sábado, 11 de junio de 2011

Psicólogos del Teléfono de la Esperanza dan 10 ideas para orientar a los niños que vivieron el terremoto de Lorca



Hoy 11 de junio se cumple un mes del movimiento sísmico que asoló la ciudad de Lorca dejando 9 muertos, que en realidad son 11 porque dos mujeres estaban embarazadas, 300 heridos y cientos de edificios privados y públicos dañados. Las consecuencias afectan a toda la población de esta urbe de 92.694 habitantes, de rico pasado histórico y vida cotidiana muy dinámica. Cientos de personas perdieron sus viviendas y tuvieron que alojarse en refugios improvisados con lo que ello supone de falta de seguridad e incertidumbre en sus vidas. Los adolescentes y niños dejaron de ir a sus centros escolares y, posteriormente, las autoridades tuvieron que cerrar temporalmente muchos de ellos para hacer reparaciones. Hasta un total de 7 colegios y 3 institutos pasaron a impartir sus clases por las tardes en las instalaciones de otros centros no dañados. Todo es nuevo para esas niñas y niños obligados por la fuerza desbocada de la naturaleza a salir de sus rutinas diarias y su seguridad familiar.
La Asociación Amigos del Teléfono de la Esperanza (AMITES) de Lorca también resultó afectada por el seísmo y tuvo que cerrar su local. Dos psicólogas del teléfono siguieron prestando su servicio en un local cedido por la Cámara de Comercio. Asimismo, y desde el primer momento el Teléfono de la Esperanza de Murcia centralizó las llamadas de personas afectadas por el terremoto. Además, el Centro 30800 de coordinación de Voluntarios y Acciones por Lorca, que se encarga de canalizar toda la ayuda según la necesidades que se presentan, pidió al Teléfono de la Esperanza que desplazara a un equipo de profesionales para llevar a cabo terapias individuales y familiares, y también de grupo, con las personas que perdieron su hogar por el seísmo y están acogidas en el campamento de La Torrecilla. Este equipo, que está formado por cuatro psicólogos y dos orientadores familiares, trabaja en la zona desde días después de la catástrofe.
Por otra parte, la Región de Murcia concedió el pasado jueves 9 de junio la Medalla de Oro de esta comunidad al Teléfono de la Esperanza por ser una entidad de voluntariado pionera en la  promoción de la salud emocional y, especialmente, de las personas en situación de crisis.
La dramática situación que vive a la población lorquina afecta muy directamente a miles de niñas y niños que requieren una protección especial. La experiencia demuestra que generalmente los niños se recuperan emocionalmente de eventos traumáticos, pero la intervención de los adultos y la recuperación rápida de un ambiente seguro. son claves en ese proceso. La psicóloga Urbania Rondón, que presta su servicio en AMITES Lorca ha elaborado el documento 'Las niñas, los niños y adolescentes en y tras el terremoto de Lorca: cómo ayudarles a cruzar este túnel'. A partir de él, he elaborado un decálogo en el que se concreta la ayuda a los menores:


1) Si su familia está en un refugio, dígales que el cambio es necesario para reorganizar la vida cotidiana y seguir adelante


2) Si sufren pesadillas, llantos, miedo a los ruidos, rechazo a ir a la escuela...y se descartan causas
   médicas, se trata de síntomas de ansiedad. Necesitan una ayuda adicional sencilla a través de las ideas que siguen


3) Los niños sufren temor e inseguridad. Hay que transmitirles seguridad y explicarles lo ocurrido, según
    su edad


4) Las adversidades siempre existen y hay que enfrentarlas. Elaborar una explicación sobre qué es el
    terremoto y como se produjo


5) Sea realista. No le miente, ni culpe a Dios sobre lo ocurrido. Dios le dio inteligencia al hombre para saber que las viviendas en una zona sísmica deben reunir unas condiciones técnicas. Las causas son físicas. La verdad les da sensación de control y seguridad.


6) Necesitan seguridades y confirmar lo que usted les dice con preguntas. Si usted está desbordado porque está en el paro y sin casa, no dude en llamar al Teléfono de la Esperanza 968/343400


7) Incorporar a los niños a una acción de solidaridad para que vean que otros niños sufre porque es importante recomponer nuestra situación y pensar en los demás. Promoveremos el desarrollo personal y tendrán una oportunidad de ver como ante el sufrimiento hay gente dispuesta a darse.


8) Tienen que sentir que lo que piensan y sienten es importante para nosotros. Déjeles hablar y repetir sus experiencias. Los dibujos y juegos son herramientas muy útiles para narrar lo sucedido.


9 ) Los medios de comunicación no filtran la información y muchos niños pueden ser receptores. Los mensajes que reciben les pueden alterar. Debemos informarles directamente de lo sucedido.


10) Estrechar el contacto físico con ellos, especialmente si están en un lugar de refugio provisional, y darle abrazos, besos...y dedicar tiempo a jugar con ellos


El documento acaba recomendando que si un niño ha estado expuesto de forma directa a lo sucedido o ha presenciado de forma prolongada las imágenes en la televisión puede requerir la ayuda de un profesional.





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