en vigilia permanente las veinticuatro horas de los trescientos sesenta y cinco días de cada año.

Mi buena noticia de hoy, nace de los actos de inauguración de las nuevas instalaciones. En dicha celebración, el actual Presidente del Teléfono de la Esperanza en España, Jesús Madrid, hablaba del bien que había hecho el servicio a los demás de los voluntarios del teléfono. Puedo dar fe. Durante los casi 34 años que lleva abierto el teléfono he realizado mis turnos de guardia, siempre de noche, primero una vez a la semana y ahora una vez al mes. Como decía Jesús Madrid el primer beneficiado he sido yo. El escuchar los problemas de los demás me ha servido para afrontar con dignidad los míos y a valorar lo maravillosa que es la vida.

Hemos celebrando la fiesta de Todos los Santos. Los Santos son los bienaventurados. Los bienaventurados son los felices. Yo he sido, y soy, muy feliz con mi trabajo en el Teléfono de la Esperanza. Por eso me siento Bienaventurado. Felicitarme pues, porque soy, de alguna manera Santo. Estoy en el inicio de la búsqueda del camino de la felicidad. En el inicio del camino de la búsqueda de ser Santo. Te invito a participar de esa gran aventura. Hazte voluntario. El bienestar propio nace de ayudar a estar bien a los demás.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Juan Sanchez Porras guia curso conocimiento de si mismo a ser un exito en Miami, Florida USA. Juan gracias por tu aporte y todas tu excelente ensenanzas. Las semillas han sido sembrada y muchas esperanza tenemos. Mil gracias Juan. Tu amigos Luis y Diana