El curso taller, que tiene lugar entre ayer viernes y hoy sábado, realiza una atractiva propuesta de ayuda para aprender a escuchar las sensaciones corporales, descubrir el significado que ofrecen a cada persona y saber como afrontar las percepciones negativas. Manuel Jiménez es profesor del departamento de Personal, Evaluación y Tratamiento Psicológico en la Facultad de Psicología de Málaga y explica así que es el Enfoque Corporal:
"Es una técnica que se inserta en el modo de hacer Psicología llamado Psicología humanista. Su núcleo central es prestar atención a lo que el cuerpo quiere transmitir porque las sensaciones físicas llevan un significado implícito para la persona y se trata de descubrirlo".
La primera sesión del curso taller tuvo lugar ayer tarde con una introducción teórica en la que Manuel Jiménez propuso "poner la cabeza al servicio de las sensaciones" para situarse en la posición de "percatarse, apercibirse" de lo que se vive en cada momento. El profesor explicó que la técnica del Focusing fue creada por el psiquiatra austríaco judío Eugene T. Gendlin en 1978, pero fue condenado al ostracismo por las grandes corrientes de Psicología imperantes en la época. Posteriormente, la atención a las sensaciones corporales ha vuelto a tener vigencia de la mano de la Psicología humanista.
"Estas concepciones de la Psicología han estado apartadas, silenciadas y en las facultades de Psicología no es normal que estén presentes e incluso puede darse el caso de que los alumnos acaben la carrera sin tener conocimiento de ellas", revela Jiménez.
El coordinador del curso taller trazó un mapa de los sentimientos humanos básicos, que son el miedo, la tristeza, el enfado, la alegría y el amor. Señaló que todos ellos están inscritos de forma indeleble en la naturaleza humana, en el yo de la persona, pero toda una serie de mensajes dominantes en la sociedad occidental nos dirigen a evitarlos o a hacer pensar que son negativos en muchos casos. Por contra, el Enfoque Corporal capacita para pulsar el botón on de las sensaciones físicas, a menudo desconectado por la exigencia existente en la vida actual de obtener resultados a toda costa.
Después de la introducción, los participantes se iniciaron en el aprendizaje de como "acceder al cuerpo de una forma sencilla, gentil, suave para que al final el cuerpo hable".
Los alumnos, la mayoría de ellos mujeres, dejarán constancia de lo vivido, de sus experiencias y sensaciones en la evaluación final del curso taller y varios de los testimonios serán publicados en este espacio la próxima semana.
El Teléfono de la Esperanza ya se plantea organizar un segundo curso taller sobre esta actividad novedosa para la mayoría de las personas.
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