miércoles, 12 de octubre de 2011

Un mensaje sin remitente



Sé firme en tus actitudes y perseverante en tú ideal, pero sé paciente, no pretendiendo

que todo llegue de inmediato. Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a 

tus manos en el momento oportuno. Aprende a esperar el momento exacto para obtener

los beneficios que reclamas.

Espera con paciencia a que madure el fruto para poder apreciar debidamente 

su dulzura. No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes. No revuelvas una herida

que está cicatrizada. No rememores dolores y sufrimientos antiguos. ¡Lo que pasó, pasó!

De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina

hacia delante, sin mirar hacia atrás. Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse

de la noche que pasó. Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla.

No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes hacer. 

No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar. No trates que otros

cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú. 

Deja que el amor te toque y no te defiendas de él. Vive cada día, aprovecha el 

pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo. No sufras por 

lo que viene, recuerda que "cada día tiene su propio afán". Busca a alguien 

con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una persona que te entienda, 

te apoye y te acompañe en ella. 

Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala, 

sin pedirle nada cambio. Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como

en algo precioso. 

Desparrama en todas partes la alegría que hay dentro de ti. Que tu alegría sea 

contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos los que te rodean. La alegría 

es un rayo  de luz que debe permanecer siempre encendido, iluminando 

todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se acercan a nosotros.

Guía a todos los que se acercan a nosotros. Si en tu interior hay luz y dejas abiertas

las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle

en tinieblas, serán iluminados por tu luz. Trabajo es sinónimo de nobleza.

No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida. El trabajo ennoblece a aquellos

que lo realizan con entusiasmo y amor. No existen trabajos humildes. Sólo se 

distinguen por ser bien o mal realizados.

Da valor a tú trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo. 

El Universo nos ha creado para realizar un sueño. Vivamos por él, intentemos 

alcanzarlo. Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, 

quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentemos

un cambio radical en nuestras vidas.

El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que

has tenido que enfrentar en el camino. Tú y sólo tú escoges la manera en que 

vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida.

"Que este día sea el mejor de tu vida para alcanzar tus sueños".

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