sábado, 15 de mayo de 2010

Testimonios agradecidos por la implantación del Teléfono de la Esperanza en Miami, Santo Domingo y Nicaragua

Los cursos que el Teléfono de la Esperanza está impartiendo en Miami y en la República Dominicana para poner en marcha nuevas sedes están teniendo un enorme éxito.
Los colaboradores que han asistido a la formación impartida por Juan Sánchez Porras, responsable del Teléfono de la Esperanza de Málaga y vicepresidente de la Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza (ASITES), nos felicitan y nos transmiten su entusiasmo en los perfiles que publicamos en la red social Facebook.
Nosotros queremos agradecerles las felicitaciones y animarles a sacar adelante su nueva labor: ser voluntarios del Teléfono de la Esperanza en sus ciudades. Os invitamos a conocer algunos de esos mensajes en www.telefonodelaesperanza.org.
La creciente implantación de los servicios del teléfono va dejando su huella en otros países de habla hispana como en Nicaragua. El viernes por la tarde, Eduardo Urrutia, desde la ciudad de León, dónde se está constituyendo el equipo de voluntarios, nos dejó el siguiente mensaje en el grupo Teléfono de la Esperanza de Málaga (España):

"Hola soy Eduardo Urrutia de León, Nicaragua. He realizado dos cursos en las actividades del Teléfono de la Esperanza aquí y ha sido una de las experiencias más lindas de mi vida. Creí que estaba sólo, que no tenía nada más para ser feliz, pero ésta gente me ha devuelto una razón más para vivir. Agradezco especialmente a Juan Sánchez Porras por todo su aporte profesional y humano que nos brindó aquí en su conferencia el último fin de semana. No detengamos nuestros esfuerzos, somos muchos y muy valiosos. Lo único que no sabíamos antes es que tenemos un verdadero espacio para vivir y compartir y ese es esta organización. Cuando ya no tenía ningún deseo de vivir, cuando estaba sólo, triste, humillado y defraudado....entonces volví a nacer aquí en el Teléfono de la Esperanza de León, Nicaragua, Centroamérica".

La labor de Juan Sánchez para la implantación de los servicios gratuitos de atención en salud emocional que ofrece el Teléfono de la Esperanza está siendo ingente, ya que requiere la preparación previa de materiales, la coordinación a distancia desde Málaga y la impartición sobre el terreno de los procesos de formación de agentes de ayuda que le llevan dos o tres veces al año a pasar períodos de un mes en América Latina y Florida. Enhorabuena Juan ¡

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