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El pasado lunes 19 de diciembre el
presidente del Teléfono de la Esperanza, Juan Sánchez, intervino en Onda Azul
para hablarnos sobre esas situaciones que durante las fechas navideñas pasan
desapercibidas ante nuestros ojos, pero que están ahí, como el hambre en
algunas familias, la pérdida de seres queridos y, especialmente, LA SOLEDAD.
En el Teléfono de la Esperanza, como
ya advertíamos en otras ocasiones, se reciben muchas llamadas en estas fiestas
de personas que se sienten solas en la vida. Intentamos brindarles ayuda, bien
aconsejándola sobre el desempeño de nuevas actividades a realizar para
aprovechar el tiempo o bien escuchándolas para ofrecerles esa compañía que les
falta.
Ya hay otras fundaciones y ONGs que
se suman a la causa de poder solventar este problema, incluso iniciativas e
ideas que nacen desde cero por parte de colectivos de personas, amigos o
familiares que se agrupan para combatir la soledad. Un ejemplo es la fundación
Adopta un abuelo, que comenzó siendo una pequeña ilusión de su fundador,
Alberto Cabanes, hasta que su idea llegó a expandirse por distintas ciudades.
He aquí uno de los puntos
fundamentales de la intervención de Juan pues, en la Navidad, un colectivo al
que debemos de tener muy en cuenta es el de nuestros mayores. Muchos ancianos
se sienten solos en estas fechas y no solo por no poder pasar las navidades en
familia por enfermedad u otras causas, sino que actualmente cada vez les
prestamos menos atención, estén o no presentes en las cenas.
Tenemos que despegar de vez en cuando
nuestros ojos de las pantallas de los móviles y mirar a nuestro alrededor y
darnos cuenta de lo que realmente pasa. También, rememorar las antiguas
navidades con nuestros seres, recuperar la esencia y la ilusión y regalar
especial atención a nuestros padres y abuelos que de alguna u otra forma nos lo
agradecerán.
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