"Las puertas del Teléfono de la Esperanza siempre estarán abiertas a todas las personas que tengan tiempo que dedicar, sentido común y espíritu de solidaridad para escuchar a los que necesitan ayuda porque creemos en los pequeños milagros cotidianos. ¿Quién no ha escuchado a alguien en una situación de soledad o angustia?". Así se expresó Juan Sánchez Porras, presidente del teléfono en Málaga, ante un auditorio formado íntegramente por mujeres de edad madura que le oían en el Aula Magna de la Universidad.
Juan Sánchez ofreció una presentación sobre el origen y los fines del Teléfono de la Esperanza que incluyó el visionado del trailer del documental de Bruno Barranco, 'La soledad emocional' y una secuencia de las cuatro grandes áreas de trabajo de la asociación: intervención en crisis, promoción de la salud emocional, enseñar a ayudar y cooperación internacional.
Las asistentes oyeron con atención, pero la charla llegó a sus momentos de más interés cuando las plantearon cuestiones concretas. Una de ellas, recordaba que hace muchos años "cuando yo conocí el teléfono, hacías una llamada y ahí quedaba todo" y se interesó por saber que servicios se ofertaban después de la atención telefónica. Juan Sánchez explicó que después de esa orientación existe la atención presencial en las sedes de la asociación donde psicólogos, psiquiatras, abogados y orientadores familiares asesoran a los usuarios y ayudan a mejorar su salud emocional.
El Teléfono de la Esperanza cuenta con un Servicio de Orientación Familiar que despliega una intensidad actividad de atención a las personas según las crisis específicas que sufran en cada caso. La lista la componen los talleres'Elaboración de duelo, 'Separación afectiva, 'Aprender a vivir con la enfermedad', 'Entre amigos', 'Mujeres maltratadas' y 'Grupos de amistad adulta'.
Por otra parte, la sesión ante el grupo de mujeres universitarias sirvió para explicar que los Agentes de Ayuda del Teléfono de la Esperanza de forman se forman después del curso deConocimiento de sí Mismo y siguen formándose con el de Crecimiento Personal y el seminario de 'Relación de Ayuda', que viene a ser un proceso permanente de reciclaje para los orientadores, las personas que descuelgan el teléfono y oyen los problemas de otros todos los días del año.
Juan Sánchez, que cuenta con experiencia en la escucha, y actualmente preside el consejo de centro de Málaga plasmó así la vivencia personal de formarse para ayudar: "El viaje al centro de nosotros mismos es más emocionante que el viaje al centro de la Tierra de Julio Verne".
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