Juan Sánchez Porras contínua conversando con El tiempo de la esperanza. El pasado 12 de enero hizo balance del año 2009 en la sede de Málaga. Ahora, como vicepresidente primero de la Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza, vuelve a este blog para hablarnos de los retos de la organización en la sociedad global a un año de cumplirse los 40 años de su fundación.
¿Qué pueden aportar las nuevas tecnologías al Teléfono de la Esperanza?
La asociación utilizó en sus inicios la técnica más avanzada e inmediata que fue el teléfono. Queremos que la tecnología sea un recurso de ayuda y no sólo de formación. Lo que nos pueden aportar las nuevas tecnologías es algo que se está planteando el Teléfono de la Esperanza con motivo de los 40 años de su fundación. En 2011 se quiere hacer un gran encuentro de voluntarios y un proyecto importante de incorporación a las nuevas tecnologías.
En 2009 se crearon varios grupos de seguidores del Teléfono de la Esperanza y éste blog, ¿Que han aportado?
Después de la implantación de éste blog se han ido incorporando otros a la página www.telefonodelaesperanza.org. El Teléfono de la Esperanza se esta abriendo cada vez más a la sociedad y el blog es un altavoz de lo que se produce en esta. Es un medio actual, vivo y adaptado a los cambios sociales.
¿El teléfono se está dando a conocer más?
Los grupos de seguidores en Facebook y blogs son medios de comunicación para que la sociedad sepa que el Teléfono de la Esperanza es más que un teléfono, que tiene otros recursos de ayuda y mejora de la calidad de vida emocional. Estos recursos son entrevistas cara a cara, grupos de desarrollo personal, talleres y publicaciones. En una sociedad globalizada es importante que nos pongamos en contacto los teléfonos de España, Europa y América y haya un nexo de comunicación, ayuda y formación tanto para los voluntarios del teléfono y los beneficiarios.
¿De qué manera afectan los cambios al Teléfono de la Esperanza?
El teléfono es un medio muy válido para analizar la sociedad actual con sus problemas, conflictos y la situación emocional de los diferentes grupos humanos. Es testigo de lo que ocurre en la sociedad en cada momento. Después del atentado de los trenes de Atocha, se siguieron reiterando las llamadas y consultas cara a cara de personas afectadas directamente o por allegados y familiares. A nivel sociológico, el Teléfono de la Esperanza tiene datos de cómo evoluciona la sociedad y es posible que alguna universidad se plantee analizar y hacer conclusiones.
¿En qué zonas del mundo se va a extender la organización para dar ayuda a nuevas poblaciones?
Ahora la expansión es en América Latina y Europa. En noviembre estuve en Miami dando un curso y asistieron personas de doce nacionalidades distintas. Por cierto, El Tiempo de la Esperanza ha tenido 24 visitas de internautas de Florida de un total de 35 procedentes de Estados Unidos. Además, desde la apertura del blog en agosto de 2009, nos han leído personas en 29 países del mundo.
¿Cuales son los retos para el año 2010?
En el caso de Málaga, consolidar lo ya hecho y aumentar el número de voluntarios para que haya dos líneas de atención telefónica las 24 horas del día, eso redundará en que los beneficiarios tengan más posibilidades. También tenemos que aumentar las aportaciones económicas y recuerdo que cualquier persona puede poner su granito de arena por un mínimo de 50 euros al año y, además, recibir la revista 'A Vivir'. Es la revista de la Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza y una de las publicaciones de referencia en materia de salud emocional, intervención en crisis y todo lo que son los conflictos que existen en las relaciones personales hoy día. Tiene una tirada de 10.000 ejemplares.
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