sábado, 22 de febrero de 2014

Los inconvenientes del perfeccionismo


La cultura occidental ha colocado al perfeccionismo como un ideal deseable y replicable; la comunicación en nuestra sociedad es una comunicación digital que gira preferentemente en torno a símbolos relacionados con el poder y con el estatus. La dicotomía entre sujeto y objeto se ha resuelto a favor del objeto, lo que significa que los individuos valen por lo que tienen y por lo que son capaces de producir a la sociedad mercantilista, y no por lo que son. La mayoría de personas es bombardeada continuamente con invitaciones a mejorar su propio rendimiento, desde la familia, la escuela y posteriormente en el trabajo. Además de las presiones externas, muchas personas sienten la presión para rendir a cierto nivel desde dentro de sí mismas. Desear incrementar el rendimiento propio no es lo mismo que ser perfeccionista, ya que el deseo perseverante de superar metas ayuda a las personas a conseguir logros constructivos.

¿Qué es el perfeccionismo? Es la tendencia a mejorar indefinidamente un trabajo sin decidirse a considerarlo terminado, un temor extremo a cometer errores por sentir que equivocarse tendría consecuencias catastróficas, y en general, la disposición a considerar todo aquello noperfecto como inaceptable.

Existen dos clases de perfeccionistas:

1. Los perfeccionistas adaptados, que se marcan altas metas y tienen tendencias perfeccionistas, pero éstas no arruinan sus vidas, porque saben sobreponerse cuando no alcanzan sus expectativas.

2. Los perfeccionistas problemáticos, que entran en crisis si no consiguen alcanzar sus metas, porque creen que perderán el respeto de sus seres queridos si llegan a fracasar.  Las personas que poseen un perfeccionismo problemático se caracterizan por: Sus expectativas se encuentran mucho más allá del alcance personal o de la razón. Se fuerzan de forma crónica y compulsiva a conseguir estas expectativas imposibles. Miden su autoestima personal en función de sus méritos, su productividad y sus logros. Esta rigidez e inflexibilidad al perseguir metas imposibles es causa de deterioro en su rendimiento.

¿Cómo afecta el perfeccionismo a la vida de una persona? Imponerse metas muy elevadas puede hacer que deje de disfrutar de su trabajo, que sufra problemas de ansiedad social que afecten a su capacidad de establecer relaciones, y que viva las actividades de ocio como un trabajo más, impidiéndole disfrutar; imponerle expectativas muy altas a los demás puede tener un impacto muy grande en sus relaciones, contribuyendo a que se produzcan conflictos y discusiones frecuentes, generando actitudes críticas y empobreciendo la comunicación.

Pensamientos y conductas. El perfeccionismo constituye una condición psicológica que se manifiesta en un estilo de pensamiento y conducta disfuncional. El pensamiento todo o nada, prestar demasiada atención a los detalles perdiendo la perspectiva global de las situaciones, catastrofismo, rigidez, inflexibilidad y excesiva necesidad de control son algunas de las distorsiones cognitivas típicas de las personas perfeccionistas. Emplear excesivamente una conducta para asegurarse que nada malo va a ocurrir, comprobaciones excesivas, dificultad a la hora de tomar decisiones, darse por vencido demasiado pronto ante algún reto, evitar las situaciones donde exista algún riesgo de no poder hacer la tarea de un modo percibido como perfecto o donde exista alguna posibilidad de fracasar y dejar para mañana son conductas que llevan a cabo con frecuencia los perfeccionistas.

Perfeccionismo y dificultades psicológicas. Investigaciones recientes demuestran una relación consistente entre el perfeccionismo y trastornos como depresión, ira desproporcionada, ansiedad social, preocupación excesiva y ansiedad generalizada, trastorno obsesivo compulsivo y trastornos de la conducta alimentaria y de la imagen corporal.


Abandonar el perfeccionismo. Creencias como “yo sólo 
quiero hacer las cosas bien”, “si no soy perfeccionista me convertiré en un irresponsable” “si soy perfeccionista conseguiré siempre lo que quiera, porque los perfeccionistas tienen siempre éxito” contribuyen a mantener las actitudes perfeccionistas. Pudiera parecer que el perfeccionismo ayuda a conseguir mejores metas, pero es falso, y en realidad el perfeccionista paga un precio muy alto por serlo. Reconocer que es imposible saber todo y hacer todo bien, que cometer errores es una característica del ser humano, que la mayoría de esos errores no trajeron consecuencias tan negativas como se presumía, establecer metas alcanzables sin compararse con los demás, y sobre todo, recordar que un ser humano no es sólo aquello que hace, son mensajes útiles para despedirse del perfeccionismo que esclaviza y limita la libertad personal.

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